- Una serpiente recientemente descubierta en Takengon, en las tierras altas de la provincia de Aceh, ha recibido el nombre de uno de los pocos herpetólogos indonesios.
- La serpiente no es venenosa, pero imita las características de sus primos venenosos para sobrevivir.
- Otra criatura, un lagarto, vive en el bosque a lo largo de la costa oeste de Sumatra.
BOGOR, Indonesia. Los científicos han descubierto dos reptiles nuevos en la selva de la isla de Sumatra, lugar con la tasa de deforestación más alta del país.
Según la edición de junio de la revista Herpetologica el Lycodon sidiki se ha convertido en la séptima especie endémica de la familia de serpientes Colubridae en la Plataforma de la Sonda: un término biogeográfico que abarca la mayoría del Sudeste Asiático.
Se puede encontrar la serpiente en las altas tierras arborícolas de Takengon en la provincia de Aceh. Tiene escamas ásperas en la espalda debido a las crestas elevadas, un abdomen anillado y no tiene escama delante de los ojos.
“Esta serpiente no es venenosa, pero imita las características y los comportamientos de las especies venenosas para sobrevivir”, comentó Amir Hamidy, herpetólogo del Instituto Indonesio de Ciencias (el LIPI) quien tomó parte en la investigación.
Los científicos decidieron que la serpiente recibiría el nombre en honor a uno de los pocos herpetólogos indonesios, Irvan Sidik. Sidik también partició en la creación de un nuevo género de sapos arborícolas en el país.
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Un nuevo lagarto
La revista también reportó la primera catalogación del lagarto Pseudocalotes baliomus que se encuentra a lo largo de la costa oeste de Sumatra. Sus flancos tienen escalas muy aquilladas y ligeramente dilatadas. También tiene una mancha blanca en su omóplato y el quinto dedo bastante largo.
El nombre del lagarto deriva de una palabra griega que hace referencia a las manchas blancas en su omóplato. En realidad, fue el funcionario colonial holandés Salomon Mullerin quien lo descubrió primero en los años 1830, pero solo fue identificado por los investigadores en 2013 tras la recolección de muestras, según declaró Hamidy.
El equipo —compuesto de científicos de Boward College (EE. UU.), la Universidad de Brawijaya (Indonesia) y la Universidad de Tejas en Arlington (de 2013 a 2016)— pedirá a la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) que se incluyan las dos especies en su Lista Roja de especies amenazadas.
Los científicos creen que más del 80 % de las especies en el mundo están por descubrir. Identificarlas contribuye a un “entendimiento de los procesos ecológicos y evolutivos que crearon (y que luchan para mantener) la diversa riqueza biológica de la que somos herederos”, escribió Robert M. May, zoólogo a la Universidad de Oxford en Inglaterra.
“Sin estos conocimientos no podemos empezar a responder a las preguntas como cuánta diversidad podemos perder mientras seguimos mantienendo los servicios del ecosistema de los que la humanidad depende”, añadió.
En 2012, Sumatra representó casi la mitad de la pérdida de bosques primarios de Indonesia, que fue un total de 840 000 hectáreas. La cifra ya es mayor que la de Brasil, que previamente ocupaba la primera posición mundial. Otro informe estimó que Sumatra perdió 7,5 millones de hectáreas de bosque entre 1990 y 2010, en su mayor parte debido a la explotación forestal.
Imagen de cabecera: Lycodon sidiki, la serpiente recientemente descubierta en las tierras altas de la provincia de Aceh. Foto: la revista Zootaxa.
Este artículo fue reportado por el equipo indonesio de Mongabay, y se publicó por primera vez el 25 de junio de 2017 en la versión indonesia de nuestra página web.