- Estas son 5 de nuestras mejores historias de conservación sobre reptiles en Latinoamérica.
Nos fascinan y nos asustan. Los grandes lagartos, serpientes, lagartijas y tortugas están presentes en nuestras leyendas mitológicas, en nuestras ficciones populares y, en algunos casos, en nuestras casas como mascotas. Los reptiles en Latinoamérica también tienen una importancia grande en sus ecosistemas.
Por eso, las iniciativas de conservación de emblemáticos reptiles en Latinoamérica como el caimán del Orinoco o las tortugas charapa son tan importantes de compartir. Si quieres saber más de animales en nuestra región y el resto del mundo, revisa nuestra colección de artículos.
Estas son 5 de nuestras mejores historias sobre reptiles en Latinoamérica.
Caimán del Orinoco: estas son las acciones que desarrollan en Colombia y Venezuela para protegerlo
En Colombia se le conoce como el caimán llanero (Crocodylus intermedius), mientras que en Venezuela es el caimán del Orinoco. Sea cual fuere el nombre, su estado de amenaza es alto en ambos países. No es coincidencia que la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) lo haya clasificado como En Peligro Crítico y también esté considerado como parte del Apéndice I de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES). Lee la historia aquí.
Ecuador: más de 15 000 tortugas charapa han sido liberadas en los ríos del Yasuní
La época seca ha llegado al noroccidente de la Amazonía ecuatoriana. La arena de las playas del río Napo y Tiputini, en el Parque Nacional Yasuní, está lista para albergar cientos de huevos de tortugas charapa. Las hembras dejan sus huellas sobre la arena seca tras haber enterrado un promedio de 32 huevos en cada nido. Después de aproximadamente 60 días, las cáscaras de calcio eclosionarán y de ellas saldrán pequeñas tortugas. Lee la historia aquí.
Descubren nueva lagartija en la selva central de Perú
La selva central del Perú se ha convertido en un espacio muy atractivo para la ciencia, sobre todo para aquellos investigadores interesados en describir nuevas especies. A fines de 2014, un grupo de biólogos descubrió la rana Pristimantis pulchridormientes, que fue bautizada como la “Rana de Lluvia de la Bella Durmiente”, y ahora el mismo equipo de científicos ha descrito una nueva especie de lagartija, la Euspondylus excelsum, conocida desde ahora como “Tegu de Árbol del Huallaga”, porque este nuevo reptil tiene nariz larga y grandes escamas en la cabeza como los tegus o lagartos sudamericanos. Lee la historia aquí.
Galápagos: la culebra de Floreana, un misterio que va camino a resolverse
El único espécimen que se conocía hasta el siglo XIX lo colectó Charles Darwin. Como muchas otras aristas que arman la historia de esta tierra rodeada de agua, el hallazgo de aquel ejemplar se debe al famoso científico. Ocurrió en 1835 en la isla Floreana, la sexta más grande del archipiélago de Galápagos. Y 25 años después, en base a esos registros, el alemán Albert Günther le dio la denominación que la convirtió en la primera especie de culebra descrita en la región insular del Ecuador. Porque sí… en Galápagos hay más que tortugas gigantes, piqueros patas azules o iguanas marinas, su fauna estelar. Lee la historia aquí.
Colombia: una bióloga tras las huellas de las tortugas marinas en Serrana
Cargada de materiales de trabajo, con datos históricos rondando en su cabeza y una escasa información científica sobre su escenario de campo, arribó la bióloga colombiana Karla Barrientos Muñoz, directora científica de la Fundación Tortugas del Mar, a la Isla Cayos de Serrana, en la Reserva de la Biósfera Seaflower. Su interés, monitorear este remoto lugar del Caribe colombiano y verificar si era un sitio importante de anidación y alimentación de tortugas marinas. Un tema obligado para alguien que lleva 13 años investigando las especies y conoce los serios problemas que enfrenta a nivel global. Lee la historia aquí.