Un equipo de investigadores ha descubierto una nueva especie de murciélago en Brasil, lo cual ha puesto a una especie anteriormente conocida, el murciélago nectarívoro de Bokermann (Lonchophylla bokermanni), en riesgo de extinción. Aunque se pensaba que solo comprendían una especie, las poblaciones de murciélagos del Bosque Atlántico y el Cerrado (la sabana tropical del interior de Brasil) son de hecho muy diferentes entre sí, según un nuevo estudio en Zootaxa. Los científicos ahora dicen que la población del Bosque Atlántico representa una especie recientemente descripta, a la cual llamaron murciélago nectarívoro Peracchi (Lonchophylla peracchii). Sin embargo, esta nueva clasificación deja restringida a toda la especie de murciélagos nectarívoros de Bokermann a 150 kilómetros cuadrados en el Cerrado, dejándolos bajo la amenaza de extinción por la destrucción de su hábitat. Además, los científicos saben muy poco acerca del murciélago de néctar Bokermann, ya que la mayoría de los estudios se han concentrado en realidad en el de Peracchi.
Las especies de murciélagos del género Lonchophylla se alimentan de néctar y se diferencian de los murciélagos frugívoros por sus lenguas largas, extensibles y acanaladas, y sus cráneos y hocicos alongados. Las dos especies recientemente separadas se distinguen entre sí porque el pelo de la especie del Cerrado es de un tono más grisáceo y sus orejas son más cortas y redondeadas.
Murciélago nectarívoro de Peracchi (Lonchophylla peracchii).Fotografía: Marcelo Nogueira |
“L. bokermanni (murciélago de Bokermann) se encuentra en dos áreas dentro del bioma del Cerrado, busca comida en hábitats naturales y antrópicos abiertos, se alimenta de polen, néctar e insectos, y poliniza dos plantas”, afirmó el coautor Ricardo Moratelli. Una de las especies de plantas polinizadas por el murciélago nectarívoro de Bokermann es Encholirium subsecundum, una especie de bromelia que crece en o entre afloramientos rocosos.
Un estudio de cinco días en 1989 descubrió que el murciélago de Bokermann era la única especie de murciélago nectarívoro que se alimentaba de la bromelia. Si el murciélago se extinguiera, muy probablemente también lo haría la bromelia.
El Cerrado es el segundo tipo de ecosistema más grande en Brasil, cubre el 21% de la superficie del país y es la sabana tropical más biológicamente rica del mundo. Sin embargo, enfrenta un riesgo creciente de destrucción del hábitat. Amenazado por la agricultura industrial, como el cultivo de soja y maíz, el pastizal que una vez cubría un área de la mitad del tamaño de Europa ahora está disminuyendo a un ritmo de un 1,1 % cada año. Debido a las restricciones agrícolas implementadas en todo el bosque tropical amazónico, muchos productores agropecuarios recurrieron al Cerrado como zona para la ganadería, pastoreo y producción de carbón vegetal. En los 70 y 80, el Cerrado estuvo a la vanguardia de la agricultura brasileña, contribuyendo al estatus de superpotencia agrícola de Brasil. Hoy, esta sabana se utiliza para cerca del 60 % del cultivo de soja de Brasil y el 24 %de sus granos.
Murciélago nectarívoro de Bokermann (Lonchophylla bokermanni). Fotografía: Lena Geise |
“El Cerrado estuvo prácticamente intacto hasta los 60, cuando la mayoría de la actividad económica relevante era la ganadería,” dijo a mogabay.com Ricardo Machado de Conservación Internacional en el 2007. “Durante los 70, cuando nuevas tecnologías y nuevas variedades de plantas (maíz, soja, arroz, trigo, eucaliptus, y pasto para ganado) se introdujeron, el Cerrado se convirtió en una región importante para los agro negocios brasileños. Más y más áreas nativas fueron deforestadas para la pastura (utilizando pastos africanos) o campos de cultivo. La vegetación natural que se removió se convirtió en carbón vegetal para ser usado por la industria metalúrgica.”
Estas amenazas ponen en riesgo al murciélago nectarívoro de Bokermann, como así también a miles de otras especies endémicas de este pastizal. El estudio recomienda un abordaje multifacético de iniciativas de investigación y cambios en las políticas a fin de aprender más sobre el mamífero en peligro y salvaguardar su existencia.
“Como científicos, necesitamos esforzarnos en convencer a los gobernantes sobre la singularidad de los animales y las plantas del Cerrado, y la importancia de su conservación…Cualquier estrategia de conservación debe ser una base de investigación; y ahora necesitamos estudios de campo para tratar de descubrir cualquier información adicional sobre la distribución y la historia natural del L. bokermanni,” dijo Moratelli, añadiendo que “Posteriormente, necesitamos investigar su variabilidad genética, abundancia, hábitat y necesidades biológicas Con un marco más complejo podemos desarrollar un plan de conservación para esta especie. Si las futuras investigaciones confirman que el L. bokermanni se restringe a un área pequeña y desprotegida, parte de la estrategia puede incluir la creación de un área de conservación para la especie.”
Diamantina, Minas Gerais en Brasil (la zona estudiada) Fotografía de Lena Geise.
CITA: Daniela Dias, Carlos Eduardo L. Esbérard and Ricardo Moratelli. A new species of Lonchophylla (Chiroptera, Phyllostomidae) from the Atlantic Forest of Southeastern Brazil, with comments on L. bokermanni. Zootaxa, 2013.