El estado malayo de Perak está destruyendo bosques protegidos para obtener madera y aceite de palma lucrativos.
En julio la Reserva Forestal Permanente Bikam, en el estado malayo de Perak, fue descatalogada, lo que permitió la tala indiscriminada del bosque para colocar una plantación de aceite de palma. Recién después que se perdió el bosque, el Instituto de Investigación Forestal de Malasia (FRIM por sus siglas en inglés) anunció que contenía los últimos ejemplares de Keruing paya (Dipterocarpus coriaceus) en la península malaya, un árbol grande de madera dura que está clasificado como “en peligro crítico de extinción” en la lista roja de la UICN. Se supone que ahora la especie está extinguida en Malasia, pero aún se puede encontrar ejemplares en Indonesia. Sin embargo, la descatalogación de las 400 hectáreas de la Reserva Forestal Bikam no fue algo anormal, según los activistas. Desde 2009, más de 9000 hectáreas de Reservas Forestales Permanentes han sido descatalogadas en el noroeste del estado, lo que exterminó no solo los árboles, sino que afectó la cantidad de mamíferos y aves protegidos al mismo tiempo que puso en peligro las cuencas.
Luego de décadas de deforestación que se remontan a los años 70, el estado de Perak se quedó con numerosas áreas boscosas pequeñas y aisladas, muchas de las cuales están protegidas en calidad de Reservas Forestales Permanentes. Sin embargo, según la ley malaya, la autoridad máxima de cada estado tiene el poder de descatalogar estas reservas sin aprobación legislativa, ni consulta con expertos, sin siquiera notificar al público general. En este caso, los activistas sostienen que ha habido un repunte en las descatalogaciones a lo largo de Perak desde que Zambry Kadir fue elegido como cabeza de estado en 2009.
A pesar de ser pequeños y estar aislados, estos bosques “tienen un gran valor” según informó a mongabay.com Meor Razak Meor Abdul Rahman, un funcionario local de la ONG Sahabat Alam Malaysia (SAM), o Amigos de la Tierra-Malasia.
“Los árboles, las plantas y los animales en peligro de extinción penden de un hilo en estas reservas forestales pequeñas y fragmentadas. Lo que queda de estas Reservas Forestales Permanentes también suele ser lo que mayor importancia inmediata tiene para los seres humanos: funcionan como fuentes de captación de agua. Los activistas e investigadores locales creen que son estas pequeñas Reservas Forestales Permanentes fragmentadas las que corren especial peligro de ser descatalogadas en su totalidad, de las cuales el caso de la Reserva Forestal Bikam es el más reciente”.
Maquinaria despejando la Reserva Forestal Bikam. Foto: Meorrazak Meorabdulrahman.
WWF-Malasia sostiene que si se hubiera realizado una evaluación de bosques de alto valor para la conservación (HCVF por sus siglas en inglés) en Bikam, no se habría despejado el bosque.
“En la actualidad, WWF-Malasia está trabajando con el Ministerio de Silvicultura y con administradores de bosques para promover y propugnar la correcta implementación del concepto de HCVF […] como parte integral de las prácticas de administración sustentable de los bosques en Malasia”, expresó un representante de la ONG a mongabay.com.
Aun cuando 9000 hectáreas de reservas forestales han sido descatalogadas desde 2009, los activistas afirman que existen más descatalogaciones en proyecto. Rahman sostiene que la investigación de campo “sugiere” la posible descatalogación de ocho reservas forestales más, entre ellas, Reserva Forestal Parit, hogar de los últimos ejemplares en pie de keruing padi (Dipterocarpus semivestitus) y de varias especies protegidas por el derecho malayo, inclusive el leopardo (Panthera pardus), el tapir malayo (Tapirus indicus), los siamangs (Hylobates syndactylus), y el gran argo real (Argusianus argus).
Otra reserva forestal destacada, Tnajung Hantu, también parece estar en el tajo.
“Este es una selva serrana en una zona costera que incluye un bosque brezal; esta reserva forestal en particular alberga la composición boscosa de Balau Laut (Shorea glauca) más rica de Malasia y es un área de permanencia de tortugas marinas”, afirma Rahman y agrega que esta reserva está además clasificada como una Reserva de Selva Virgen.
Los activistas también hacen referencia a la Reserva Natural Chior, que posiblemente sea descatalogada a pesar de que su administración debería estar regida por la Ley de Protección de la Vida Silvestre [Wildlife Protection Act].
Troncos de la tala indiscriminada de la Reserva Forestal Bikam, que será convertida en una plantación de aceite de palma. Foto: Meorrazak Meorabdulrahman.
“Este error procesal indica que el Consejo Ejecutivo del estado de Perak trata el tema de la descatalogación de Reservas Forestales Permanentes a la ligera y sin darle mucha importancia”, afirma Rahman.
Parte del problema es que, en Perak, el poder de descatalogar recae, en última instancia, en una sola persona: la cabeza de estado —en este caso, Kadir— cuya oficina se rehusó a hacer comentarios.
“Esto significa que la propuesta para descatalogar una Reserva Forestal Permanente no tiene que someterse a votación en la legislatura estatal ni debe pasar por un proceso de consulta popular —explica Rahman—. El jefe de estado puede decidir unilateralmente descatalogar una [reserva], y optar por desestimar el consejo del Ministerio de Silvicultura del estado, las ONG dedicadas al medioambiente, e incluso ir en contra de resoluciones dictaminadas por el gobierno federal. La decisión se toma en las reuniones del Consejo Ejecutivo del estado y las acciones de estas reuniones son confidenciales”.
La mayoría de los estados malayos —con pocas excepciones— siguen el mismo procedimiento. Esto significa, fundamentalmente, que el Ministerio de Silvicultura tiene solo una función de asesoría en la toma de decisiones y, a veces, ni siquiera es consultado antes de una descatalogación. Sin embargo, el gobierno federal ha intentado mitigar las descatalogaciones por plantaciones de aceite de palma —el destino de la Reserva Forestal Bikam— por medio de un decreto en 2008 en el que se establecía que las reservas ya no podían ser convertidas en aceite de palma. Pero el decreto no era vinculante y, en el caso de Bikam, Perak ignoró el decreto.
“Esta toma de decisiones unilateral es lo que sucedió en la descatalogación de Bikam, por la cual los expertos advirtieron al Dr. Zambry Kadir con anticipación que descatalogar la reserva forestal provocaría la extinción [del árbol]” expresó Rahman y agregó: “Esto ha llevado a la absurda situación en la que el mismo Ministerio de Silvicultura a veces no está al tanto de que una [reserva forestal] en particular ha sido descatalogada”.
WWF-Malasia afirma que una de las mejores maneras de mejorar el proceso es hacer participar al público general.
Camión maderero llevándose troncos de la Reserva Forestal Bikam destruida. Foto: Meorrazak Meorabdulrahman.
“En la actualidad, cuando el público se entera de una descatalogación, ya es, en la mayoría de los casos, muy tarde puesto que el terreno ha sido enajenado o los bosques despejados. WWF-Malasia opina que la notificación y consulta popular antes de la descatalogación de Reservas Forestales Permanentes es un paso importante que necesita incorporarse al proceso de descatalogación”.
El director de un grupo de control de transparencia, Transparency International-Malasia, recomendó en febrero que “toda decisión sobre adjudicar concesiones madereras o sobre descatalogar reservas forestales permanente en cualquier estado debería tomarla una comisión compuesta por representantes de todos los partidos políticos y de todas las partes interesadas”.
Parte del estímulo para descatalogar un bosque puede deberse a que el gobierno estatal recibe una prima por concesiones para la explotación forestal cuando le vende el terreno a una empresa privada. Además, el estado recauda impuestos sobre todas las ganancias de las empresas madereras.
“También cabe destacar que la tasa de deforestación aumentó a gran velocidad en los seis meses previos a las elecciones generales y estatales en Malasia que se llevaron a cabo en mayo de este año”, expresó Rahman.
Si bien Perak perdió varios bosques protegidos debido a la descatalogación —y quizá pueda perder muchos más— al mismo tiempo se ha establecido una nueva reserva forestal importante. En mayo Perak apartó la Reserva Forestal Amanjaya, que cubre 18.866 hectáreas, para un corredor de vida silvestre en el paisaje de Belum-Temengor. Esta nueva área protegida es una gran victoria para los grupos de conservación.
Reserva Forestal Bikam deforestada. Foto: Meorrazak Meorabdulrahman.
“Definitivamente podemos decir que la catalogación de la Reserva Forestal Amanjaya ayudará a la conservación de mamíferos grandes, en especial de los tigres”, sostiene WWF-Malasia.
Sin embargo, como prueba el destino de la Reserva Forestal Bikam, Amanjaya puede no estar protegida ‘de manera permanente’. Si el próximo jefe de estado lo cree conveniente, tendrá el poder exclusivo de descatalogar la Reserva Forestal Amanjaya y continuar con la explotación forestal y las plantaciones. Según la ley actual, no existe nada permanente respecto de las Reservas Forestales Permanentes de Malasia que, según los activistas, son fácilmente prescindibles.
“En lugar de descartar estas áreas forestales por su tamaño, debemos verlas como llamados urgentes a reforestar las áreas que rodean directamente a estos rincones”, afirma Rahman.
Es difícil medir la pérdida total de estos bosques —no importa lo pequeño que sean—, pero sin duda su destrucción está provocando extinciones locales, destruyendo cuencas, y dejando a las especies malayas, tanto grandes como pequeñas, con menos lugares donde sobrevivir, lo que en última instancia está debilitando las poblaciones de especies en peligro como el leopardo y el tapir.
El cartel inferior se refiere a la Reserva Forestal Bikam. El cartel superior se refiere a empresas que están despejando el bosque. Foto: Meorrazak Meorabdulrahman.