Una nutria gigante de rio sosteniendo a su presa. Foto por: Frank Hajek.
Lobo de rio es el evocador nombre local de uno de los mamíferos más espectaculares de la Amazonía: la nutria gigante de río (Pteronura brasiliensis). Este sumamente inteligente, muy sociable y sencillamente encantador predador de agua dulce, casi desaparece por completo debido a un comercio implacable de pieles durante el siglo 20. Sin embargo, décadas después de la prohibición del comercio de piel de esta especie, la nutria gigante de rio esta reapareciendo, al menos en áreas protegidas bien manejadas.
Un nuevo estudio publicado en PLOS ONE estima que la población de la especie se ha recuperado totalmente en la mayor parte de su hábitat dentro del Parque Nacional del Manu en Perú. Durante el primer año de estudio, el área evaluada contaba con 49 individuos, el cual cayó a su punto más bajo de 42 en 1994. Sin embargo, la población aumentó considerablemente luego de esto: en el 2004 con 88 individuos antes de caer a 81 en el 2006, el último año de estudio.
“Cuando iniciamos nuestro estudio en 1991, parece que la población en la llanura de inundación del Parque Nacional del Manu se encontraba aun en un proceso de recuperación de los efectos de décadas de caza por el comercio de piel” comentó a mongabay.com la encargada principal Jessica Groenendijk , Coordinadora de Educación y Extensión de la Estación Biológica Cocha Cashu. Asimismo, añadió que “los actuales resultados sugieren un retorno a la capacidad de carga luego de décadas de caza ya que la capacidad ambiental no ha aumentado (el área ha sido protegida desde 1973 cuando se estableció el parque).
Groenendijk comenta que la recuperación de la especie se debe a tres medidas. La primera fue la prohibición de la caza comercial de nutrias gigantes de río en 1993 junto con la decisión de la CITES de incluir a la especie dentro del Apéndice I, esencialmente prohibiendo su comercio internacional.
Huellas de la nutria gigante de rio. Foto por: Frank Hajek.
“Luego vino el establecimiento de grandes áreas protegidas que contenían poblaciones remanentes de nutrias gigantes, incluyendo el Manu” manifestó Groenendijk. “Estas áreas, como resultado de las decisiones de conservación y planeamiento de uso del suelo a nivel nacional, han sido cruciales en la estabilización de las poblaciones”.
Finalmente, ella comenta que los recientes planes de zonificación y manejo del hábitat de la nutria gigante de rio han ayudado a que las poblaciones se recuperen.
El estudio se realizó en la mayoría de los mejores hábitats para la nutria gigante del parque, incluyendo todas las cochas, que son otro de sus hábitats favoritos. Groenendijk declaró que la población total de nutrias en el parque es probablemente de 100 a 130, compuesto por cerca de 22 grupos familiares.
A pesar de que las poblaciones encuestadas han visto un aumento esperanzador en esta área, esto no quiere decir que la especie se encuentre fuera de peligro. La nutria gigante de río, el miembro más antiguo de la familia Mustelidae (incluso más que las nutrias marinas), está actualmente clasificada como especie en Peligro por la Lista Roja de la IUCN. Mientras que la especie se encuentre al norte del Macizo Guayanés y al sur del Pantanal de Brasil, permanecerá enormemente amenazada por la deforestación, la sobrepesca, la contaminación y las enfermedades. En total, la IUCN calcula que solo quedan de 1 000 a 5 000 nutrias gigantes de rio en el planeta.
Groenendijk declaró que incluso en el Parque Nacional del Manu, la especie no está a salvo de las actividades humanas. El Parque Nacional del Manu se encuentra en el departamento de Madre de Dios en Perú, el cual está experimentado un aumento de personas que trabajan en la explotación de recursos naturales de la zona como el oro y la madera.
Nutria gigante de rio. Foto por: Frank Hajek.
“La tasa media de crecimiento de la población humana entre los años 2002 y 2012 fue de un 3% (en Madre de Dios), la más alta del país. Se estima que el 40% de esta población se conforma por inmigrantes recientes atraídos por la disponibilidad de tierras y las oportunidades de trabajo” señala Groenendijk.
Debido a que las nutrias gigantes de río sobreviven enteramente por los peces y viven toda su vida en sus hábitats en agua dulce, una de las amenazas más preocupantes para la supervivencia de la especie es la intoxicación por mercurio debido a la epidemia de la minería informal de oro en la región.
“La extensión de la minería de oro en la región de Madre de Dios pasó de menos de 10 000 hectáreas en 1999 a más de 50 000 hectáreas en el 2012” cuenta Groenendijk, señalando que un reciente estudio encontró que “los niveles de mercurio en el 68% de los músculos de los peces (en Perú) superan los niveles tolerables de la nutria europea (Lutra lutra) y el 17,6% superó el estándar promedio para el consumo humano”.
Esta carrera extractivista ha hecho mella especialmente en la región del hábitat de la nutria gigante de rio.
“El 30% de los bosques de ribera en Madre de Dios (esta cifra incluye a las Áreas Protegidas) ya han sido destruidos”, dijo Groenendijk “Si las Áreas Protegidas fueran excluidas del análisis, la situación sería mucho peor”.
Grupo familiar de nutrias gigantes. Foto por: Frank Hajek.
Si queremos asegurar un futuro a largo plazo para las nutrias gigantes de río y mantener la diversidad genética, Groenendijk sostiene que es necesario al menos una población de 500 individuos esparcidos en su rango de acción. La región de Madre de Dios puede ser la mejor apuesta, según la conservacionista.
“El propio rio Madre de Dios, el cual tiene el doble de ancho que el río Manu, ofrece el hábitat de mejor calidad para la especie; sus grandes cochas y humedales podrían soportar grandes grupos de nutrias gigantes con una alta tasa reproductiva y potencialmente, la mayor subpoblación de la cuenca” señaló Groenendijk. “La llanura de inundación de Madre de Dios es además un corredor natural a través del cual las nutrias gigantes del Manu, Los Amigos, Heath y otros afluentes podrían dispersarse”.
Con el fin de recuperar a la especie, Groenendijk sugiere la creación de “un corredor de conservación del hábitat acuático”… a lo largo del río Madre de Dios, añadiendo que “las iniciativas para el diseño efectivo del Área Protegida y el manejo del paisaje de humedales son fundamentales para la conservación a largo plazo de la especie en Madre de Dios”.
Una nutria juvenil olfateando un remo. Este individuo esta en el proceso de dejar a su familia en la Cocha Salvador. Foto por: Frank Hajek.
Algunas nutrias en una letrina. Foto por: Frank Hajek.
Nutria gigante de rio dentro del paisaje típico del hermoso Parque Nacional del Manu. Foto por: Frank Hajek.
La nutria gigante de río llevando a su cría de nuevo a la guarida. Foto por: Frank Hajek.
Nutria gigante de río durmiendo bajo el sol. Foto por: Frank Hajek.
Citas:
- Groenendijk J, Hajek F, Johnson PJ, Macdonald DW, Calvimontes J, et al. (2014) Demography of the Giant Otter (Pteronura brasiliensis) in Manu National Park, South-Eastern Peru: Implications for Conservation. PLoS ONE 9(8): e106202. doi:10.1371/journal.pone.0106202