Un jaguar en el Pantanal, Brazil.
Los jaguares vivos pueden tener un valor considerablemente mayor para el ecoturismo que el ganado que éstos matan, de acuerdo a un estudio expuesto durante la reunión anual de la Asociación para la Biología Tropical y la Conservación en Bonito, Brazil.
En el estudio, Henrique Concone, biólogo del grupo conservacionista de la vida salvaje Pró-Carnívoros, y Fernando Azevedo analizan los beneficios generados por visitas nocturnas en “Fazenda San Francisco,” un rancho al sur de Pantanal, en Brazil y los comparan con las pérdidas por la depredación de los jaguares. En un período de cinco años, estos científicos encontraron que los ingresos por 12,000 excursiones nocturnas alcanzaron $479,000 dólares, mientras que la pérdida de 44 cabezas de ganado causada por ataque de jaguares en el rancho durante ese período tuvieron un costo de $18,444.
Concone dijo que a pesar de no haber garantía para los turistas de divisar un jaguar vivo, la relativamente elevada probabilidad de ver uno (24 por ciento en cualquier noche de visita, lo que refleja la elevada densidad en la zona) es suficiente para mantener el interés en visitar el rancho de 140 mil kilómetros cuadrados.
El estudio sugiere que el turismo ofrece un retorno sustancialmente positivo con respecto al riesgo de mantener una población silvestre y sana de jaguares. La investigación no incluye en sus cuentas aquellos ingresos generados por otras actividades asociadas al turismo dentro del rancho como alimentación, hospedaje y visitas diurnas.
Estos hallazgos son significativos porque la ganadería es la principal causa de mortalidad de jaguares en Pantanal y la Amazonia. Un argumento económico así puede ser la forma más efectiva de convencer a los rancheros de no matar a los grandes felinos en sus propiedades.