Los cultivos de palma le ganan terreno al Humedal Nacional Térraba Sierpe, uno de los más importantes y grandes de Costa Rica, declarado como sitio Ramsar en 1995.No existen registros en instituciones del Ministerio de Ambiente y Energía (Minae) ni en el Ministerio Público de Costa Rica de sanciones que hayan recibido empresas, cooperativas o productores de palma por estar ocupando parte del área protegida o dañando con fertilizantes las afluentes del ecosistema Jahaira Ramírez tiene muy claro por qué hace 25 años se enamoró de inmediato cuando conoció el Humedal Nacional Térraba Sierpe (HNTS), el más grande de Costa Rica con 30.650 hectáreas. “Amo el humedal. Adoro estar ahí. La paz que se siente en medio del silencio, el ruido de los árboles con el viento. Un pájaro. Un coyote”, describe. “Yo me transformo. Me voy a otro planeta”. Su enamoramiento no es cosa del azar. El ecosistema alberga el 43 % de todos los bosques de mangle de Costa Rica, según registros del Centro Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza (Catie). Es también uno de los más importantes de Centroamérica y, desde 1995, es reconocido como sitio Ramsar, es decir, un humedal de importancia internacional. Se ubica, además, en la Península de Osa, zona en donde también se encuentra el Parque Nacional Corcovado, con el 2.5 % de la biodiversidad mundial, según datos del Sistema Nacional de Áreas de Conservación de Costa Rica. Hoy, 25 años después de que Térraba Sierpe la flechó, Ramírez vive igual de enamorada. La diferencia es que, ahora, también está preocupada. Varios informes y análisis de instituciones del Estado de Costa Rica, como del Área de Conservación de Osa (Acosa) y del Instituto Tecnológico Costarricense (TEC), así como de organizaciones no gubernamentales como Marviva, alertan sobre las amenazas a la sostenibilidad del humedal. Uno de esos riesgos es la siembra de palma aceitera cerca y dentro de sus límites que ha causado drenado de los humedales que lo conforman, pérdida de bosque y contaminación del agua. Otras actividades productivas como la ganadería y el cultivo de arroz también se han convertido en un problema. Las hectáreas sembradas de palma crecieron un 73 % entre 1997 y el 2020, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) de Costa Rica. De acuerdo con la última Encuesta Nacional Agropecuaria, publicada en el 2020, la palma ocupaba 72.900 hectáreas. Ese dato la ubica como el segundo cultivo de mayor extensión, antecedido solo por el café con 80.000 hectáreas.