- El ministro del medio ambiente en Perú, Manuel Pulgar-Vidal, fue el anfitrión de COP20 en Lima, y jugará un rol importante en la reunión COP 21 en Paris diciembre.
- El admira la controversial encíclica escrita "en el lenguaje de un poeta, con la precisión de un ingeniero, y de parte de un líder con la autoridad moral para tener mucha influencia".
- "Tendremos un acuerdo en Paris", dice el ministro. "Obama, China, Francia, Perú, muchos países así lo quieren".
Manuel Pulgar-Vidal es tan sólo la tercera persona en ocupar el título de Ministro de Ambiente en Perú, aunque también es uno de los miembros del gabinete del Presidente Ollante Humala con más antigüedad en el cargo. El ministerio tiene apenas ocho años de existencia, pero el hábil y carismático Pulgar-Vidal, de 52 años, ha trabajado duro para darle visibilidad a su agencia y ayudar a que tenga aún más influencia que el poderoso Ministerio de Minería y Extracción.
Un abogado especializado en ley y política ambiental, Pulgar-Vidal dirigió la reunión de COP20 en Lima, la 20ª cumbre sobre el clima de las Naciones Unidas que tomó lugar en Diciembre del 2014. Aunque el éxito de la cumbre en Lima haya sido humilde — la promesa de 196 países de cumplir con los límites de emisiones de carbono en los que se pondrán en acuerdo durante la reunión de COP21 en París — sus éxitos fueron en gran parte gracias a la determinación de Pulgar-Vidal, quien no dejó que los delegados se fueran, o en algunos casos, hasta que durmieran, antes de que se llegara a un acuerdo.
Pulgar-Vidal tiene muchos seguidores, pero no en todas partes. Sus colegas a nivel global lo admiran, y tomará un rol importante en París. Es obvio que disfruta del aspecto público de su trabajo, y del lugar que el ocupa dentro del debate mundial sobre políticas ambientales. Pero es generalmente despreciado por los ejecutivos de la industrias extractivas, quienes ven sus reglamentos como muy estrictos. Tampoco cuenta con la confianza de ambientalistas quienes lo ven como muy obediente a los intereses corporativos.
Se graduó en 1986 de la Pontificia Universidad Católica del Perú, aunque también se autodenomina un Católico no-practicante como la mayoría de las élites peruanas. Recientemente, Pulgar-Vidal me ofreció una entrevista de una hora durante la cual discutimos sus opiniones sobre la controversial encíclica Papal enfocada en el cambio climático, sobre la sostenibilidad del medio ambiente, y el trato a las comunidades pobres a nivel global. También discutimos uno de los proyectos de extracción más controversiales en Perú — la primera mina aprobada en el valle fértil al oeste de Arequipa. Lo que sigue es una transcripción editada.
MONGABAY: Usted ha leído la encíclica del Papa Francisco. ¿Cuáles fueron sus primeras impresiones?
PULGAR-VIDAL: Antes de nuestra reunión en COP20, habíamos recibido muchas señales políticas positivas que nos dieron impulso. Por ejemplo, los anuncios importantes sobre reducciones de carbono de parte de los Estados Unidos y China… Yo veo esta encíclica como una buena oportunidad, una buena señal para crear impulso mientras vamos camino a la reunión de COP21 en París.
Por primera vez, el Papa se está centrando en el cambio climático y el medio ambiente. Y creo que es una buena señal el que la iglesia tome una posición acerca de una gran amenaza a la humanidad; una amenaza que crea más vulnerabilidad para la gente pobre.
Además, esta encíclica es muy sincera. Aquella referencia al libro de Génesis y cómo lo hemos malinterpretado — diciendo que el hombre no puede dominar al planeta. Es interesante escuchar al Papa decir que necesitamos una mejor manera de interpretar a la Biblia. Este jardín es de todos nosotros. Es un texto admirable.
MONGABAY: ¿Cuando usted habla de tener impulso, a quién se refiere?
PULGAR-VIDAL: El impulso de un debate formal internacional. Hemos cambiado mucho nuestra manera de tomar decisiones desde la primera reunión de COP en 1995. Ahora probablemente suceden más cosas fuera de las negociaciones que dentro de ellas. Así que la encíclica puede presionar a varios países a tomar buenas decisiones. De tal manera, puede ayudar mucho.
Es interesante tener al líder de una institución religiosa — una que cuenta con la mayoría de seguidores, pero que sin embargo, es tan sólo una de muchas instituciones — diciendo algo que es bien recibido por otras religiones.
El Papa Francisco está liderando, creando conciencia y tomando responsabilidad. Creo que pronto otras instituciones religiosas van a salir con documentos parecidos. Esto creará aún más impulso para crear conciencia. El tomar acción está en las manos de los líderes a nivel global.
MONGABAY: En los Estados Unidos, existe mucha oposición a la encíclica del Papa por parte de políticos conservadores y de candidatos a la presidencia del partido republicano. En Perú, tampoco todos los políticos creen que el Papa debería estar jugando ese rol.
PULGAR-VIDAL: Para mucha gente es difícil aceptarlo, porque fue escrito por el líder de una religión. Pero te puedo decir, no está escrito como un texto religioso. Está escrito con el lenguaje de un poeta, con la precisión de un ingeniero, y por un líder con la autoridad moral para tener influencia. Creo que ha sido bien recibido por muchos, no sólo por su liderazgo y su franqueza, sino también porque el lenguaje del texto no pretende ser religioso.
MONGABAY: ¿Que piensa sobre COP21 en París?
PULGAR-VIDAL: Vamos a llegar a un acuerdo en París. Obama está en su segundo período presidencial. Y yo estoy completamente seguro de que Obama no quiere perder este objetivo, aunque se encuentra en una gran batalla con su Congreso.
China tiene cada vez más poder y quiere jugar en las grandes ligas. Pero con sus problemas nacionales de contaminación atmosférica, ellos necesitan demostrar que pueden tomar todos los cambios necesarios.
Francia estará presionando para un acuerdo, así como lo hizo aquí en Lima. En términos de los países en vías de desarrollo, mira lo que han hecho Perú y México. Creo que nuestro momento político es crucial, y que por eso el documento del Papa puede ser una gran ayuda.
MONGABAY: ¿Así que usted ve al Papa jugando un rol político en París?
PULGAR-VIDAL: Los Papas hacen eso constantemente — política en el buen sentido de la palabra.
MONGABAY: ¿Cómo fue recibida la encíclica por el gabinete del Presidente Humala? ¿La han discutido?
PULGAR-VIDAL: No, no, no. Aquí en Perú, la sociedad tiene una relación muy distinta con la iglesia. [El cardenal peruano Juan Luis] Cipriani, representa la perspectiva [conservadora] del Opus Dei. Él no está detrás de crear conciencia. Por eso es que no he visto debates en el gabinete ni en otros lugares.
Pero nosotros [en el Ministerio del Ambiente] organizaremos una discusión sobre la encíclica con otra institución religiosa, para tratar de debatir su contenido. La idea es tener a toda clase de iglesia hablando sobre el tema. Yo estaré ahí. La idea es crear más visibilidad.
MONGABAY: ¿Acaso este documento Católico le asistirá en la creación de nuevas políticas sobre el medio ambiente?
PULGAR-VIDAL: Claro, mucho.
MONGABAY: ¿Cómo?
PULGAR-VIDAL: Es muy claro en su contenido. Tomemos la perspectiva del Papa acerca de los alimentos transgénicos, por ejemplo. Tenemos una moratoria sobre ellos aquí en Perú. Vamos a retomar el tema durante nuestra celebración bicentenaria en 2021. Las preguntas que el Papa ha postulado serán importantes para nuestro debate.
MONGABAY: Recientemente charlé con el reconocido economista peruano, Richard Webb Durarte. El dice que cree que la encíclica está bien en su análisis científico, pero es ingenua en su análisis y sus recomendaciones a nivel económico.
PULGAR-VIDAL: He escuchado esa crítica, que dice que el Papa es muy opuesto al capitalismo. Pero no creo que el Papa Francisco esté tratando de empezar un debate ideológico. He escuchado a críticos decir que el desafío más grande al cambio climático es la sobrepoblación. El Papa no lo ve como un problema. Así que la gente responde diciendo, “¿Por qué deberíamos creer al Papa cuando ignora ésta realidad fundamental?” Sin embargo, creo que es bueno tener el debate.
MONGABAY: Los vastos bosques tropicales del Perú son de gran importancia para ayudar a frenar al calentamiento global. Pero se encuentran por encima de miles de millones de dólares en combustibles y metales preciosos. ¿Usará usted la autoridad de la encíclica para proteger partes de la Amazonía de perforaciones petroleras y la extracción?
PULGAR-VIDAL: Yo no uso la palabra “proteger”. Estamos tratando de crear un equilibrio. No queremos parar la actividad económica. La idea es crecer y también tener responsabilidad social. No creo que la encíclica esté detrás de un movimiento para cesar toda actividad económica, o para decirle al Perú, “Ustedes no necesitan minas.” La encíclica debe ser utilizada como una manera de generar conciencia sobre temas sociales y del medio ambiente, pero no para frenar al desarrollo.
MONGABAY: ¿Quién va a administrar aquel equilibrio y las protecciones al medio ambiente?
PULGAR-VIDAL: El gobierno. El rol del gobierno no es de solamente promover la inversión y el desarrollo, sino de decidir cuanto deberíamos cuidar antes de que haya daños al medio ambiente.
Mira, estamos creando un nuevo parque nacional en la Amazonía al lado de la frontera con Brasil. Será de aproximadamente 900,000 hectáreas. Será grande, pero no será el más grande de nuestros parques nacionales. Lo hemos desarrollado para preservarlo del sector petrolero y de las otras industrias.
Soy Ministro del Ambiente ya por cuatro años. Sé cuál es la importancia de la conservación y de la inversión. Para el Perú, es importante un equilibrio entre las dos cosas.
MONGABAY: Los peruanos son 75 por ciento Católicos; la mayoría de políticos y dueños de grandes empresas son Católicos. ¿Acaso la encíclica ayudará a unir los intereses del gobierno y de la iglesia para que trabajen conjuntamente sobre temas ambientales tanto al nivel local como nacional?
PULGAR-VIDAL: No. Podemos usarla como una herramienta para generar conciencia. Pero no necesitamos hacerlo conjuntamente con la iglesia. Es un buen texto, escrito por un buen líder. Y podemos tomar algunas de sus ideas, pero eso es todo.
MONGABAY: ¿Usted se imagina que la Iglesia Católica tomará un rol más importante en diferentes partes del Perú para contrarrestar la deforestación y la minería ilegal?
PULGAR-VIDAL: En algunos lugares, sí. Los Jesuitas en el norte, ellos crearon una organización que ya es muy activa en la protección ambiental. Al centro de todo esto está [el Arzobispo de Huancayo Pedro] Barretto. El se opone a la planta de fundición en La Oroyo. En otras partes, depende de la congregación. Pero los Jesuitas, sí. El Padre Gaston Garatea [de la Universidad Católica] es muy activo. El está tratando de intermediar conflictos, como en Tía María [donde los campesinos han protestado y han logrado parar un proyecto de minería de cobre al sur de Perú, aprobado por 1,4 mil millones de dólares, durante los últimos seis años].
MONGABAY: ¿Qué opina usted de la mina Tía María en Cocachacra, a quienes algunos llaman la batalla ambiental más conflictiva en el Perú?
PULGAR-VIDAL: Esta sería la primera mina en el Valle del Tambo. [Primero debes] entender la relación entre la compañía y la gente de Arequipa [el departamento en el cual se encuentra Cocachacra]. La reputación de la compañía [Southern Copper Corporation de Mexico, es muy mala] — ellos contaminaron el agua local en muchos otros lugares. Su trabajo de fundición emitió dióxido de azufre. La gente dice que esas toxinas crean muchos problemas. Esa historia y la reputación de Southern Copper crea muchas dificultades.
MONGABAY: Pero usted cree que está bien seguir adelante.
PULGAR-VIDAL: Eso creo. La compañía falló en su primera evaluación de impacto ambiental [EIA]. Pero luego hicieron cambios y pasaron su EIA. Muchas personas no comprenden cuál es el proceso de la minería. No habrá una planta de fundición [en Cocachacra]. Ellos usarán un sistema sin emisiones. No habrá montañas en el sitio de residuos extraídos. Habrá menos contaminación de dióxido de azufre. Será una mina a cielo abierto, pero no usará agua del Río Tambo o del valle. La compañía construirá una planta desalinizadora que usará agua del Océano Pacífico. Creo que ésa será la mejor manera de hacerlo. Creo que existe mucha confusión sobre el tema.
MONGABAY: Así que aún con la mala reputación de Southern Copper en términos de protección ambiental, usted confía en ésta compañía.
PULGAR-VIDAL: Nunca quiero decir que confío en ninguna compañía. Yo digo, si la EIA es buena, y el plan es bueno, podemos lidiar con el monitoreo del impacto ambiental.
MONGABAY: ¿Su oficina hará eso?
PULGAR-VIDAL: (Con un tono agitado) ¡Esta entrevista se está volviendo política! De la encíclica a Tía María.
MONGABAY: ¿Sus inspectores seguirán al tanto de lo que sucede en Tía María? ¿El monitoreo será de a cerca y se darán multas? ¿Silbarán el pito si Southern Copper no cumple su palabra?
PULGAR-VIDAL: Seguro que sí. Hemos incrementado tres veces el monto de las multas por violaciones a las reglas en temas de extracción. Hemos mejorado nuestra capacidad de monitorear la minería, el petróleo, el gas, y la pescadería. Hemos mejorado nuestra capacidad de monitorear durante todo el año. Creo que esto está yendo muy bien. Por cualquier violación a la ley, daremos multas.
MONGABAY: El párrafo 144 de la encíclica habla sobre los países que aprueban leyes ambientales pero después no logran hacerlas cumplir. Usted parece estar diciendo que ése no es el caso en Perú.
PULGAR-VIDAL: En Perú, eso fue probablemente cierto hace no mucho tiempo. Muchas compañías ignoraban el pago de estas multas. Hace un año, finalmente logramos tener una buena ley. Tienes que pagar tus multas. Claro, muchos en el sector empresarial me odian y odian a este ministerio. Somos acusados de frenar la inversión. Las ONGs dicen que promovemos mucho la minería. Creo que ése es un buen balance.
MONGABAY: El encuentro de COP20 tuvo un éxito moderado. Usted se negó a que los delegados se fueran, o a que duerman mucho, hasta que se llegara a un acuerdo. ¿Qué rol quiere usted que Perú tenga en el ámbito global en un futuro?
PULGAR-VIDAL: Es muy difícil responder a eso. Creo que cuando decidimos ser anfitriones del encuentro de COP, pensamos en tres cosas:
Primero, un enfoque más nacional. [Trabajar para cambiar] el paradigma del desarrollo en nuestro propio país, y mostrarle al mundo de que podemos hacerlo. Hemos creado más conciencia, y la gente lo puede ver.
Segundo, no hemos solamente creado una buena agenda sobre el clima, pero lo hemos hecho como parte de la agenda del paradigma de desarrollo. Queremos una economía verde. Estamos entrando a un mundo diferente.
Y tercero, lo que estamos haciendo con los franceses es trabajar juntos [ayudándolos a prepararse para el encuentro COP21]. En el pasado, el ex-presidente de COP no trabajó con su sucesor. Nosotros trabajaremos muy estrechamente con los franceses. Un país desarrollado, con un país en vías al desarrollo; un buen equilibrio.
Una cosa más. Tendremos un nuevo presidente en Perú el próximo año. El gobierno cambiará el 20 de Julio de 2016. Hemos sembrado las semillas para el futuro. Espero que el nuevo presidente continúe con nuestras políticas ambientales. Es importante para el país.
Justin Catanoso es director del programa de periodismo en Wake Forest University. Su reportaje en Perú fue posible gracias al apoyo del Pulitzer Center on Crisis Reporting in Washington, D.C.