¿Tiene el individuo derecho a saber si la barrita de chocolate que está comiendo incluye aceite de palma, culpable de la vasta deforestación de Malasia e Indonesia? ¿Y qué hay de la pizza congelada? Según una coalición de grupos de conservación medioambiental, ya es hora de que los fabricantes de productos alimentarios incluyan el aceite de palma en los etiquetados europeos, en lugar de hacerlo constar, de forma sencilla y errónea, como “aceite vegetal”.
Ashley Leiman, directora de la Orangutan Foundation, afirma en un comunicado de prensa: “Un etiquetado inequívoco garantizaría al consumidor que no está comprando un producto responsable de una relevante deforestación global y la pérdida de su biodiversidad”. Aunque los orangutanes se han convertido en el símbolo de las críticas al aceite de palma, la deforestación de la región también amenaza a otras especies, como los rinocerontes de Java y Sumatra, el elefante asiático, el oso malayo, la pantera nebulosa, el tigre de Sumatra, y a otras miles de especies poco conocidas.
En primer plano, una plantación de palma aceitera, con la región montañosa de la isla de Sumatra cubierta de selva, al fondo. Fotografía: Rhett A. Butler. |
Orangutan Foundation se ha unido a otras organizaciones, como Sumatran Orangutan Society, Elephant Family, Save the Rhino, Jane Goodall Institute en el Reino Unido y Ape Alliance, en una campaña que promueve la enmienda de una reciente resolución legislativa del Parlamento Europeo sobre información alimentaria, conocida como Informe Sommer, con el fin de garantizar que el aceite de palma se incluya en el etiquetado de los productos alimentarios.
El aceite de palma es el aceite de origen vegetal con más volumen de producción (solo superado por el aceite de soja, relacionado con la deforestación del Amazonas) y es responsable de la importante deforestación de Malasia e Indonesia. Por ejemplo, un estudio de la publicación Conservation Letters ha demostrado que entre el 55% y 59% de las plantaciones de palma aceitera, sembradas entre 1990 y 2009, se realizaron en áreas forestales. Tal vasta deforestación ha provocado una crisis medioambiental en la región: la pérdida de la biodiversidad en algunos de los hábitats más ricos del mundo, el conflicto con grupos indígenas que dependen de los bosques para sobrevivir, y un aumento considerable de los gases de efecto invernadero. Teniendo en cuenta estas estadísticas, la coalición urge al público a contactar con los miembros del Parlamento Europeo del Comité Parlamentario de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria, con el fin de exigir el etiquetado específico del aceite de palma.
Sin embargo, los miembros de la industria aceitera quieren que el público europeo sea consciente de que no todo el aceite de palma se produce en las mismas condiciones de destrucción medioambiental.
“Cualquier iniciativa que permita a los consumidores tomar mejores decisiones de compra será bien recibida por cualquier compañía responsable”, explicó a mongabay.com Puvan JegarajSelvanathan, el Director de Sostenibilidad de la compañía Sime Darby, gigante del sector del aceite de palma. “Desde luego, si el etiquetado debe incluir una referencia específica al aceite de palma, creemos que debe diferenciarse el [Certificado de Aceite de Palma Sostenible]. No obstante, el aceite de palma solo es uno de los muchos ingredientes que contienen los productos que se encuentran en las estanterías de cualquier supermercado. Cualquier etiquetado que busque promover, de una forma significativa, una compra ética debe garantizar a los consumidores que todos los ingredientes del producto […] se han producido de una forma responsable, no solo el aceite de palma”.
La campaña coincide en que promover el aceite de palma sostenible es parte de la solución.
Aumento de los terrenos destinados al cultivo de la palma aceitera y deforestación en Indonesia y Malasia, 1990-2008. Haga clic en la imagen para aumentar. |
“No queremos promover el boicot a productos hechos a partir de aceite de palma. Apoyamos esta campaña porque creemos que esta nueva legislación podría constituir una herramienta fundamental para ayudarnos a dirigir la demanda de Europa de aceite de palma sostenible” afirma Helen Buckland, Directora de la organización Sumatran Orangutan Society en el Reino Unido.
La campaña de presión a la industria del aceite de palma ha obligado a una de las compañías más duramente criticadas a prometer cambios. La empresa Golden Agri-Resources Limited, a la que pertenece Sinar Mas Agro Resources and Technology (SMART), se ha comprometido a prohibir el desarrollo de turbas ricas en carbono en bosques con alto valor de conservación (HCVF, por sus siglas en inglés). La nueva política anunciada también tiene en cuenta los problemas derivados de la expansión del aceite de palma, por este motivo establece un consentimiento libre, previo e informado con las comunidades indígenas locales y cumple con las leyes indonesias y los principios y criterios de la Mesa Redonda sobre el Aceite de Palma Sostenible (RSPO, por sus siglas en inglés).
Mientras los ecologistas esperan una actuación por parte del gobierno, algunos comerciantes minoristas, entre los que se incluyen los supermercados Cole en Australia, ya han empezado a etiquetar, de forma voluntaria, aquellos productos propios que contienen aceite de palma. Otras compañías, entre las que se incluyen McDonalds, Walmart, Nestle y Unilever se han comprometido a usar únicamente aceite de palma de procedencia sostenible para el año 2015.