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Perú pretende levantar una enorme presa hidroeléctrica en el Amazonas que, de ser construida, será una de las más potentes de la tierra, provocará un notable daño al medio ambiente e inundará el hogar de miles de personas.
La futura megapresa sería construida en el Pongo de Manseriche, un cañón espectacular en el río libre del Marañón, principal fuente del Río Amazonas.
El embalse de la presa inundaría 5470 kilómetros cuadrados y sumergiría la ciudad de Santa María de Nieva en el departamento Amazonas del norte de Perú, junto con parte de Ecuador, según una estimación realizada en un informe del 2014 por la ONG estadounidense Ríos Internacionales (RI). Dicha estimación fue llevada a cabo, ciertamente, con “muy poca exactitud” debido a la falta de información disponible actual del gobierno de Perú.
Santa María de Nieva, pequeña ciudad en la unión de los ríos Nieva y Marañón que quedaría inundada por la presa en el Pongo de Manseriche, según los cálculos de Ríos Internacionales. Foto por: David Hill
La presa de Manseriche coge fuerza y velocidad
Las propuestas para construir una presa en Manseriche han sido numerosas desde al menos 1970, pero el interés actual es sólido con el sector energético y presidente de Perú Ollanta Humala la promociona como un importante proyecto de futuro.
En 2007, Manseriche fue elegida por el Ministerio de Energía (MEM) como una de las 15 futuras presas que podrían exportar electricidad a Brasil. Ya en 2011, una ley declaró la presa de Manseriche de “interés nacional” para Perú, junto con otras 19 presas propuestas sobre el tramo principal del Marañón.
Dos años después, en septiembre de 2013, el presidente Humala destacó Manseriche como un medio para suministrar energía para las compañías minera de oro y cobre. Durante una charla en una conferencia sobre la industria minera en Arequipa, al sur de Perú, Humala declaró que: “para que puedan funcionar, las compañías necesitan energía, y por ese motivo se prevé la construcción de al menos cinco centrales de energía hidroeléctrica que generen más de 10 000 megavatios”. En dicha presentación, se incluía un mapa que ilustraba Manseriche y otras cuatro presas propuestas.
El Pongo de Rentema, una de las tres ubicaciones de las presas propuestas que anegarán el territorio ancestral Awajun. Foto por: David Hill
En diciembre de 2014, la presa de Manseriche fue presentada como un posible proyecto durante la cumbre sobre el cambio climático de las Naciones Unidas en Lima, según Evaristo Nugkuag Ikanan, de la comunidad indígena Awajun, quienes sufrirían el mayor impacto de la presa.
“Muestran estas propuestas para obtener fondos para esta clase de proyectos”, explicaba Nugkuag Ikanan, trabajador de la municipalidad Condorcanqui en Nieva.
Un oficial local del gobierno del Amazonas contó a Mongabay.com que los planes para la presa de Manseriche han llegado incluso más allá. Declaró que William Collazos Collazos, representante del MEM, realizó una presentación en una reunión interna reciente en la que revelaba que se había expedido una concesión para una compañía, que le permitiría iniciar las obras. Ni Collazos Collazos ni el MEM respondieron ante las solicitudes de confirmación.
¿Podría estar financiado por el BID?
En 2014, científicos de la Sociedad para la Conservación de la Naturaleza (WCS, por sus siglas en inglés), con sede en EE UU, financiados por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), llevaron a cabo una investigación de arriba abajo en el Pongo de Manseriche, según el BID, la directora mariana Montoya de WCS Perú y los Awajuns de la zona.
La futura presa de Manseriche inundaría un área de 5470 kilómetros cuadrados, incluyendo la ciudad de Santa María de Nieva y parte de Ecuador, según una estimación de Ríos Internacionales. Mapa cortesía de Ríos Internacionales |
La investigación de la WCS forma parte de un proyecto del BID “de cooperación técnica” (CT) con un valor de casi 700 000 € con el objetivo de evaluar y modelar el “valor de los ecosistemas (por ej., zonas de desove y crianza para la biodiversidad de peces y pesca local) y posibles cambios según diferentes escenarios de desarrollo hidroeléctrico” en el Río Marañón, redactaba el BID en un correo para Mongabay.com.
El proyecto de CT “pretende, en última instancia, influenciar futuras operaciones del Banco… así como generar oportunidades para futuras inversiones ambientales de energía hidroeléctrica sostenible, pesca e infraestructura ecologista”, de acuerdo con datos del BID. Tal y como aclara un mapa enviado a Mongabay.com, el Pongo de Manseriche es uno de los principales puntos de atención de esta investigación.
Sin embargo, el BID informó a Mongabay.com que “actualmente, no se está teniendo en cuenta ninguna de las financiaciones propuestas para los proyectos hidroeléctricos en la cuenca del Río Marañón, incluido el Pongo de Manseriche”. La directora de WCS Perú Mariana Montoya explicaba por email: “nuestro trabajo no guarda relación con ninguna propuesta para construir la presa”.
Un fuerte impacto y una fuerte oposición
Si se construye la presa de Manseriche, miles de hombres, mujeres y niños de las comunidades indígenas Awajun y Wampi perderían sus hogares y verían cómo sus tierras y cultivos, de los que dependen para vivir, quedarían sumergidos.
Los Awajuns y Wampis viven principalmente a lo largo de los ríos Santiago, Cenepa, Marañón, Nieva, Potro, Apaga y Morona. Prácticamente la totalidad del valle de Santiago, y gran parte de los valles de Nieva y Cenepa, quedarían inundados por el embalse de la presa, según un informe de 2014 de RI.
Casi todo Awajun y Wampis entrevistado por Mongabay.com se oponía, o mostraba gran preocupación, por la futura presa de Manseriche. Según ellos, tendría un impacto devastador en los bancos de peces y su flujo migratorio, inundaría sus hogares y cultivos, y los obligaría a abandonar tierras con los que mantienen un fuerte vínculo cultural y espiritual.
Enormes tramos de tierra fértil, como estos campos de arroz río arriba en el Pongo de Rentema, quedarían inundados por las megapresas sobre el Río Marañón. Foto por: David Hill
“El Pongo de Manseriche es muy importante para nosotros por la pesca”, dijo Zebelio Kayap Jempekit, presidente de la Organización de Desarrollo de las Comunidades Fronterizas del Cenepa (ODECOFROC) que representa las comunidades Awajun a lo largo del río Cenepa. “La mayoría de los peces llegan aquí desde Iquitos [ciudad río abajo] y pasan mucho tiempo en la zona”.
Wrays Pérez Ramírez, presidente del Consejo Permanente de los Pueblos Awajun Wampis (CPPAW), explicó a Mongabay.com que forzar a la población indígena a abandonar sus tierras y hogar es “genocidio” y “etnocidio”.
“Si construyen la presa, los peces ya no podrán seguir emigrando río arriba”, dijo. “Dependemos de estos recursos, de los bosques… y van a destruirlos todos”.
¿Un conflicto violento?
Algunos Awajuns sienten como si la presa propuesta pudiera llevar a un conflicto violento y un segundo “Baguazo”, nombre atribuido a la protesta pacífica inicial por miles de Awajuns y Wampis cerca de la ciudad de Bagua en 2009. La situación se descontroló después de que las fuerzas de seguridad abrieran fuego sobre los protestantes, lo que provocó más de 200 heridos y 30 muertos, incluyendo más de 20 policías.
“Si pretenden levantar la presa en Manseriche y mandar al ejército, estaremos preparados para dar nuestras vidas por nuestro bosque”, explicaba Edgardo Aushuqui Taqui a Mongabay.com. Edgardo es vice-presidente de la Federación Aguaruna Domingusa (FAD), que representa a las comunidades Awajun río arriba del Pongo que serán inundadas.
Cruces señalando los difuntos tras las protestas pacíficas que se descontrolaron en 2009 cerca de Bagua, Perú. Algunos Awajuns dicen que podría haber más conflictos si los planes de presas e inundación de sus territorios siguen adelante. Foto por: David Hill
“Esto será una segunda Bagua para nosotros”, dijo Aushuqui Taqui. “Todavía no he escuchado a nadie decir que la presa sea algo bueno. Dondequiera que vaya, la gente siempre comenta lo mismo: ‘si el gobierno y las compañías intentan seguir con la presa, no lo permitiremos’. No hay comunidad donde sus genes quieran la presa. Ningún Awajun dirá que quiere la presa”.
César Sanchium Kuja, secretario de la Comunidad Chipe Kusu del Río Cenepa, afirmó que la futura presa podría provocar un conflicto armado “muy serio”.
“Nunca permitiremos que se construya esta presa”, contó a Mongabay.com. “No vamos a aceptarlo. Estas son las únicas tierras que tenemos, no tenemos más. ¿Dónde iríamos? Si el gobierno pretende construir una presa, debería hacerlo en Lima, sobre el Río Rimac. Vamos a anular su propuesta”.
“No podemos permitir que esto salga adelante”
Muchos Awajuns y Wampis entrevistados comparten el sentimiento de Sanchium Kuja y dicen que no permitirán que se construya la presa de Manseriche.
“No podemos permitir que esto salga adelante”, declaró Roberto Kugkumas Bakuach, presidente de la FAD. “No dejaremos que nadie construya aquí, ni el estado ni ninguna compañía”.
“Sin construyen la presa, inundará todo”, decía Raquel Yampis Petsayit, presidenta de la Asociación de Mujeres Indígenas Awajun. “Moriremos todos. Nuestros líderes no aceptan este proyecto”.
La ciudad de Bagua, junto a Bagua Grande, quedaría inundada por la futura presa en el Pongo de Rentema, según las estimaciones de Ríos Internacionales. Foto por: David Hill
Hace unos años, algunos Awajuns se han unido para emitir declaraciones y denunciar la megapresa, según Madolfo Pérez Chumpi, presidente de la Organización para el Desarrollo Económico de las Comunidades Awajun del Marañón (ODECAM), que representa comunidades que serían inundadas entre el Pongo de Manseriche y Nieva.
“Vivimos en la ribera del río”, dijo Pérez Chumpi. “¿Dónde vamos a plantar nuestra Yuca? ¿Y nuestros bananos? ¿Y nuestro maíz? ¿Dónde encontraremos peces que naden río arriba? Es una situación escalofriante para nosotros y para nuestros hijos. Para el gobierno y las empresas es desarrollo, pero no lo es para nosotros. No vamos a aceptar el plan para construir una presa en Pongo de Manseriche”.
Sin consulta y con poca información
Una queja generalizada entre los Awajuns y Wampis entrevistados para este artículo incluye el fracaso del gobierno a la hora de discutir con ellos sobre la futura presa, tal y como lo estipula la ley peruana y la ley internacional. También se quejan de la escasa información disponible. Aunque la ley de 2011 declara que la presa de Manseriche es “de interés nacional” también declara que el MEM “se coordinará con las comunidades nativas”; los lugareños cuentan que ningún oficial visitó nunca el territorio Awajun o Wampi para debatir el tema.
“Nunca ha habido reunión con los líderes”, dijo Octavio Shacaime, de la Organización Regional de los Pueblos Indígenas de la Amazonia Norte del Perú (ORPIAN-P), con sede en Bagua.
A pesar de estos tropiezos del gobierno, hay algunos detalles disponibles –a menudo conflictivos. La ley de 2011 declara que la presa de Manseriche podría generar 4500 megavatios (MW), 5 veces más potente que la presa actual más grande de Perú. Sin embargo, el informe de 2007 del MEM sobre exportaciones a Brasil, una presentación del MEM de 2012 y el mapa de 2013 mostrado por el presidente Humala en la conferencia minera demuestran que la presa generaría hasta 7550 MW. Esto convertiría a Manseriche en una de las 10 presas más potentes del mundo, según Gregory Tracz, de la Asociación Internacional de la Hidroelectricidad, junto con Peter Bosshard, director ejecutivo interino de RI.
Se ha hecho público la posible localización exacta de la presa y una indicación bastante vaga del área que sería inundada. Una opción sugerida en el informe del MEM de 2007 declara que el embalse no “se extendería al territorio ecuatoriano”. Un estudio de 1976 marca la altura de la presa en 126 metros.
Mapa para un proyecto financiado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) que investiga los posibles impactos de las presas sobre el Río Marañón. El Pongo de Manseriche es uno de los temas centrales. Mapa cortesía del BID
Algunos Awajuns y Wampis parecen tener una idea aproximada del área que será inundada –conocimiento averiguado por el informe de RI y otras fuentes. “El difunto párroco dijo que si levanta la presa del Marañón –especialmente la del Pongo de Manseriche–, se inundará toda la población de Santiago y la ciudad de Nieva sería borrada”. Dijo Amanda Longinote Díaz, presidenta de la Asociación de Mujeres Emprendedoras Indígenas de Virgen de Fátima.
Actualmente, se desconoce el paradero de los Awajuns y Wampis si la presa llega a ser construida o cómo serían compensados. Ninguno de los entrevistados expresó poseer información o comunicación alguna del gobierno relativa a este tema.
“¿Dónde vamos a vivir? ¿Adónde vamos a ir? preguntaba Longinote Díaz. “Para nosotros, Bagua no es una posibilidad. Jaén [otra ciudad cercana] tampoco es una posibilidad. Nosotros dependemos del río, no del bosque”.
El MEM no dio respuesta a las preguntas sobre este artículo.
¿Qué alcance tendría esta amenaza?
Alguna gente se mantiene escéptica sobre si la presa de Manseriche se construirá algún día debido a la controversia y a los impactos sociales y medioambientales tan devastadores.
RI reconoce en su informe de 2014 que si sobre 4500 MW, “la práctica totalidad del proyecto, tal y como se plantea actualmente, es inviable”, el impacto de una presa de 7550 MW sería todavía mayor.
“No creo que lo vuelvan a hacer”, contó el ingeniero peruano José Serra Vega a Mongabay.com. “Es una antigua idea. Una antigua idea que han tenido desde siempre”.
Algo más que Manseriche
La presa en Manseriche no es la única que inundaría partes del territorio Awajun y Wampi. Otra de las 19 presas declaradas como “interés nacional” por la ley de 2011 es El Pongo de Escurrebraga (1800 MW), río arriba respecto a la ubicación de Manseriche. El informe de 2014 de RI estimó, nuevamente “con poco rigor”, que esta presa inundaría 875 kilómetros cuadrados.
Aún hay otra presa declarada de “interesa nacional” por la ley de 2011 y ubicada en el Pongo de Rentema (1525 MW), río arriba respecto a Escurrebraga.
La espectacular entrada al Pongo de Rentema, la ubicación de una de las más de 20 presas propuestas sobre el tramo principal del Río Marañón. Foto por: David Hill
Rentema y Manseriche son dos de las cinco presas que el presidente Humala citó en la conferencia minera de 2013 que suministrarán energía a compañías mineras de oro y plata. Según la estimación de 2014 de RI –también realizada con “muy poca exactitud”– Rentema inundaría 874 kilómetros cuadrados y sumergiría las ciudades de Bagua y Bagua Grande.
“Nuestra postura es ‘no’ a las tres presas río abajo en Rentema”, dijo Octavio Shacaime de ORPIAN-P, que denomina al Pongo de Manseriche el “centro espiritual” Awajun y lo compara con La Meca, El Vaticano y San Pedro en Roma. “Toda cultura tiene su lugar sagrado. Nunca permitiremos que esto salga adelante. Nunca accederemos a esta idea”.