- Se logró una pena mayor para el responsable de la muerte intencionada de una especie en peligro de extinción.
- La alerta original del atentando se dio a través de un perfil de Facebook.
- El proceso legal contra el cazador duró tres años, y crea un precedente único en el Ecuador.
Hace más de tres años, el día 7 de febrero del 2012, se descubrió en el perfil de Facebook del ecuatoriano Luis Alfredo O. una foto incriminatoria. En ella se distinguía un grupo de jóvenes posando junto un jaguar muerto y sangriento, tendido en el suelo.
Andrés Norberto, miembro del grupo local Educaciones Ambientalistas de América Latina, denunció el caso ante el Ministerio del Ambiente del Ecuador. El jaguar pertenece a una especie catalogada en peligro de extinción en la Amazonía Ecuatoriana, y está protegido a nivel internacional por ser incluido en la Convención Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre (CITES).
Luego de la denuncia, se realizaron investigaciones preliminares y se determinó que esta caza ilegal y los posibles responsables se encontraban en la provincia de Napo, al Centro Norte del Ecuador.
Dos años después, Luis Alfredo O. fue sentenciado a 10 días de prisión. Pero el Ministerio del Ambiente inmediatamente reconoció que la pena debía ser endurecida, de acuerdo a la nueva constitución del país aprobada en 2008.
El artículo 73 establece que “El Estado aplicará medidas de precaución y restricción para las actividades que puedan conducir a la extinción de especies, la destrucción de ecosistemas o la alteración permanente de ciclos naturales.”
Bajo esos parámetros y con apoyo legal se apeló la sentencia de Luis Alfredo O., solicitando la máxima pena de acuerdo al artículo 247 del Código Integral Penal (COIP). El pasado 8 de Septiembre, tres años después del crimen, la Corte Provincial de Justicia de Napo logró endurecer la pena de 10 días a 6 meses de prisión correccional, dejando un histórico precedente en temas ambientales en el Ecuador.