- Treinta provincias en seis regiones se encuentran en alerta roja ante el peligro de deslizamientos de lodo y piedras.
- Aunque el ciclón Yaku empezó a alejarse de la costa peruana desde el 15 de marzo, las lluvias continuarán hasta el lunes 20, informó el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología.
Desde la llegada del ciclón Yaku a las costas de Perú, las lluvias, inundaciones y huaicos —deslizamientos de lodo y piedras— se intensificaron en todo el país, mientras que los pueblos y ciudades afectadas por estos eventos se multiplican. Las cifras de fallecidos y damnificados aumentan cada día y la angustia crece entre la población. La imagen que circula en las redes sociales en las que se ve a un niño siendo rescatado cuando era arrastrado por un huaico muestra lo que se vive en el país.
Según el último reporte del Instituto Nacional de Defensa Civil (INDECI), siete personas han fallecido, 10 723 han sido afectadas, por lo menos 1,500 resultaron damnificadas y más de 4500 viviendas sufrieron daños, entre el 4 y el 16 de marzo. En estos doce días también se han visto afectadas más de 1000 hectáreas de cultivo, informa el Centro de Operaciones de Emergencia Nacional (COEN).
Ciudades en el norte de Perú como Piura, Trujillo, Chimbote tienen calles inundadas por las intensas lluvias. Lo mismo sucede en la costa central, en Lima, donde los deslizamientos de lodo y piedras han dejado heridos y una persona fallecida. De acuerdo con información del COEN, las regiones más afectadas son Lambayeque, Piura, La Libertad y Lima.
Las pérdidas en infraestructura también se están sumando. Hasta el momento hay 9 puentes afectados y 13 destruidos, además 26 kilómetros de carreteras han sufrido daños y 4 kilómetros han quedado destruidas desde que se inició el ciclón el 4 de marzo, indica el último reporte del COEN.
Casi todas las quebradas por donde discurren los huaicos se han activado —explica Rubén Pajares del Carpio, coordinador del Centro de Operaciones de Emergencia Nacional (COEN)— y eso amerita una acción rápida para rescatar a los afectados, llevar maquinaria para retirar lodo y piedras y hacer frente a la emergencia.
Solo en Lima —continúa Pajares— se han activado 28 quebradas, lo que ha ocasionado deslizamientos de lodo y rocas en distritos como San Juan de Lurigancho, Chaclacayo, Jicamarca y Punta Hermosa. Ya el 15 de marzo el COEN advertía sobre el inminente peligro de que se activen quebradas de huaicos en 30 provincias de las regiones de Áncash, Ayacucho, Huancavelica, Ica, Lima y Piura.
El geógrafo e investigador Dionel Martínez explica que una quebrada forma parte de la cuenca que se activa en procesos climáticos de eventos extremos y atípicos. “Por ejemplo, cuando ocurren lluvias atípicas como ahora, se activan estas zonas donde normalmente no hay agua y se generan deslizamientos y aluviones”, puntualiza.
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En alerta permanente
“Ya estamos en una situación de emergencia y lo que se tiene que hacer de forma prioritaria es evacuar a la población de las zonas en riesgo y donde están ocurriendo desastres. Es difícil dejar la vivienda, sabemos que implica muchas cosas, pero ya no hay otras opciones. Deben ir a los albergues y resguardarse”, asegura Pajares, coordinador del COEN, quien alerta que esta situación continuará en los próximos días.
El Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) ha informado que el ciclón Yaku ya empezó a alejarse de la costa peruana desde el 15 de marzo, como se había pronosticado, sin embargo, las lluvias de mediana o gran intensidad continuarán hasta el lunes 20 de marzo.
Diego Rodríguez, ingeniero y especialista en Meteorología del Senamhi, menciona que las lluvias intensas continuarán por el calentamiento del mar. “Aunque el ciclón Yaku se ha alejado de la costa, el mar sigue con temperaturas elevadas, por tanto, hasta que no vuelva a sus niveles normales continuarán las precipitaciones”. En el norte el océano ha alcanzado temperaturas de 28 grados centígrados, con una elevación inusual de hasta 3 grados. En el caso del mar frente a la costa de Lima, la temperatura llega a 21 grados centígrados, con un aumento de 1.5 por encima de lo normal, dice Rodríguez.
Los ríos Ingenio en Ica; Marañón en Cajamarca; y Amazonas y Chicama en La Libertad están en el umbral rojo, lo que significa que están a punto de desbordarse. Mientras que los ríos Crisnejas y Namora en Cajamarca; y Huaura y Cañete en Lima se encuentran en el umbral naranja, es decir, en riesgo alto. Defensa Civil ha recomendado que la población se aleje de las riberas de estos ríos y no intente cruzarlos ante riesgos por desborde y aumento del caudal.
Falta de prevención
“Esta situación de continuos desastres se viene repitiendo en las mismas zonas porque no se prevé, pero también porque ciudades como Lima no tienen la más mínima preparación para enfrentar las lluvias”, asegura la urbanista peruana Liliana Miranda, integrante del equipo que elaboró el último informe del Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC).
Liliana Miranda señala que estas anomalías indican que se está viviendo los efectos del cambio climático. “El sexto informe de evaluación del IPCC ya advertía que ante escenarios de cambio climático y con el aumento de la temperatura en el planeta íbamos a tener fenómenos extremos —como El Niño— más intensos. En este momento en todo el hemisferio sur hay una ola de calor muy fuerte, el ciclón es consecuencia de este calentamiento, porque todo tiene correspondencia”.
Solo se ha reconstruido sobre el desastre —continúa Miranda— y no se preparan las ciudades para eventos climáticos extremos como lo que se está viviendo en el Perú. “Hay una lentitud, como lo que pasó en Piura que se debía construir 35 diques y solo hay 9 al día de hoy”, indica.
La alerta en Perú se mantiene ante la posibilidad de que este año ocurra el fenómeno El Niño. El jueves 16 de marzo, en conferencia de prensa, José Manuel Paz, presidente de Instituto del Mar del Perú (Imarpe) —organismo que forma parte de la Comisión Multisectorial encargada del Estudio Nacional del Fenómeno “El Niño” (ENFEN)— aseguró que el Perú se encuentra en alerta de Niño Costero. “Se está generando un calentamiento continuo de las aguas del mar Pacífico frente a nuestras costas, pero para que se anuncie un Niño se tiene que hacer el monitoreo continuo durante tres meses. Entonces si se mantienen estas condiciones de humedad, lluvias y alteraciones climatológicas en marzo, abril y mayo estaremos haciendo el informe de la ocurrencia de un fenómeno El Niño de características débiles”, puntualizó.
Imagen principal: El balneario de Punta Hermosa, al sur de Lima, afectada por un huaico. Foto: Presidencia del Consejo de Ministros.
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