- De acuerdo con los pronósticos de los servicios de meteorología e hidrología de los tres países, las lluvias continuarán hasta mediados de marzo, pero los efectos se pueden extender hasta abril e incluso mayo.
- En Bolivia se ha declarado el departamento de Pando en desastre, así como otros 18 municipios. En Perú, el Consejo de Ministros ha declarado la emergencia en 260 distritos.
- En algunas zonas, las intensas lluvias son resultado del fenómeno de El Niño presente desde mediados de 2023; sus efectos continuarán afectando la región durante los próximos meses.
Intensas lluvias, inundaciones y el desbordamiento de ríos han dejado cientos de damnificados en varios países de Sudamérica. Bolivia, Ecuador y Perú enfrentan actualmente los efectos más visibles del fenómeno de El Niño presente en el Pacífico central desde junio de 2023. Las fuertes precipitaciones empezaron a finales de 2023, pero se han agudizado en las últimas semanas.
El último reporte del viceministerio de Defensa Civil de Bolivia indica que desde noviembre de 2023 son 43 las personas fallecidas y más de 35 000 familias han resultado damnificadas como consecuencia de las lluvias que afectan a los nueve departamentos del país.
En Ecuador se ha informado sobre seis personas fallecidas y más de 115 000 afectadas, según cifras de la Secretaría de Gestión de Riesgos (SGR). Una situación similar vive Perú, donde al menos seis personas fallecieron en los primeros días de marzo, mientras que 20 regiones han sido declaradas en emergencia, de acuerdo con el Instituto Nacional de Defensa Civil.
“El Niño lo que provoca es una alteración en el patrón normal del clima en algunos sectores. En los lugares donde en cierta época llueve, lo que hace es incrementar esos efectos, y donde están en épocas secas se intensifica la sequía”, señala el oceanógrafo Juan José Nieto, director del Centro Internacional para la Investigación del Fenómeno de El Niño (Ciifen).
Aunque el fenómeno de El Niño está en periodo de declinación, Nieto advierte que aún tiene la energía suficiente para generar lluvias por encima de los valores normales, por lo menos, durante todo el mes de marzo. “Luego vendrán otros impactos más bien sectoriales, sobre todo en salud como la aparición de casos de dengue, problemas también en la agricultura y en la infraestructura vial. Hay impactos en este momento, pero hay otros que podrán verse incluso más adelante”.
Lee más | Obras públicas e incendios amenazan área protegida del Pantanal boliviano
Bolivia: pueblos bajo el agua por las lluvias
Una lluvia por encima de los niveles normales y el posterior desbordamiento del río Acre ocasionaron la inundación de la ciudad de Cobija, en el departamento de Pando, en la frontera con Brasil y Perú. El agua subió varios metros de altura dejando viviendas completamente cubiertas, mientras la población tenía que movilizarse en botes y canoas.
El viceministro de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimontes, ha señalado que la reacción oportuna de las autoridades municipales ante la alerta de la crecida de los ríos evitó que se perdieran vidas. La alcaldesa de Cobija, Ana Lucía Reis, organizó la evacuación de la ciudad y declaró desastre municipal, mientras que el departamento de Pando también ha sido declarado en desastre.
Tras el desbordamiento del río Acre, ocurrido el 29 de febrero, se ha reducido el nivel de las aguas, se ha iniciado el proceso de limpieza y la población ha iniciado el retorno a sus hogares.
Sin embargo, las alertas por lluvias continúan en Bolivia. Juan Carlos Calvimontes indicó que “el pronóstico no es alentador” y que “la alerta roja y naranja por lluvias se mantiene hasta el 13 de marzo”.
En el reporte general sobre los daños registrados por las lluvias en Bolivia hasta el 4 de marzo, nueve son los departamentos afectados por las lluvias e inundaciones, solo uno de ellos, Pando, ha sido declarado en desastre, mientras que otros 18 municipios también han sido declarados en desastre y diez en emergencia municipal.
Los municipios afectados por las lluvias suman 109, mientras que las comunidades que han sufrido daños llegan a 443. Según el viceministerio de Defensa Civil, 26 729 familias han resultado afectadas en todo el país y 9 426 damnificadas. Las víctimas mortales llegan a 42 y hay dos personas desaparecidas.
“El departamento de La Paz es el más crítico y el que ha sufrido mayores daños”, señala Calvimontes y lamenta que en ese departamento las autoridades no emitieron la alerta roja ni la declaratoria de emergencia a tiempo. De acuerdo con las cifras de Defensa Civil, la tercera parte de los municipios afectados en el país, 31 en total, corresponden al departamento de La Paz, donde 16 personas fallecieron como consecuencia de las lluvias e inundaciones. .
Ana Mendoza, especialista en pronósticos del Senamhi en Bolivia, dijo a Mongabay Latam que en algunos lugares, como La Paz y Cochabamba, las lluvias han superado sus niveles normales. Sin embargo, a las intensas lluvias se suma las actividades humanas, como la deforestación que ocasiona cambios en los periodos de lluvia, así como la acumulación de basura en canaletas y sumideros.
“En La Paz y en Cochabamba hemos superado los niveles de lluvia normales, pero en el resto de estaciones que monitoreamos, más de 50, las lluvias están dentro de los parámetros normales”, explica Mendoza.
Mendoza insiste en que las construcciones en lugares no adecuados, así como la tala indiscriminada alteran los ciclos climáticos. La especialista del Senamhi también agrega que la temporada de lluvias se extenderá durante el mes de marzo, pero las precipitaciones se irán reduciendo.
Lee más | Ecuador perdió poco más de un millón de hectáreas de formaciones boscosas en 38 años
Ecuador: alerta por casos de dengue
En Ecuador suman seis las personas fallecidas desde fines de enero de 2024, como consecuencia de las lluvias que se viven en el país. Además, la Secretaría de Gestión de Riesgos (SGR) ha informado que son más de 120 000 las personas afectadas y 1 171 la cifra de damnificados.
La ciudad de Guayaquil, en la provincia costera de Guayas, sufrió inundaciones luego de una intensa lluvia ocurrida el miércoles 28 de febrero. Los municipios más afectados fueron Samborondón y Durán. En algunas zonas el agua subió hasta 40 centímetros.
De acuerdo con el último informe meteorológico del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi), las lluvias continuarán hasta el 8 de marzo principalmente en el litoral ecuatoriano.
El informe indica que existe el riesgo de desborde de ríos y otros cuerpos de agua en los lugares con mayor intensidad de lluvia. Las provincias más afectadas de la costa serán Manabí, Santa Elena, Guayas, Los Ríos y Santo Domingo; mientras que en la zona interandina las lluvias afectarán Bolívar, Pichincha, Loja y Azuay y en la región amazónica Napo, Sucumbios, Orellana y Morona Santiago serán donde se registren las precipitaciones más fuertes.
En Ecuador también han surgido casos de dengue. Las autoridades han informado que este año se han registrado 8 000 casos de la enfermedad en lo que va del año, más del doble de lo que se reportó en el mismo periodo del año pasado. Y se teme que las cifras aumenten debido a que las aguas estancadas, como consecuencia de las lluvias, favorezcan la reproducción del mosquito transmisor. La mayoría de estos casos se han presentado en las provincias costeras de Santo Domingo de los Tsáchilas, Manabí y Los Ríos, según informó el Ministerio de Salud.
“Actualmente hablamos de unos 8 000 casos de dengue y, por lo menos, seis personas fallecidas por esta enfermedad. Como es un virus que muta, entonces, por más que hayamos generado anticuerpos con epidemias anteriores se puede generar resistencia”, señala Juan José Nieto, director del Ciifen.
Nieto también señala que en Ecuador, como medidas de prevención ante la llegada de los efectos de El Niño, se han establecido mesas técnicas con los sectores de agricultura, salud, educación, infraestructura, pesca, entre otros. “En Ecuador se tomaron algunas medidas, se dragaron algunos ríos, se reforzaron riberas y se limpiaron canales, además, se adquirieron insumos médicos tanto desde el sector público como del sector privado”.
Ha habido más preparación que en años anteriores, asegura Nieto, y posiblemente eso está repercutiendo en que los impactos sean menores a los que se esperaba. “Esta vez sí se vio una preocupación, tanto del sector público como privado, por estar informados y tomar ciertas medidas”.
Perú: regiones en emergencia
Las lluvias, inundaciones y caída de lodo y piedras también están impactando varias regiones de Perú. La temporada de lluvias, que inició en septiembre, ya ha cobrado la vida de por lo menos ocho personas; dos de ellas fallecieron en Chalhuanca, en Apurímac, a inicios del año, indicó Ricardo Pajares, Coordinador del Centro de Operaciones de Emergencia Nacional del Instituto Nacional de Defensa Civil. Las otras seis víctimas fallecieron durante la primera semana de marzo, también en Apurimac, cuando el vehículo en el que viajaban fue arrastrado por las aguas de un río.
El Consejo de Ministros declaró el estado de emergencia en 260 distritos del país, debido al “peligro inminente y ocurrencia de lluvias” en varias regiones, además, se declaró en sesión permanente el Consejo Nacional de Gestión de Riesgo y Desastres (CONAGERD).
De acuerdo con información del Centro Nacional de Estimación, Prevención y Reducción del Riesgo de Desastres, entre los lugares con mayor posibilidad de daños provocados por las lluvias están Ayacucho y Áncash, seguidos por Arequipa, Apurímac, Puno y Huancavelica. Con menor riesgo aparecen Cusco, Lima, La Libertad, Moquegua, Huánuco, Junín, Pasco y Tacna.
Ricardo Pajares, de Defensa Civil, dijo a Mongabay Latam que las lluvias continuarán hasta la segunda semana del mes de mayo. “Vamos a tener lluvias de diferentes intensidades desde ligera a moderada, fuerte y de extrema intensidad. Hay lluvias que son de temporalidad, pero también tenemos lluvias, como las registradas en Tumbes y en Piura, como consecuencia del incremento de la temperatura superficial del mar y que están asociadas al fenómeno de El Niño”.
Pajares explica que Perú tiene una alta susceptibilidad a los deslizamientos de tierra, así como a las inundaciones, “porque tenemos viviendas e infraestructura que ha sido construida en zonas de alta vulnerabilidad”.
Los efectos de las lluvias ocasionadas por el fenómeno El Niño se están sintiendo en todo el país. En la costa norte, las regiones de Tumbes y Piura han sido las más golpeadas. Las principales ciudades en ambas regiones quedaron inundadas luego de varios días de intensas lluvias registradas principalmente en el mes de febrero.
En los últimos días, las alertas de emergencia se han desplazado a la sierra y selva del país. En Madre de Dios, selva sur del país, la ciudad de Iñapari, en la provincia de Tahuamanu, quedó cubierta por el agua luego de que las fuertes lluvias causaron el desbordamiento de los ríos Acre y Yaverija. Según Defensa Civil, 800 personas resultaron afectadas.
En la última semana, Defensa Civil ha informado sobre desbordamientos de ríos ocurridos en varias regiones del país, entre ellas en la provincia de Angaraes, en Huancavelica. Ahí, el desborde del río Lircay afectó varias viviendas.
En Puno, en la provincia de Melgar, se desbordó el río Llallimayo, afectando la infraestructura vial y varias viviendas. Mientras que en la región de Pasco, se reportó la caída de un huaico en el centro poblado Tambillo, en el distrito de Paucartambo, así como el colapso de drenajes pluviales que causaron la inundación de viviendas. En la zona de selva de Pasco, en Oxapampa, también se registraron lluvias intensas con deslizamientos que bloquearon vías.
La región amazónica de San Martín tiene zonas afectadas por lluvias y desbordamientos de ríos como en el distrito de Agua Blanca, en la provincia de El Dorado, y en el distrito de Saposoa, provincia de Huallaga.
“El problema tiene dos factores. Por un lado el evento natural que son las lluvias intensas y por otro lado la sociedad representada por el gobierno local, sus organizaciones y empresas que contribuye a la generación del riesgo”, dice Felipe Parado, coordinador en el Centro de Estudio y Prevención de Desastres (Predes).
“No tomamos en cuenta los datos de la naturaleza para establecernos en un lugar”, señala Parado y pone como ejemplo un hotel que se ha instalado en el margen de la ribera de un río en Piura que, además, ha ganado el juicio para que su infraestructura permanezca en el lugar.
Parado enfatiza sobre la urgencia de atender la construcción social del riesgo. “Se van configurando nuevos escenarios de riesgo de desastre. No implementamos los procesos de la gestión del riesgo que consisten en conocer el riesgo, estudiando la naturaleza por un lado y, por otro lado, las características de ocupación de los suelos y del desarrollo de la planificación”.
Imagen principal: inundaciones en el norte de Perú tras intensas lluvias. Foto: Instituto Nacional de Defensa Civil.
———
Videos | #ExpedicionesCientíficas l Escarabajos: pequeños guardianes de la conservación en el Parque Manu
Si quieres conocer más sobre la situación ambiental en Latinoamérica, puedes revisar nuestra colección de artículos aquí.
Si quieres estar al tanto de las mejores historias de Mongabay Latam, puedes suscribirte al boletín aquí o seguirnos en Facebook, Twitter, Instagram, YouTube, LinkedIn, WhatsApp, Telegram, Spotify, TikTok y Flipboard