- De acuerdo con una investigación de la organización Artisonal, la embarcación china Zhe Pu Yuan 98 funciona como hospital para la flota pesquera china que captura calamar en el mar Pacífico.
- En los últimos tres años han desembarcado en el puerto del Callao, en Perú, 37 tripulantes en mal estado de salud y uno fallecido. De ese total, 15 llegaron a bordo del Zhe Pu Yuan 98. Estas personas fueron recogidas de otras embarcaciones calamareras que se mantienen en alta mar.
La falta de transparencia es una constante en la flota pesquera china dedicada a la captura de calamar en aguas sudamericanas. Que los barcos apaguen sus sistemas satelitales, que traspasen su pesca a otros barcos sin dar aviso o que dupliquen su identidad, son algunas de las estrategias para ocultarse y cometer ilegalidades sin ser descubiertos, según han identificado organizaciones que monitorean las actividades de esta flota.
Esto preocupa, sobre todo, debido a los antecedentes de pesca ilegal y trabajo forzado que tienen varias de las embarcaciones que conforman esta enorme flota dedicada a la pesca del calamar en América del Sur.
¿Qué pasa a bordo de las embarcaciones que operan en la sombra?
Para intentar responder aunque sea en parte a esta pregunta, Artisonal, una organización civil dedicada al monitoreo de flotas pesqueras, le siguió los pasos al Zhe Pu Yuan 98. Se trata de un barco pesquero que opera, improvisadamente, como un hospital flotante para atender a los tripulantes enfermos.
En los últimos tres años, alrededor de 37 personas en estado grave y un tripulante fallecido han sido trasladados al puerto del Callao. Solo el barco Zhe Pu Yuan 98 trasladó a 15 personas en estado crítico al puerto peruano del Callao, según indica el reporte de Artisonal sustentado en los registros de desembarco.
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Un hospital en el mar
“La embarcación Zhe Pu Yuan 98 ingresaba constantemente a puerto peruano y eso era muy extraño”, señala Eloy Aroni, director de Artisonal. Además, todos sus ingresos eran por arribo forzoso y menores a 24 horas. Todo esto levantó sospechas en la organización.
Además, según Aroni, ya en julio de 2022 un equipo de The Outlaw Ocean Project confirmó que el Zhe Pu Yuan 98 además era un hospital flotante que operaba para atender a la flota china de barcos calamareros en alta mar.
“El barco fue modificado para brindar asistencia médica a los pescadores que trabajan en el Pacífico Sur. Se instaló una pequeña sala de operaciones y se subió a bordo un médico para atender a los miembros de la tripulación enfermos o heridos”, señala la investigación de Artisonal.
Sin embargo, según The Outlaw Ocean Project, cuando las condiciones del paciente se volvían críticas y el único médico que viajaba a bordo ya no podía hacerse cargo, el paciente era trasladado a puerto para ser llevado a un hospital en tierra.
Teniendo esto en cuenta, Artisonal solicitó los reportes de inspección que se elaboran en los puertos cuando se realiza un desembarco.
La información da cuenta de que, en los últimos tres años, han desembarcado en el puerto del Callao 37 tripulantes en mal estado de salud y uno fallecido. De ese total, 15 desembarcaron en condiciones críticas de salud desde el Zhe Pu Yuan 98 el cual estuvo, entre el 3 de octubre de 2021 y el 11 de febrero de 2024, 13 veces en el puerto del Callao.
Los reportes indican que las personas llevadas hasta el puerto tenían afecciones como dolor abdominal, expulsión de sangre, dificultades para respirar, obstrucción intestinal y accidentes como corte profundo en un brazo y la pérdida de una pierna.
Aroni cuestiona que no exista ningún tipo de regulación para una embarcación como la Zhe Pu Yuan 98 que tiene un permiso de pesca como barco calamarero, pero que al mismo tiempo funciona como hospital. “No existe un marco normativo que estipule cómo debe operar esta embarcación, si debe llevar registros y si estos documentos se deben entregar al organismo regional. No hay ningún tipo de regulación porque no hay precedentes de que un barco esté operando bajo dos términos: como pesquero y para atención médica”, explica.
La embarcación está registrada en la Organización Regional de Ordenamiento Pesquero del Pacifico Sur (OROP-PS), una instancia intergubernamental encargada de administrar en un amplio espacio de aguas internacionales la pesquería de jurel y de calamar gigante. Sin embargo, en ese registro, aparece como barco pesquero, señala Aroni. Y es que, según el experto, la OROP solo otorga permisos para embarcaciones de pesca y buques de apoyo que se encargan de hacer transbordo de la pesca, pero no para una categoría de un buque de atención médica. “No hay ninguna embarcación dentro del registro que tenga esa categoría de ser un barco para atención médica. Actualmente no existe un marco regulatorio para esa actividad”, insiste.
Para Aroni, además, este vacío facilita la pesca ilegal puesto que las embarcaciones que no tienen los permisos en regla, pueden intentar prestar atención a sus tripulantes enfermos sin llevarlos a tierra donde pueden ser descubiertos.
En 2020 Perú impuso una normativa que exige a las embarcaciones extranjeras que arriban a puerto peruano llevar un dispositivo satelital adicional para saber con mayor precisión cuál fue la ruta que realizó. Sin embargo, según ya ha reportado Mongabay Latam, la flota china no cumple con esta norma.
Para Eloy Aroni, la presencia de una embarcación hospital como parte de la flota calamarera es otra forma de evitar los controles que solicita el gobierno peruano a los barcos que ingresan a su espacio marino. “Los barcos chinos no se han adecuado a la norma porque para el gobierno chino es muy complicado compartir los datos sobre su posición. Lo que ha ido buscando son formas de evadir esta disposición y trasladar todas sus operaciones a altamar”.
Preocupación por condiciones sanitarias
En la última reunión de la OROP-PS, realizada en febrero de 2024, se estableció un grupo de trabajo para mejorar los estándares laborales de la flota calamarera. En la cita se logró el respaldo del pedido que hicieron Ecuador, Estados Unidos, Nueva Zelanda y Australia para abordar los abusos de derechos humanos denunciados en flotas de pesca de calamar.
A Milko Schvartzman, experto en el análisis de las operaciones de flotas chinas, le preocupa las condiciones sanitarias de la embarcación que cumple esta doble función. “No se puede tener un hospital al mismo tiempo que se pesca, porque las condiciones sanitarias son otras. Lo que hace es trasladar a los heridos, enfermos y fallecidos al puerto, puede ser que le den algún tratamiento hospitalario a bordo, pero no es un barco que cuente con esas condiciones porque se dedica a la pesca también”.
Schvartzman considera que las embarcaciones pesqueras deberían trasladar directamente a su tripulación enferma o accidentada a un hospital en tierra, en lugar de transferirlos a otra embarcación. “La transferencia del tripulante a otra embarcación lleva tiempo y maniobras que a veces pueden empeorar la situación del tripulante. Creo que se pierde un tiempo fundamental para la vida humana”.
Otro tema que cuestiona Schvartzman es la falta de información del tripulante enfermo o accidentado que termina siendo llevado a puerto.
En efecto, en los reportes de desembarco no hay información que permita saber de qué barcos provienen originalmente los enfermos.
“Hay embarcaciones que son reincidentes en accidentes y enfermedades y al no registrarse el barco de procedencia se pierde la transparencia de la flota, pues se desconoce en qué barco ocurrió el incidente. Lo que se está haciendo es ocultar información”, dice Schvartzman.
En cambio, si se conociera el barco de origen del tripulante, agrega el experto, se podría saber si hay embarcaciones o empresas que tienen más casos de una determinada enfermedad o una mayor incidencia de accidentes por no cumplir las condiciones mínimas de seguridad laboral. También si se presentan malos tratos y malas condiciones de vida a bordo.
A través de una comunicación escrita, el Ministerio de la Producción (Produce) indicó que este sector realiza “acciones de fiscalización a todas las embarcaciones pesqueras de bandera extranjera que arriban a puertos nacionales” para verificar “si existen o no actividades de pesca ilegal no declarada y no reglamentada”. El ministerio también informó que “la embarcación Zhe Pu Yuan 98 registró tres ingresos a puerto peruano en lo que va del 2024″. Con relación a los desembarcos de tripulación herida, enferma o fallecida, Produce señaló que “corresponde a la autoridad marítima y otras autoridades vinculadas como el Ministerio de Salud, Migraciones, entre otras, adoptar las acciones y medidas pertinentes”.
Mongabay Latam también buscó la versión de la Dirección General de Capitanías y Guardacostas sobre los mismos temas, pero no respondieron.
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Los antecedentes de la flota china
Un artículo publicado en abril de 2023 por Mongabay Latam daba cuenta del comportamiento de la flota china luego de la entrada en vigencia de la norma peruana que exige la instalación de un dispositivo satelital VMS a las embarcaciones extranjeras.
En el reportaje se indica que solo un pequeño número de embarcaciones asiáticas instalaron el dispositivo satelital y que muchas prefirieron permanecer más tiempo en altamar, entre un año y medio y dos años, en lugar de cumplir con la disposición peruana para ocupar los puertos de ese país. Eso, aseguraron los expertos en ese momento, podría haber afectado la salud de las tripulaciones.
Otra investigación de Mongabay Latam, publicada en octubre de 2023, reveló que de 56 embarcaciones chinas que ingresaron a puertos peruanos entre junio y agosto de 2023 al menos 10 pertenecían a empresas que tienen antecedentes por pesca ilegal o trabajo forzoso.
Sobre las malas condiciones laborales en los barcos chinos, Milko Schvartzman menciona el caso de la fuga de dos tripulantes en el año 2017, quienes denunciaron ante la justicia de Uruguay las malas condiciones laborales y de vida a bordo de la embarcación en la que trabajaban.
“Lamentablemente no ocurrió nada y unos meses más tarde ese barco desembarcó un tripulante fallecido en Montevideo. Al año siguiente llegó otro tripulante fallecido del mismo barco y un tercer tripulante fallecido en la misma embarcación fue trasladado a través de otro buque”, asegura el experto.
“Esta flota no cumple con las normas y no tiene observadores a bordo. Esperemos que en el futuro la OROP del Pacífico Sur empiece a regular la pesca de calamar”.
Imagen principal: barco Zhe Pu Yuan 98. Foto: The Outlaw Ocean Project / Ben Blankenship.
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