- Vía construida de manera ilegal cruza área natural protegida y propuesta de área de conservación regional.
- Sentencia marca un precedente para los casos de apertura de caminos sin autorización en áreas naturales protegidas.
- En 2019, Mongabay Latam publicó un reportaje que mostraba el avance de la carretera en el bosque amazónico.
Una década ha pasado desde que se advirtió, por primera vez, de la amenaza que significaba la construcción de una carretera para el Parque Nacional Sierra del Divisor. En el 2012, sin contar con autorización, el camino empezó a abrirse desde las orillas del río Ucayali hasta la concesión forestal del Consorcio Maderero SAC en la región Loreto. Tan solo dentro del área natural protegida, la ruta arrasó con 1500 metros cuadrados de bosque.
Ese mismo año, la Fiscalía Especializada en Materia Ambiental de Maynas abrió una investigación en contra del empresario maderero Leovigildo Guzmán Chávez, quien el 30 de enero de 2023 fue sentenciado a siete años de prisión efectiva y una reparación civil de 350 mil soles (poco más de 91 mil dólares) como autor mediato de los delitos contra los recursos naturales en la modalidad de tala ilegal de bosques naturales agravado y alteración del ambiente natural mediante tala de árboles. Guzmán Chávez fue acusado por ser representante de la empresa Consorcio Maderera SAC, y titular del contrato de concesión forestal.
“Ha sido un caso emblemático por la naturaleza de los hechos y por su complejidad”, dice el fiscal Marvin Loja, de la Fiscalía Especializada en Materia Ambiental (FEMA) de Maynas, responsable de este proceso. “Son 85 kilómetros de carretera sin ningún estudio técnico ni permisos respectivos, lo que significa una afectación enorme al ecosistema”.
El último día de enero, la decisión del Juzgado Unipersonal de Maynas de Loreto se publicó en la página de Facebook del Ministerio Público. El fallo corresponde al adelanto de sentencia en primera instancia que puede ser apelado por Guzmán Chávez.
La historia del camino
“Es el primer caso con sentencia por la construcción de una carretera dentro de un área protegida y esperemos que el próximo no demore diez años para tener una respuesta. Esperemos también que ya no se presenten más casos”, señala Isabel Calle, directora ejecutiva de la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental (SPDA).
Calle agrega que esta sentencia puede marcar un precedente para otros casos similares en los que se construyan vías sin autorización y que, además, afecten los ecosistemas protegidos. “La construcción de una carretera tiene que cumplir con una serie de permisos de acuerdo al ecosistema al que va impactar”, explica con relación a cómo se terminó construyendo esta vía. La directora de SPDA menciona que la afectación no solo está en el trazo por donde pasa la carretera, sino que el desbosque de ese tramo impacta al área protegida en general.
Cuando se empezó a construir esta carretera, en el año 2012, la Zona Reservada Sierra del Divisor —situada en los departamentos de Ucayali y Loreto, en la zona fronteriza con Brasil— llevaba siete años establecida en una área que superaba el millón de hectáreas. En ese entonces estaba en pleno proceso de categorización para convertirse en parque nacional, lo que se concretó tres años después, en el 2015.
Sierra del Divisor es un territorio formado por montañas de hasta 900 metros de alto que se elevan sobre el llano amazónico, con una diversidad biológica de flora y fauna entre las que se encuentran especies como la pacarana (Dinomys branickii), la charapa (Podocnemis expansa), la tortuga taricaya (Podocnemis unifilis), el mono huapo colorado (Cacajao calvus), el mono maquisapa (Atetes chamek), el armadillo gigante (Priodontes maximus) y el guacamayo rojo y verde (Ara chloroptera), entre otros.
La nueva carretera también se adentró en la zona propuesta para convertirse en Área de Conservación Regional Baños Calientes.
En mayo de 2019, Mongabay Latam publicó el reportaje Perú: el camino que cruza el Parque Nacional Sierra del Divisor, en el que se mostró cómo, entre 2012 y 2015, la vía se abrió en el bosque amazónico. De acuerdo con un mapa elaborado con imágenes satelitales por Rainforest Foundation, la carretera avanzó desde la localidad de Orellana, a orillas del río Ucayali —en el distrito de Vargas Guerra, provincia de Ucayali, Loreto— hasta llegar a la concesión forestal ubicada en los distritos de Maquía y Emilio San Martín, en la provincia de Requena, en Loreto.
El fiscal Marvin Loja resalta que la publicación del reportaje de Mongabay Latam fue importante por la información que ahí se presentaba y las imágenes satelitales publicadas.
Loja cuenta que asumió el caso en 2019, con una investigación fiscal que tenía unos seis años; en julio de 2020 presentó la acusación fiscal ante el Poder Judicial. “Procedimos a analizar el expediente y consideramos que existía suficiente información que probaba el delito. Tras la acusación, el juicio oral duró un promedio de 14 meses hasta que se emitió la sentencia”.
Desde el 2011, el acusado Guzmán Chávez intentó, por diversos medios, conseguir autorización para construir la carretera. Primero, solicitó la autorización al gobierno regional de Loreto. El motivo expuesto era agilizar el transporte de los productos maderables que fueran extraídos de su concesión. La respuesta fue clara: el gobierno regional no tenía facultades para dar este permiso. Luego, solicitó el permiso bajo el argumento de que se realizaría el mantenimiento de camino rural entre las comunidades nativas Isla Baños–Nuevo Canchahuaya hasta la Concesión Forestal Consorcio Maderero SAC. La solicitud fue inicialmente aprobada por la Dirección Regional de Transporte y Comunicaciones, pero luego, otras instancias del gobierno regional cuestionaron esta decisión.
Cuando el camino atravesó Sierra del Divisor, el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Sernanp) emitió un informe en contra de la construcción de esta carretera. Según la acusación fiscal, el documento del Sernanp indicó que: “El área afectada se encuentra en el sector Bucunya, y juega un rol importante ya que sirve de nicho ecológico para la flora y fauna silvestre, por lo que al realizar la apertura de la vía carrozable se ha alterado la estabilidad de los suelos, así como su cantidad y calidad y los procesos ecológicos y evolutivos naturales que allí suscitan”. El documento de Sernanp también indica que el bosque talado ha dejado de almacenar carbono y que la recuperación de este bosque tomaría por lo menos 30 años.
Madera de alto riesgo
“La defensa del acusado argumentó, durante todo el proceso, que esta carretera ya existía, pero de acuerdo a las imágenes satelitales que analizamos para el caso, se pudo verificar que esta carretera nunca existió”, señala el fiscal Loja, quien también resalta que el demandado intentaba justificar su pedido para mejorar una carretera ya existente. “Esta sentencia —insiste— marca un precedente para este tipo de actividades ilegales”.
Rolando Navarro, investigador asociado del Centro de Derecho Internacional Ambiental (CIEL por sus siglas en inglés), menciona que el Consorcio Maderero SAC “tiene serios vínculos con movimientos de madera de alto riesgo”, según información que figura en la publicación Mejora Continua de Prácticas Ilegales en el Sector Forestal del Perú.
Lee más | https://es.mongabay.com/by/alianza-periodistica-madera-sin-rastro/
Navarro, quien fue jefe del Organismo de Supervisión de los Recursos Forestales y de Fauna Silvestre (Osinfor) en Perú, señala que Consorcio Maderero SAC figura entre las cinco primeras empresas peruanas en movilizar maderas de alto riesgo hacia el exterior. “De alto riesgo —apunta— significa que se trata de madera que ha sido extraída de manera ilegal”. El investigador de CIEL aclara que la empresa también tiene concesiones certificadas, pero que según las investigaciones realizadas, la madera que proviene de estos bosques solo significan el 4,5 % de la producción total de la empresa y “el resto proviene de bosques con alto nivel de riesgo”.
El exjefe de Osinfor menciona que, antes del año 2015, ya existían los informes que daban cuenta de que la empresa tenía madera de alto riesgo. Recuerda que en septiembre de 2015 se realizó un sobrevuelo en Sierra del Divisor, porque se tenía información de la apertura de la carretera.
Mongabay Latam contactó con el Consorcio Maderero SAC para buscar la versión de Guzmán Chávez. En esta oficina indicaron que el empresario se comunicaría con nosotros, sin embargo, hasta el cierre de esta edición no recibimos su respuesta.
Nota del editor: un día después de publicado este reportaje recibismo las respuestas a las preguntas enviadas por Mongabay Latam al Sernanp. Incluimos las declaraciones para contar con su versión:
Erika Guerrero Santana, jefa del Parque Nacional Sierra del Divisor, señala que esta sentencia sienta un precedente para la defensa y conservación de las Áreas Naturales Protegidas del Perú y para todas aquellas empresas forestales que no siguen los procedimientos establecidos al desarrollar sus actividades. “Es un logro como institución porque desde el 2012 hemos denunciado estos hechos ante la Fiscalía Especializada en Materia Ambiental de Maynas en Loreto, debido a la gravedad de la situación por encontrarse esta vía cerca al Parque Nacional Sierra del Divisor (PNSD)”.
La jefa de Sierra del Divisor también comenta que en el año 2015 el Sernanp abrió un proceso administrativo contra la empresa Consorcio Maderero SAC por infracciones como ingresar a un área natural protegida y modificar el uso del suelo sin autorización; destruir y alterar los ecosistemas; e instalar infraestructura sin la opinión técnica del Sernanp. Como resultado de este proceso la empresa recibió una multa de 70 Unidades Impositivas Tributarias, equivalente en ese momento a 269,800 soles (71,000 dólares al cambio actual). Sin embargo, la empresa acudió ante el Poder Judicial para apelar la resolución. Actualmente, Sernanp espera la decisión sobre el último recurso legal presentado por la empresa para anular la sanción.
Una evaluación de Sernanp da cuenta de los daños ambientales dentro del parque nacional y de la zona de amortiguamiento causados por la construcción de esta carretera. Guerrero indica que para evitar la erosión del suelo “la empresa ha introducido una especie exótica conocida como ‘brachiaria’ en la zona deforestada, que ha impedido la regeneración natural del lugar”, además, la fauna silvestre ha emigrado debido a la contaminación sonora y a la carencia de bosques. A ello se debe sumar el daño económico —agrega Guerrero— por el riesgo de ingreso de taladores ilegales utilizando esta vía.
“Actualmente, la carretera al interior del área protegida se encuentra en recuperación. En octubre de 2021, el personal verificó la presencia de la especie ronsoco, así como huellas de otorongo o sachavaca, mono coto y ardillas, que fueron ubicadas en la misma vía”, dice Guerrero y agrega que el parque alberga a población indígena en aislamiento de las reservas indígenas Isconahua, Yavarí Tapiche y de la propuesta de reserva indígena Sierra del Divisor Occidental.
* Imagen principal: Parque Nacional Sierra del Divisor. Foto: Diego Pérez / Sernanp.
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