Según un nuevo estudio, la recuperación de los lechos marinos podría mitigar el cambio climático.
Mangles arriba y lechos marinos abajo en la bahía de Vohemar, Madagascar. Fotografía de: © Keith Ellenbogen/iLCP.
Debajo de la superficie de los océanos hay una inmensa fuerte de carbono: las praderas marinas. Una nueva investigación de la revista Nature Geoscience calcula que las praderas marinas albergan alrededor de 19,9 mil millones de toneladas de carbono, pese a que los ecosistemas marinos amenazados ocupan sólo el 0,2 % de la superficie terrestre. Estos datos llevan a la conclusión de que la protección y restauración de las praderas marinas podría desempeñar un papel fundamental en la mitigación del cambio climático.
“Una de las ventajas de las praderas marinas es que, una vez restauradas, pueden aislar carbono de manera rápida y efectiva y, por lo tanto, disminuir las emisiones” dijo Karen MCGlathery coautora con la Universidad de Virginia en una rueda de prensa.
Tras examinar casi mil lechos marinos de todo el mundo, los investigadores hallaron que estos ecosistemas son capaces de almacenar alrededor de 83.000 toneladas métricas de carbono por kilómetro cuadrado. Más del doble que un bosque medio, que en general alberga 30.000 toneladas métricas por kilómetro cuadrado. Por lo que, las praderas marinas aislan el 10% del carbono de los océanos mundiales bajo sus lechos.
“Las praderas marinas tienen la habilidad única de almacenar carbono en sus raíces y en la tierra de los mares litorales. Hemos encontrado algunos lechos marinos que han aislado carbono durante miles de años” explica James Fourqurean, autor principal e investigador con la Universidad internacional de Florida y la Blue Carbon Initiave.
Durante años se ha reconocido el importante papel que desempeñan las praderas marinas en servicios al ecosistema, como hábitat y vivero para muchas especies, mitigadoras de la contaminación y alteradoras del el flujo del agua. Aún así, estos ecosistemas siguen en extinción. Según el estudio, casi un tercio de las praderas han sido destruidas por excavaciones, degradación de la calidad del agua y desarrollo de las costas. En la actualidad, 1.5% de estos fondos marinos se pierden al año, lo que produce una emisión de carbono similar a un cuarto de la producida por la deforestación.
En 2009 un estudio calculó que 58 % de las praderas marinas del mundo estaban desapareciendo.
Por todo ello, los científicos proponen priorizar la conservación, mientras se trabaja en restaurar los lechos marinos que han desaparecido o han sido degradados.
“Los ecosistemas marinos siempre han sido una prioridad, debido a la infinidad de servicios benefíciales que aportan a los ecosistemas locales” dijo Emily Pidgeon, vicepresidenta de la Blue Carbon Iniciative y directora de Iniciativas marinas estratégicas en Conservación internacional (CI). “Ahora debemos reconocer también la importancia vital de los ecosistemas litorales de carbono azul, como las praderas marinas, por su importancia en la salud del clima mundial”.
Una Tortuga verde (Chelonia mydas) pasta en una pradera marina en la región brasileña de Abrolhos. Fotografía de: © Luciano Candisani/iLCP.
Depósito de partes muertas de plantas acumuladas durante 1200 años. Estas formaciones se suelen llamar alfombras. Esta, en particular, crece alrededor de 80gC/m2/yr. Fotografía de: © Miguel Angel Mateo.
BIBLOGRAFÍA: James W. Fourqurean,
Carlos M. Duarte,
Hilary Kennedy,
Núria Marbà,
Marianne Holmer,
Miguel Angel Mateo,
Eugenia T. Apostolaki,
Gary A. Kendrick,
Dorte Krause-Jensen,
Karen J. McGlathery
& Oscar Serrano. Seagrass ecosystems as a globally significant carbon stock. Nature Geoscience. 2012. doi:10.1038/ngeo1477.