El Puerto de Montevideo es el que más utilizan los barcos de la flota china en América Latina, según un informe de la ONG OceanoSanos.Si bien es el gobierno de Uruguay el que determina quién puede utilizar los servicios del puerto, existe otro actor clave: las agencias marítimas que son las representantes legales del propietario del buque en el país extranjero.En el Puerto de Montevideo, la empresa Verny S.A es la principal agencia marítima en asistir a los buques de bandera china, algunos de los cuáles tienen antecedentes de pesca ilegal y violaciones a los derechos humanos. Todos los años, una enorme flota compuesta por unos 300 barcos de bandera china pesca frente a los mares de América del Sur. Repite un recorrido que va desde el Atlántico Sur, frente a Argentina, hasta las cercanías de Galápagos, en el Pacífico, pasando por Chile y Perú. En sus trayectorias, algunas embarcaciones han sido sorprendidas pescando ilegalmente e incluso algunas han sido acusadas de violaciones a los derechos humanos. Por estas razones, además de las enormes cantidades de recursos pesqueros que son capturados por estos barcos y que muchas veces no son reportados, las operaciones de la flota china en la región son motivo de preocupación para científicos, especialistas en conservación marina e incluso autoridades. Según una investigación realizada por la ong ONG argentina, OceanoSanos, en la región, el principal puerto que usa la flota china es el de Montevideo, en Uruguay, que también es utilizado por embarcaciones españolas, coreanas y panameñas, entre otras. Anualmente, esta terminal portuaria recibe, en promedio, unos 300 barcos pesqueros extranjeros. Según la Iniciativa Global contra el Crimen Organizado Transnacional, Uruguay se encuentra entre los 25 mejores países del mundo en cuanto a los esfuerzos por contrarrestar la pesca ilegal no declarada y no reglamentada. Y es que este país es uno de los firmantes del Acuerdo sobre Medidas del Estado Rector del Puerto (AMERP) de Naciones Unidas, que obliga al Puerto de Montevideo a solo dar acceso a los barcos que prueben que todas sus capturas fueron legales y reportadas.