- Más de 100 000 focos de calor se registraron durante el mes de octubre en todo el país. El Beni es el departamento más afectado por los incendios.
- El humo de los incendios forestales contaminó el cielo de ciudades como Santa Cruz y La Paz.
El aire de la ciudad de Santa Cruz, en Bolivia, amaneció irrespirable el martes 24 de octubre. Una nube de humo proveniente de los incendios forestales y las quemas —conocidas como chaqueos— cubría las calles, mientras las clases en colegios y universidades quedaron suspendidas. En La Paz la situación no ha sido diferente, y lo mismo sucede en otras localidades de los departamentos de Cochabamba y Beni.
El lunes 23 de octubre, el viceministro de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimontes, informó que el país registraba por lo menos 16 incendios forestales de magnitud en los departamentos de La Paz, Santa Cruz, Cochabamba y Beni.
El fuego ha arrasado con más de dos millones de hectáreas en todo Bolivia, según información otorgada por el director de la Autoridad de Bosques y Tierras (ABT), Luis Flores, en conferencia de prensa.
El Beni es el departamento con mayor pérdida, con poco más de un millón de hectáreas incendiadas; en segundo lugar está Santa Cruz con 355 795 hectáreas quemadas; le sigue La Paz (199 003), Cochabamba (43 383), Pando (25 909), Tarija (3 124), Chuquisaca (2 413), Potosí (861) y Oruro (639).
“Hemos tenido cifras históricas, casi 50 000 focos de calor en este mes, unos 2000 focos de calor diarios. La sensación térmica está por encima de los 46 grados. Es un infierno en vida”, dijo el gobernador del Beni, José Alejandro Unzueta.
Las imágenes del sobrevuelo que realizó el ministro de Defensa Edmundo Novillo, el martes 24 de octubre, sobre el municipio Entre Ríos, en el departamento de Cochabamba, y el municipio de Buena Vista, en el departamento de Santa Cruz, muestran cómo el humo cubre toda esta zona.
El gobierno decretó la suspensión de las clases en los colegios y las universidades de Santa Cruz y La Paz, debido a la mala calidad del aire, mientras que en las calles las personas andan cubiertas con mascarillas por los niveles de contaminación.
Los incendios han alcanzado áreas naturales protegidas como el Parque Nacional Noel Kempff Mercado, en el departamento de Santa Cruz y la Reserva de la Biosfera y Tierra Comunitaria de Origen Pilón Lajas, en el Beni.
Más de 100 000 focos de calor se han registrado en Bolivia en lo que va del mes de octubre, indica la organización ambiental Probioma que realiza reportes permanentes con base en los registros del sistema de monitoreo del Ministerio de Medio Ambiente y Agua.
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En alerta roja
El departamento del Beni se ha declarado en emergencia. “Hasta el 23 de octubre hemos registrado una cifra récord con más de 49 000 focos de calor en el departamento del Beni (…). Hoy día el Beni arde, casi todos los municipios se han declarado en emergencia y otros en desastre”, informó José Alejandro Unzueta, gobernador del Beni.
Unzueta detalló que los municipios de Baures, San Borja y Rurrenabaque se declararon en desastre; mientras que otros municipios como Riberalta, San Javier, Santa Rosa y Cercado se han declarado en emergencia. El gobernador agregó que se han adquirido más de 100 mochilas extintoras para llevar a los municipios de San Borja y Rurrenabaque, donde se ubica la Reserva de la Biosfera y Tierra Comunitaria de Origen Pilón Lajas, que actualmente está en peligro por los incendios. “Esta destrucción masiva de los humedales del Beni va acarrear serias consecuencias en el equilibrio hídrico del Amazonas”.
El gobernador consideró la situación como un desastre departamental y nacional, ya que “el aire está casi irrespirable, se han suspendido las clases escolares y se han quemado viviendas en las comunidades”. Además, alertó que la reserva Pilón Lajas está en riesgo por los incendios y que se ha iniciado contacto con la gobernación de Santa Cruz porque el fuego del Parque Nacional Noel Kempff Mercado ha llegado hasta los humedales del Beni.
En Santa Cruz, durante la mañana del 24 de octubre, el presidente de la Asamblea Legislativa Departamental (ALD), Zvonko Matkovic Ribera, declaró “alerta roja sanitaria por la contaminación por humo como producto de los incendios forestales, debiendo fortalecerse todo el sistema de salud”.
Matkovic también señaló que “se mantiene la emergencia departamental por sequía, incendios forestales y contaminación en el departamento”, además, recomendó la suspensión de las actividades escolares hasta el viernes 27 de octubre, mientras “la calidad del oxígeno no recupere los niveles recomendables para la exposición del ser humano al aire libre”, y aconsejó a la población evitar actividades al aire libre y el uso de mascarillas.
Récord de focos de calor
“Todo el país está prácticamente con incendios”, dijo Miguel Ángel Crespo, director ejecutivo de Probioma, organización ambiental que monitorea los focos de calor que se registran en el país. Según el análisis de Probioma, entre el 1 y el 23 de octubre se registraron 101,129 focos de calor en Bolivia.
La cifra que reporta Probioma para todo el año, desde el 1 de enero hasta el 23 de octubre, —sobre la base del monitoreo del Ministerio de Medio Ambiente y Agua— indica que se registraron 279,065 focos de calor en el país.
El monitoreo que hace Greenpeace ubica a Bolivia en el cuarto lugar con mayor cantidad de focos de calor en el mundo, después de Australia, Mozambique y Brasil.
“Santa Cruz y Beni son los departamentos con la mayor cantidad de focos de calor. Eso obviamente tiene una explicación: la ampliación de la frontera agrícola para mayores sembradíos de soya y para pasturas dedicadas a la ganadería”, señala Crespo. “Lo que está haciendo este gobierno es seguir con las leyes incendiarias que fueron promulgadas durante el gobierno de Evo Morales y que no fueron derogadas en el gobierno de Jeanine Áñez. Lo que está pasando ahora es nada más que la consecuencia de ello”.
Hay más de 200 municipios declarados en emergencia —agrega Crespo— y otros declarados en desastre por la falta de agua, las sequías y los incendios. “El gobierno responsabiliza al cambio climático, y si bien el cambio climático y el fenómeno El Niño tienen impactos, la mayor parte del problema está en la deforestación salvaje que ocurre en Bolivia que prácticamente ha cortado el ciclo de las lluvias. Las lagunas, ríos y pantanos se han secado y obviamente la capa freática va disminuyendo”, dice el director de Probioma.
Según el último reporte de Probioma, con información del Ministerio del Medio Ambiente y Agua, ya suman 52 344 focos de calor en el Beni. Además, ocho de los diez municipios con más focos de calor están en ese departamento. Dos de ellos se ubican entre los primeros lugares: Concepción (con 6,4914 focos de calor) ocupa el segundo lugar en la lista nacional y San Ignacio de Velasco (con 5,020) está en el cuarto lugar.
Celia Capobianco, comandante adjunta provincial de bomberos de San Miguel de Velasco, en Santa Cruz, explica que cada tres a cuatro años hay picos en el ciclo de incendios, “es decir que el fuego se comporta de una manera más agresiva por la cantidad de combustible y de humedad. El último ciclo alto fue en el año 2019 y ardió toda la Chiquitania. El siguiente ciclo alto está entre este año y la siguiente cosecha del 2024, estamos viendo los inicios de la etapa más caliente del fuego. El otro factor es el ciclo del clima, cuando hay cambios entre El Niño y La Niña cambia la dirección del viento, por tanto, el comportamiento del fuego es diferente. Este año tenemos las dos cosas”, precisa.
La comandante adjunta de los bomberos también indica que el departamento del Beni, el más afectado por el fuego, no cuenta con los recursos ni la capacidad técnica ni la experiencia para hacer frente a los incendios. Atender un incendio puede costar más de un millón de bolivianos (alrededor de 145 000 dólares). “El incendio del año pasado en Cachuela, Concepción, costó por lo menos 1 200 000 bolivianos (alrededor de 175 mil dólares). Y ese no es el costo total, porque también recibimos ayuda de organizaciones civiles”, explica Capobianco.
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Las áreas protegidas que se queman
El fuego ha arrasado con casi 2 000 hectáreas en el Parque Nacional Noel Kempff Mercado, según información de la gobernación de Santa Cruz y la Autoridad de Bosques y Tierras (ABT). En el 2022, el Parque Nacional Noel Kempff Mercado fue uno de los más afectados por los incendios forestales con más de 40 000 hectáreas quemadas.
El jefe de este parque nacional, Ramiro Claros, informó a Mongabay Latam que los últimos incendios registrados en el área protegida se ubican en la zona norte y que el fuego ha avanzado entre las comunidades de Bellavista, dentro del parque, y Piso Firme y Remanso, fuera del territorio protegido. “Todavía está activo y los guardaparques están trabajando para controlarlo, con apoyo de las comunidades y personal de las fuerzas armadas”. Claros también indicó que a inicios del mes de octubre ocurrió un incendio en la zona sur, el cual ya fue controlado.
La Reserva de la Biosfera y Tierra Comunitaria de Origen Pilón Lajas es otra de las áreas naturales protegidas amenazadas por el fuego. El 22 de octubre, el Servicio Nacional de Áreas Protegidas (Sernap) informó sobre un incendio en esta zona de conservación por más de cuatro semanas. “El fuego sigue avanzando y amenaza con dejar sin agua a varias comunidades del sector”, indica el Sernap en sus redes sociales.
Las autoridades han llevado víveres y combustible a las localidades afectadas en Yucumo y Río Hondo, así como a la comunidad de Piedras Blancas. Lo que más preocupa es la escasez de agua para el consumo de la población.
“Este año los incendios se han intensificado más y han empezado desde el mes de abril o mayo”, señala Jorge Banegas, jefe del Parque Nacional del Gran Chaco Kaa Iya, quien agregó que entre el 15 de agosto y el 15 de septiembre ocurrieron los incendios más intensos dentro del área protegida, los cuales afectaron a 986 hectáreas dentro del parque, “pero la afectación mayor ocurrió en la zona de amortiguamiento, con más de 5 000 hectáreas incendiadas”. En el último mes —agrega Banegas— ocurrió otro incendio que fue liquidado rápidamente que afectó una hectárea y media, aproximadamente.
“En la zona de amortiguamiento del área protegida los incendios han sido frecuentes y han llegado hasta los límites del mismo parque, principalmente en la zona noroeste y nosotros seguimos en alerta”, comenta Banegas preocupado por la gran cantidad de focos de calor que se registran en el país y la intensa sequía que enfrenta Bolivia.
El Parque Nacional Madidi también está sufriendo los impactos de los incendios. “Los incendios forestales no dan tregua en el parque y sus comunidades aledañas dentro el municipio de Apolo Provincia Franz Tamayo del departamento de La Paz”, se lee en sus redes sociales. En el mensaje solicitan aportes voluntarios de víveres, agua, energizantes, leche, medicamentos, herramientas y equipos “para seguir luchando contra los incendios forestales”.
* Imagen principal: Incendios forestales en Bolivia. Foto: Sernap.
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