El cambio climático, la pérdida de biodiversidad, la disminución de los recursos, la escasez de agua y los problemas con el terreno: casi todos los problemas medioambientales respaldan el hecho de que hay demasiada gente viviendo en un planeta limitado. Un nuevo estudio del Congreso de la Sociedad Real B advierte que el exceso de población -junto con el exceso de consumo- está amenazando a la tierra a un “colapso global de la civilización”. Sin embargo los cambios culturales, especialmente la consolidación del papel de la mujer y el acceso a métodos anticonceptivos puede ser la clave para reducir el crecimiento de población e incluso alcanzar la sostenibilidad final.
“Actualmente, por primera vez, la civilización global -el mundo entero, está cada vez más conectado, en una sociedad altamente tecnológica en la que todos estamos, de una forma u otra, interconectados- está amenazando con colapsarse por una serie de problemas medioambientales” declaran Paul y Anne Ehrlich, biólogos de la Universidad de Stanford”. El matrimonio Erhlich es conocido por décadas de trabajo sobre la superpoblación y problemas medioambientales, incluyendo varios libros escritos conjuntamente.
Niños vendiendo mangos en Madagascar. Según la CIA, Madagascar ocupa el vigésimo primer lugar en crecimiento de población con un crecimiento del 2,68 por ciento. Foto de: Rhett A. Butler |
Hoy en día más de 7 billones de personas viven en la Tierra, eso es 5 billones más de las que vivían aquí hace sólo cien años. Además, los demógrafos predicen otros 2,5 billones para el 2050, por lo que la población superará los 9 billones. Pero ¿pueden los recursos naturales de la Tierra -que ya están aprovechados por encima de la sostenibilidad- producir comida, agua y otros recursos para 2,5 billones adicionales de personas?
“Todos los análisis tratan la necesidad virtual de alimentar a 2,5 billones de personas para el 2050 como un hecho” declara Paul Ehrlich en una nota de prensa.
Por ejemplo, para poder alimentar a 2,5 billones de personas más y continuar alimentando a los 7 billones que somos hoy, los expertos dicen que la producción global de alimentos debería expandirse en torno al 70 por ciento. Actualmente hay cerca de un billón de personas que no tienen suficiente para comer a diario.
“[El sistema global de producción de comida] ha generado milagros en la obtención de alimentos. Pero también ha creado serios daños a largo plazo, especialmente por su dependencia de la estabilidad del clima, las cosechas monocultivo, los fertilizantes y pesticidas producidos industrialmente, el petróleo, los suplementos alimenticios, además de un transporte rápido y eficiente” declara Ehrlich, añadiendo que “a no ser que la emisiones de gas invernadero se reduzcan drásticamente, el peligroso cambio climático podría arrasar la agricultura.
De acuerdo con los Ehrlich es hora de “dejar de tratar el crecimiento de la población como un ‘hecho’ y considerar los beneficios nutricionales, de salud y sociales de acabar humanitariamente con el crecimiento de la población y comenzar un ligero descenso antes de llegar a los nueve billones”. En el 2012 el “Libro Mundial de hechos editado por la Agencia Central de Inteligencia de los Estados Unidos (CIA World Factbook) enumera a Qatar, Zimbabwe y Níger como los países con las tasas de crecimiento más altas: Qatar está creciendo un 4,93 por ciento, Zimbabwe un 4,36 por ciento y Níger un 3,36 por ciento. La población mundial según la CIA está creciendo un 1,09 por ciento.
Los Ehrlich son conscientes de la dificultad de ralentizar y finalmente detener el crecimiento global de la población.
“Esto sería una tarea grandiosa, teniendo en cuenta el impulso de crecimiento de población” publican, dado que incluso en países donde el crecimiento de la población está equilibrado muchos se quejan de los retos que supone la nueva demografía.
“Ese crecimiento vacilante de la población inevitablemente lleva a cambios en la estructura de edad aunque no es excusa para las quejas por la caída de la tasa de fertilidad, como es habitual en los círculos del gobierno Europeo,” comentan los Ehrlich “La reducción del tamaño de población en esas naciones que consumen demasiado es algo muy positivo, y una planificación apropiada puede combatir los problemas del envejecimiento de la población”.
Los científicos llevan tiempo mencionando que nivelar e incluso reducir la población global no depende necesariamente de las controvertidas políticas de un sólo hijo u otras leyes consideradas draconianas por muchos. En su lugar, invertir en los derechos de la mujer y en salud ha demostrado repetidas veces que reduce el crecimiento de la población.
“Un proyecto para mejorar el estatus de la mujer en todo el mundo dando acceso a todas las personas sexualmente activas a métodos anticonceptivos y un plan alternativo de aborto sería bastante más barato y reduciría en gran medida el número de personas que deben ser alimentadas” ha explicado Paul Ehrlich.
MENCIÓN:Paul R. Ehrlich and Anne H. Ehrlich. Can a collapse of global civilization be avoided? The Proceedings of the Royal Society B. 2013 280, 20122845.