Mientras que investigaciones recientes ( y atenciones mediáticas ) se han centrado en los supuestos efectos negativos de los pesticidas en las abejas, el problema parece ser mucho mayor de acuerdo con un nuevo estudio de las Actas de la Academia de las Ciencias de EEUU (PNAS por sus siglas en inglés). Examinando alrededor de 50 ríos en Alemania, Francia y Australia los científicos europeos y australianos encontraron que la contaminación por pesticida era capaz de reducir la biodiversidad de invertebrados casi a la mitad.
” El uso de pesticidas no ha disminuido en la última década (…) y se predice que debido al cambio climático su uso aumentará en los próximos decenios, por lo que puede haber una pérdida mucho mayor de biodiversidad en el futuro” comunican los científicos.
Al comparar las especies de agua dulce de los arroyos no contaminados con aquellas de los arroyos altamente contaminados, los investigadores encontraron que la biodiversidad de invertebrados de los arroyos contaminados de Europa se redujo en un 42 por ciento. Mientras tanto, en Australia, la biodiversidad de agua dulce disminuyó en un 27 por ciento entre los arroyos limpios y contaminados.
La contaminación por pesticidas afectó mucho más a ciertos grupos de invertebrados como las efímeras, las libélulas, moscas de las piedras y las neurópteras. Dichas especies no han desparecido todas necesariamente, pero sí que se ha visto disminuir su presencia. Aunque muchas de las especies diezmadas no son muy conocidas por el público en general, juegan un papel importante en la cadena alimenticia, incluyendo el de presa para las aves y los peces.
Según los científicos cabe destacar que la normativa vigente en Europa no es lo suficientemente fuerte para proteger a estas especies. Descubrieron que incluso en los lugares contaminados que cumplían las regulaciones de la UE la biodiversidad había disminuido. Esto señala a una creciente controversia sobre los controles adecuados y la evaluación de los riesgos de los pesticidas antes de que sean puestos las manos del público.
“La práctica actual de evaluación de riesgos es como conducir a ciegas en la autopista”, dice el co-autor, Matthias Liess, un ecotoxicólogo del Centro Helmholtz para la Investigación Ambiental en Alemania.
En un intento por frenar la pérdida de abejas en el continente la UE prohibió, en abril, tres plaguicidas durante dos años. Una avalancha de estudios recientes han demostrado una conexión cada vez más convincente entre un tipo de pesticidas, conocidos como neonicotinoides y el Trastorno de Colapso de la Colmena (CCD, por sus siglas en inglés). Los pesticidas probablemente no matan a las abejas directamente pero afectan directamente a las funciones del cerebro lo que conlleva entre otros problemas de vuelo, lo que se ve agravado debido a las enfermedades, pérdida de comida y hábitat.
Especies de insectos, como la Bluetail Común (Ischnura senegalensis) están especialmente amenazadas por las entrada de plaguicidas en su hábitat. Foto de: André Künzelmann/UFZ (Lugar: Banaue/Filipinas).
REFERENCIA: Beketov, M., Kefford, B., Schäfer, R., & Liess, M. PNAS. Los pesticidas reducen la biodiversidad regional de los invertebrados de arroyo. 2013.