- Hasta el momento se han rescatado 4051 animales. 3479 peces, 395 reptiles, 92 anfibios, 48 mamíferos, 17 aves, entre otros.
- El crudo afecta las plumas de las aves, desestabiliza su termoregulación y facilita la muerte por hipotermia. Los anfibios son muy susceptibles, ya que el petróleo obstaculiza su respiración cutánea y sus procesos de transpiración.
En la zona rural de Barrancabermeja se convivió 28 días con un afloramiento de petróleo que tuvo sus puntos más críticos entre el 12 y el 15 de marzo, cuando las gotas que emanaban del suelo se convirtieron en un enorme chorro que salía sin cesar y se elevaba hacia el cielo desde una especie de cráter.
La gigantesca grieta llegó a expulsar cerca de 16 000 barriles de crudo, lodo y agua cada día, y la empresa Ecopetrol estima que a la quebrada La Lizama y a Caño Muerto llegaron 550 barriles de hidrocarburos que contaminaron las aguas y que aún no se han terminado de recoger.
Aunque el derrame cesó el 30 de marzo a las 6:30 de la tarde, las labores de ayuda a la fauna continúan, pues de manera manual se debe recoger la hojarasca y lavar las piedras por donde pasó el crudo y en ese proceso es probable que se encuentre más fauna afectada. “Hasta el 30 de marzo teníamos un inventario de 1530 animales rescatados y 2442 muertos. El 99 % son peces. Los animales son recogidos y llevados a un centro de atención y cerca de un 97 % de ellos han sido devueltos a su hábitat en una reserva del municipio de Sabana de Torres”, aseguró Felipe Bayón, presidente de Ecopetrol en un debate de control político el 3 de abril en el Congreso de Colombia.
La labor de rescate de animales ha sido liderada por Cabildo Verde, una organización de la sociedad civil que lleva cerca de 30 años trabajando en preservación, recuperación y educación ambiental en la región del Magdalena Medio. Cuentan también con una reserva de 600 hectáreas para la recuperación de fauna silvestre en el municipio de Sabana de Torres. “Ecopetrol empezó a traer animales a nuestro centro de paso pero ya el día 15 nos pidieron que fuéramos hasta el sitio del desastre para recoger los animales porque eran muchos y no tenían cómo transportarlos. El impacto era tan grande que tuvimos que instalar un centro satélite de recepción y manejo de fauna en el sitio del desastre, en el corregimiento de La Fortuna”, le dijo James Murillo, director de Cabildo Verde a Mongabay Latam.
La tarea no ha sido fácil y para tratar de salvar los animales se ha desplegado un gran equipo de biólogos, veterinarios, ingenieros y pobladores de la región que conocen la zona y ayudan a que los profesionales lleguen a los lugares de monitoreo.
A pesar de esto, algunas personas de Barrancabermeja creen que la tragedia ha sido peor y que el número de animales muertos supera de lejos los 2442 reportados por Ecopetrol. Fabio Hernández, vocero del Comité prodefensa La Lizama, asegura que es ilógico pensar que en esa cifra están incluidos todos los peces y que Ecopetrol entrega la información a medias. “Si se tiene en cuenta que en Caño Muerto desovaban los peces, la tragedia es gigante. Todos esos alevinos murieron y eso implica que dentro de unos meses se verá una gran disminución en la pesca en el río Sogamoso”, afirma.
Pero los cuestionamientos no son solo para Ecopetrol, pues Cabildo Verde es señalado por algunos grupos ambientalistas de haberse aliado con la compañía y trabajar de la mano con ellos para mostrar que las pérdidas animales son menores. “Nos han dicho que debimos dedicarnos a publicar imágenes en redes sociales, pero no, Cabildo Verde prefirió salir y salvar a los animales. Hay muchos ambientalistas de escritorio que les encanta criticar lo que hacen los demás pero nunca van a campo a vivir la realidad”, sentencia Murillo.
Y es que a pesar de que Ecopetrol tendrá que pagar por los gastos en los que incurrió Cabildo Verde y por los servicios que les prestó, Murillo asegura que eso no les impide mantener una postura crítica como organización de la sociedad civil. De hecho, cree que se debe investigar a fondo qué fue lo que pasó y que “el rescate de los animales es lo mínimo que Ecopetrol debe hacer, pero eso no los exime de sus responsabilidades”, asegura.
La tragedia tomó a todos por sorpresa, pero también la Academia y diversas autoridades ambientales han ofrecido su ayuda. A campo Lizama han llegado estudiantes y profesores de la Universidad de La Paz en Barrancabermeja, la Universidad Industrial de Santander (UIS) y la Universidad Eafit. También han contado con la asesoría de de Corantioquia, Corpoboyacá, el área metropolitana del Valle de Aburrá en Medellín y la Corporación Autónoma de Santander (CAS).
“Desde el 12 de marzo hemos estado presentes asesorando a Ecopetrol en el manejo de fauna, flora y las compensaciones ambientales. También hemos estado pendientes de las actividades de Cabildo Verde y cómo están tratando la fauna”, dijo Gabriel Álvarez, director de la CAS a Mongabay Latam. Álvarez también aseguró que es urgente la limpieza total de la cuenca y que han hecho visitas continuas a los 14 puntos que Ecopetrol instaló para recoger los hidrocarburos.
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Los animales rescatados y los animales muertos
Los datos de Ecopetrol muestran un panorama detallado día por día entre el 15 de marzo y el 2 de abril:
Datos de Cabildo Verde, actualizados al 4 de abril, reflejan un incremento en el número de animales rescatados y atendidos. Se habla de una población total de 4051 individuos distribuidos así: 3479 peces (85,9%), 395 reptiles (9,7%), 92 anfibios (2,3%), 48 mamíferos (1,2%), 17 aves (0,4 %) y 12 artrópodos y 8 gastrópodos (0,5%).
Para conocer cómo el petróleo afectaba a cada uno de estos grupos de animales Mongabay Latam conversó con Miguel Bacca, biólogo especialista en manejo de fauna silvestre y quien ha estado acompañando las labores de rescate desde el 15 de marzo.
De acuerdo con Bacca, el daño que puede ocasionar el hidrocarburo varía dependiendo del grupo zoológico. Sin embargo, hay algunos aspectos comunes a casi todos los animales: irritación en la piel, formación de posibles úlceras y absorción cutánea de las sustancias químicas. En caso de que el animal haya ingerido el crudo se produce absorción gástrica y la acumulación de la sustancia en el organismo poco a poco afecta órganos básicos como el hígado.
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Los pasos del rescate en Lizama
Al igual que en una sala de urgencias, James Murillo y el equipo de Cabildo Verde pasan a los animales por una especie de “triage” donde los clasifican y analizan de acuerdo a la gravedad del caso. “Cabe decir que a pesar de la tragedia, la labor de limpieza de los animales se ha facilitado un poco debido a que el crudo que brotó del suelo es liviano y no viscoso”, comenta.
- Cuando se rescata al animal, su manipulación debe ser mínima y la limpieza inmediata. Existen vehículos que constantemente rondan los 14 puntos de control de Ecopetrol y cada uno de ellos carga un kit de limpieza inmediato. En esos carros siempre hay, por lo menos, un biólogo, un veterinario y pobladores de la zona que actúan como guías.
- Se pasa el animal al triage.
- Se lleva al centro de paso instalado cerca al pozo Lizama 158.
- Se baña con detergentes orgánicos y productos que han sido diseñados para este tipo de eventos.
- Se le aplican aceites minerales y vegetales para hidratar la piel sin generar alguna reacción adversa.
- Las aves requieren de un proceso especial debido a que se acicalan constantemente. Necesitan varias etapas de limpieza.
- Los reptiles como babillas, tortugas y lagartijas tienen pieles más resistentes y pueden lavarse con un cepillo.
- Se realiza una valoración final y se determina si el animal debe quedarse en hospitalización, observación o puede ser liberado inmediatamente en la zona de reserva en Sabana de Torres.
- En caso de ingesta de petróleo se hace una dieta con carbón activado para generar un lavado gástrico. Animales como las serpientes tienen que sondearse y luego esperar a que hagan deposiciones para analizar si hay trazas de crudo en las heces.