- Roque Benavides no excusa a la industria de la extracción en Perú, y apunta que da trabajo a decenas de miles de personas y ayuda a las comunidades en las que trabaja.
- El Director Ejecutivo teme que la encíclica del Papa sea demasiado simple, y que culpe demasiado a la industria y las empresas por la crisis medioambiental.
- Argumenta enérgicamente que el gobierno ha fracasado en su papel de protector del medioambiente y que los pobres son más destructivos para el medioambiente que la industria.
Roque Benavides, de 60 años, es el presidente y Director Ejecutivo de Compañía de Minas Buenaventura (NYS:BNV), la empresa de cotización oficial más grande de Perú en la extracción de metales preciosos. Su padre fundó la empresa en 1953. Benavides trabajó en la empresa durante la mayor parte de su carrera como Director Financiero, de 1985 a 2001, antes de tomar el cargo principal. Es amable, cándido y abierto, una de las principales autoridades en los negocios de Perú. También es algo anómalo, ya que va en contra de la esencia una industria que tiene la reputación internacional de expoliar y contaminar – solo hay que pensar en eliminación de las cimas de las montañas en Virginia Occidental o los ríos contaminados sin remedio por los vertidos en Chile.
Benavides afirma que él dirige una empresa diferente, una que respeta el medioambiente, trata bien a sus trabajadores y ayuda a las comunidades en las que abre grandes agujeros en la tierra. Los informes presentados a la SEC lo muestran claramente, pero sus mineros se quejan de sueldos bajos, condiciones laborales peligrosas y gran contaminación en los lugares donde hay minas. Aunque también dicen que hay empresas mucho peores para las que trabajar.
Benavides escribió un libro en 2013 como conmemoración del 60 aniversario de su empresa titulado La minería responsable y sus aportes al desarrollo del Perú. De forma parecida al Papa, escribe sobre la responsabilidad social como “el compromiso que la empresa tiene con la sociedad en la que opera. Todas sus acciones y procesos deben incluir el respeto por el medioambiente, la salud y la seguridad de sus trabajadores además de proveer el crecimiento sostenible de las comunidades colindantes”. Esta es una buena compañía, escribe Benavides, aunque hay muchos puntos en los que no está de acuerdo con la reciente encíclica del Papa sobre el cambio climático y el medioambiente.
En una entrevista exclusiva con mongabay.com a las siete de la mañana en la sala de conferencias del piso 21 de su sede en Lima, Benavides habló con el periodista Justin Catanoso sobre el Papa Francisco, la encíclica papal y cómo gestiona su empresa. Por cuestiones de extensión y claridad, la entrevista de una hora de duración ha sido editada.
Mongabay: ¿Cuáles son sus pensamientos acerca de la encíclica del Papa Francisco Laudato Si, nos importa nuestro hogar común? Empecemos por ahí.
Benavides: Bueno, estamos ciertamente sorprendidos de que el Papa hable del medioambiente en una encíclica. En las anteriores, como ya saben, trataba principalmente asuntos espirituales. Eso no significa que la iglesia no tenga que ocuparse de asuntos terrenales.
Habla de ciertos conceptos que creo que son razonables y correctos en muchos aspectos. Habla sobre agua limpia para los pobres, también sobre la economía de consumo – me pregunto si tiene algo que ver con los asuntos medioambientales. ¿Se puede tener una sociedad de no consumo?
Mongabay: En los Estados Unidos, si el consumo desapareciera, nuestra economía se desmoronaría.
Benavides: En Perú creemos que hemos perdido dos o tres décadas por culpa de malas políticas y que eso hizo que aumentara la pobreza real. Lo que yo digo es que los asuntos medioambientales tienen que ver con la educación y la pobreza. La gente pobre no se preocupa por el medioambiente.
Mongabay: ¿Los pobres tienen la culpa? Por favor, explíquese.
Benavides: Verás, tienen que sobrevivir, por eso destruirán el medioambiente para seguir viviendo. Creo que los asuntos medioambientales tienen más que ver con cosas sofisticadas en las que la gente tiene que pensar. Tenemos que saber cómo cuidar el medioambiente, protegerlo y seguir progresando sin destruirlo.
Mongabay: En relación a los pobres, ¿está pensando en la ganadería en altas elevaciones y minería ilegal que llevan a una deforestación masiva?
Benavides: Obviamente. Al menos en Perú. No tengo una mentalidad tan global como para hablar de todo el mundo, sería pretencioso si lo hiciera, pero en mi país, la deforestación y la minería ilegal no se tratan en la encíclica y, probablemente, mi mente provincial espera que el Papa sepa cómo tratar estas cosas que realmente nos preocupan en Perú.
Mongabay: ¿Cosas que preocupan a ejecutivos como usted?
Benavides: La imagen de la industria minera – la industria minera responsable – se ve destruida por culpa de la minería informal e ilegal. Ese tipo de minería sin control del estado no tiene reparación, no hay un seguimiento de la comunidad para ocuparse del agua.
Mongabay: Y usted cree que el gobierno debería ser tan agresivo en la regulación de la minería informal e ilegal como lo es con las empresas como la suya.
Benavides: Creo que el Papa, específicamente en su encíclica – no quiero usar la palabra culpar – pero culpa [de la crisis medioambiental] a las empresas más que a los fracasos del estado. No tiene en cuenta que los asuntos medioambientales se han desarrollado en los últimos años al igual que se ha desarrollado la relación entre el gobierno y las empresas.
Mongabay: ¿De forma positiva o negativa?
Benavides: Probablemente podría ser mejor, pero ha mejorado sustancialmente desde 1950 cuando no había regulación. El gobierno se ha organizado no para controlar, sino para hacer un seguimiento de las actividades económicas y encargarse de que las empresas no hagan daño al medioambiente. Dicho esto, creo que el Papa culpa demasiado a las empresas y demasiado poco a los estados. Esa es mi impresión.
En las industrias extractivas como la nuestra, los aspectos medioambientales son, probablemente, más relevantes que en otras industrias porque la percepción del mundo es que las industrias extractivas tienen más efectos en el medioambiente que otras actividades, lo cual no es cierto.
Mongabay: ¿De verdad?
Benavides: Obviamente.
Mongabay: You have Tiene que darme un ejemplo.
Benavides: (alza la voz) Un segundo. ¡La industria más contaminante del mundo es la agricultura!
Mongabay: Dice la agricultura por todos los químicos y fertilizantes y los deslaves.
Benavides: Sí, claro, pero parece un negocio verde y la gente piensa que no contamina. Lo que pasa es que si quieres tratar asuntos medioambientales, y ese es el riesgo de la encíclica, tienes que entrar en profundidad y en tecnicismos.
El Papa sigue diciendo que tenemos que evitar el desarrollo económico, pero no se puede detener el desarrollo económico solo por el medioambiente. La cuestión es que todos nos tenemos que preocupar por el medioambiente, pero también por el desarrollo económico. Tiene que haber equilibrio.
Mongabay: La percepción aquí en Lima cuando hablo con los periodistas es que, de muchas maneras, la comunidad empresarial – usted entre ellos – tiene más autoridad que el propio gobierno, que están dictando al gobierno cuáles deberían ser las regulaciones.
Benavides: Eso no es cierto. Simplemente no es cierto. Lo que pasa es que la ausencia de regulaciones del gobierno, especialmente en las áreas rurales y de la selva, no se puede aceptar.
Mongabay: Quiero volver sobre algo que ha dicho antes. Ha mencionado que los pobres, como tienen que sobrevivir, a menudo son los que más destrucción causan al medioambiente. No quiero malinterpretar lo que dice, pero quiero que quede claro: ¿está culpando a los pobres por los problemas medioambientales y diciendo que las grandes empresas no tienen ninguna culpa?
Benavides: No. Tenemos que educar a la gente. Eso no está sucediendo. Pero con la educación, tendremos mejor rendimiento medioambiental. La gente pobre no se preocupa si tira basura a la calle, los que tienen educación la envasan y la tiran a los contenedores de basura.
Mongabay: ¿Quién es el responsable de esa educación?
Benavides: La sociedad en general, pero específicamente, la falta de habilidades de gestión del gobierno está ralentizando el proceso. En Perú esto lleva pasando años. Escuche: con las políticas económicas [del gobierno] de tres décadas (60, 70 y 80), Perú quedó destruido. Luego se preguntan por qué tenemos este nivel de pobreza (26 %). Es porque no se ha dado el desarrollo económico necesario.
Mongabay: Cuando habla de esas décadas de mal gobierno, ¿se refiere al periodo del reino del terror de la insurgencia comunista del Sendero Luminoso?
Benavides: Obviamente.
Mongabay: Estoy de acuerdo con usted en que el Papa, en su encíclica, atribuye más responsabilidad por los problemas medioambientales a las empresas, pero no libra de responsabilidad a los gobiernos. Se queja de que no aplican sus propias leyes.
Benavides: Creo que el Papa podría ser más contundente. La democracia consiste en elegir a las autoridades y las autoridades tienen que actuar. Lo que sucede es que hay dos grupos implicados: están aquellos a quien debe controlar la autoridad, y está la autoridad que debe hacer su trabajo.
No se trata solo del señor Manuel Pulgar-Vidal [Ministro de Medioambiente de Perú] ni del Ministro de Minas que nos vigilan. También está la bolsa. Por ejemplo, yo tengo que firmar una carta cada año para algunos de los principales fondos de inversión que confirme que voy a cumplir con los estándares medioambientales.
Creo que el Papa debería ser más cuidadoso cuando va en contra de la sociedad de consumo. Necesitamos el crecimiento económico. No sé si lo he leído mal, pero mi sensación es que quiere controlar cuánto crecimiento económico hay para que nuestra relación con el medioambiente sea más positiva. No sé si eso es algo que se pueda controlar; no sé si a las fuerzas económicas les gustará eso.
Mongabay: Pero reciben presiones para aumentar sus beneficios cada trimestre.
Benavides: (Ríe) Es verdad. Pero debo decir que hemos llegado a la conclusión de que los negocios son algo a largo plazo. Los inversores del mercado están expectantes trimestre a trimestre. No puedo actuar trimestre a trimestre, solo puedo trabajar a largo plazo.
Mongabay: ¿Cuánto tiempo lleva extrayendo metales preciosos en Perú?
Benavides: 62 años.
Mongabay: Eso son muchos agujeros en la tierra.
Benavides: ¡Y mucha generación de riqueza! Y muchas infraestructuras construidas en un país que necesita esa infraestructura si quiere llevar sus productos agrícolas al mercado.
Mongabay: ¿Y muchos puestos de trabajo?
Benavides: Sí, muchos puestos de trabajo. En esta empresa trabajan 12 000 personas y si sumamos las sociedades conjuntas que tenemos, son más de 30 000 personas. Todos en Perú, todos como parte formal de la economía [regulados y pagando impuestos]. En Perú, el 60 por ciento de la economía es economía sumergida [sin regular y sin impuestos]. Cuando el gobierno habla del salario mínimo, solo habla de sector empresarial formal y aquellos con un trabajo regulado; eso solo representa al 40 % de la población.
Mongabay: ¿Cuál es el salario medio de sus trabajadores, más allá del nivel ejecutivo?
Benavides: Creo que algo más de 1000 dólares al mes. La minería es probablemente la industria mejor pagada.
Mongabay: Quizás he sido demasiado contundente cuando he dicho que hace muchos agujeros en la tierra.
Benavides: No hay preguntas indiscretas, solo respuestas indiscretas. Puede preguntarme lo que quiera y lo aceptaré, no se preocupe.
Mongabay: De acuerdo, entonces va a una comunidad y está allí 10, 20 o más años.
Benavides: 30 años.
Mongabay: ¿Hasta que la mina está seca?
Benavides: Depende. Hemos estado trabajando en una mina de plata durante 62 años y aún es productiva.
Mongabay: ¿Qué efectos tiene su empresa en la comunidad?
Benavides: Nos adoran. Aquí hay muy pocas actividades económicas. Se dice que es una de las partes más pobres de Perú, pero llevamos aquí 62 años.
Mongabay: ¿Hacen esfuerzos como empresa para mejorar las comunidades en las que trabajan? ¿Ayudan a las escuelas, a construir carreteras, limpiar los residuos que crean?
Benavides: Todo lo que ha dicho.
Mongabay: ¿Está obligado por ley?
Benavides: A veces sí. A veces creemos que es parte de nuestras obligaciones. Déjeme que le cuente una historia. Durante la época del Sendero Luminoso, esta empresa no tenía la suficiente fuerza para crear un ejército propio con el que defenderse. Gente muy cercana a mí fue asesinada. Fue una época terrible. Teníamos que proteger nuestros bienes y a nuestra gente. Estábamos en contacto con las comunidades [en las que teníamos minas]. Las comunidades nos decían: “Hay un grupo extraño de personas que vienen a atacarnos”. Nos avisaban. Esa era nuestra defensa. ¿Por qué hacían eso? Por nuestra [buena] relación con ellos. Todo el mundo era vulnerable en Perú; todos estábamos en riesgo, y estábamos asustados.
Mongabay: El Papa dice muy claramente que la industria de la extracción saquea, obtiene riqueza de las comunidades pobres, la envía a las comunidades ricas y deja a los pobres aún más pobres cuando acaba con ellos.
Benavides: Creo que esa declaración es injusta, al menos en mi experiencia. Lo que pasa es que si te dedicas a la extracción y obtienes un beneficio y pagas tus impuestos, el papel del gobierno es redistribuir la riqueza. El papel de gobierno es ayudar a las comunidades con infraestructuras e inversiones, y generando oportunidades para las personas, además de las que ya generan las empresas.
Pero lo que sucede es que en una sociedad normal, por ejemplo, si haces negocios en los Estados Unidos o en otros países desarrollados, conseguirás algo a cambio de tus impuestos. El problema aquí [en Perú] es la falta de habilidades de gestión – en especial a nivel regional. Es terrible. No es cuestión de quién tiene más o menos culpa. El sistema hace que la gente pobre no consiga los beneficios [que deberían recibir por los impuestos que pagan].
Mongabay: Hablé con Manuel Pulgar Vidal la semana pasada y me dijo: “Recibimos los impuestos y nos quedamos una parte, el resto lo devolvemos a la región de donde viene y funciona genial”.
Benavides: ¿Por qué no va a ver el monumento de “la maca” en Huayre? La maca es una patata que crece en los Andes y se dice que es buena para la actividad sexual. La gente de Huayre necesita agua y alcantarillado en su pequeño pueblo. Sin embargo, en lugar de eso, el gobierno gastó el dinero de sus impuestos en un gran monumento a la maca. ¡La maca! ¡Un monumento a una patata!
El señor Pulgar Vidal se guía mucho por la ideología y creo que tiene su propia agenda, y bien por él. Voy a estar aquí más tiempo que él. Él espera conseguir un empleo internacional después de ser ministro [cuando deje su cargo en 2016]. Yo no busco otro trabajo después de un año o dos.
Mongabay: Parece que usted tiene un trabajo bastante bueno.
Benavides: Buenos sí, no tengo problemas. Empiezo temprano y me voy tarde. Pago el sueldo de 12 000 personas cada mes. El señor Pulgar Vidal no tiene que involucrarse en esos asuntos. Hay una diferencia, una gran diferencia. Un burócrata es muy diferente a una persona del sector privado.
Mongabay: ¿Es usted católico?
Benavides: Sí. Hubo una época en la que lo era más. Me preocupo por la iglesia y por la religión, pero ahora soy menos religioso. Para mí no es una cuestión solo de ir a la iglesia. Es cuestión de la propia moral y la conciencia, de hacerlo bien en tu comunidad, con tu gente y tu sociedad. Ese sentido soy completamente católico.
Mongabay: Como sabe, el Papa Francisco es el primer Papa latinoamericano. Es muy diferente de Juan Pablo II y Benedicto. ¿Qué opina de él?
Benavides: Me cae bien. Creo que es un hombre muy sensato. Mi impresión es que proviene de un país [Argentina] que ha acabado hecho un desastre, un absoluto desastre. Un país que se desarrolló en 1940, el único país que pasó del mundo desarrollado al subdesarrollado. [Se ríe] ¡Deberían recibir el Premio Nobel por eso! ¿Dónde está la responsabilidad de la sociedad argentina? La iglesia también es responsable y ¿qué está haciendo el Papa?
Mi impresión – cuando lo escucho – es que tiene su propia inclinación [nacional]. Yo tengo mi propia inclinación [por Perú]. Pero el Papa viene de un país donde todo se ha hecho mal, especialmente por parte de la comunidad empresarial. Esa es mi sensación y cuando leo la encíclica, creo que ese es el motivo por el que culpa tanto a la comunidad empresarial.
Mongabay: ¿Qué diría si le invitaran a hablar con el Papa Francisco?
Benavides: Diría que tiene que escuchar a todas las partes de la sociedad y a los líderes empresariales. Los problemas que tiene con los políticos que tienen una ideología orientada o con los gobiernos ineficientes son problemas que nos gustaría solucionar. Muchas veces no está en nuestras manos, podemos contribuir y deberíamos hacerlo, pero no podemos arreglarlo.
Mongabay: ¿Conoce al economista peruano Richard Webb? Hablé con Webb y dice que la encíclica es sólida por sus datos científicos e ingenua e idealista con la economía.
Benavides: Es buena persona, muy profundo y conoce todas estas cosas. Estoy de acuerdo [en la ingenuidad económica]. Pero no creo que tenga solidez científica. Creo que habría que ser mucho más profundo para tener solidez científica.
Mongabay: Quizás, como dice, solo ve lo que quiere ver.
Benavides: ¿Cuando la leo solo miro lo que me afecta? Puede que me equivoque y que no sea inteligente, pero es un hecho. Todos leemos las cosas con nuestro punto de vista y en nuestro contexto.
Mongabay: ¿Le diría al Papa Francisco que este documento no es relevante para usted?
Benavides: No, es relevante porque lo he leído. Porque la sociedad, al menos en Perú, tiene mucho que ver con mi iglesia. Si aparece con una encíclica como esta, es mi responsabilidad como empresario leerla, y también como católico.
Mongabay: ¿Las ideas y principios y las directrices y sugerencias que hace el Papa Francisco tendrán efecto en su empresa o la industria de la extracción?
Benavides: Obviamente.
Mongabay: ¿Cómo?
Benavides: No es tan radical como querían algunos miembros de la iglesia y eso es importante. Cuando hable con alguien de la iglesia católica, o curas que dicen que no hay que tocar nada, tomaré la encíclica y se la mostraré – la gente de negocios puede contribuir a la sociedad, como dice el Papa en la encíclica, pero hay que cuidar del medioambiente. Deberíamos usar la encíclica como recordatorio.
Mongabay: ¿Entonces está de acuerdo con los principios para cuidar de la tierra de forma sostenible?
Benavides: Obviamente, nadie puede estar en contra… Perú ha recibido una bendición más allá de la religión con recursos nacionales. Tenemos la capacidad de utilizar esos recursos para beneficio de la sociedad, no solo el nuestro propio. Tenemos esa responsabilidad. Yo tengo esa responsabilidad. Todos tenemos esa responsabilidad. Los recursos naturales y las empresas pueden contribuir en gran manera a la sociedad. Si se explota a la gente y se obtiene beneficio sin preocuparse por la comunidad, no se está haciendo lo correcto.
Mongabay: ¿Cree que los humanos tienen la culpa del cambio climático?
Benavides: No.
Mongabay: ¿Qué?
Benavides: No. Esto puede sonar extraño, pero ha habido muchos, muchos años en los que el mundo se estaba congelando o estaba congelado. Estamos hablando de una industria centrada en la geología. En la geología, hablamos en millones de años. No estoy seguro de que esto sea un fenómeno creado por los humanos.
Mongabay: Yo estudio esto y hablo con muchos expertos científicos – y no he venido para discutir – pero en la geología, la era glaciar pasó durante millones de años. Pero en solo 150 años, hemos calentado este planeta 1 grado Celsius con todos los combustibles fósiles que hemos quemado. Ese cambio tan rápido no tiene precedentes en la historia geológica.
Benavides: Podría ser, con los combustibles fósiles que se han quemado. ¿Y de dónde viene todo eso, quién ha consumido esos combustibles?
Mongabay: En gran parte los países desarrollados.
Benavides: Precisamente. Es otra vez cuestión de a quién culpo. No empiecen por Perú, señalándonos con un dedo acusador. No es culpa nuestra.
Mongabay: ¿Qué le debe Perú al mundo? Cuando los ecologistas dicen: “Necesitamos vuestra selva porque no paramos de quemar petróleo y carbón en el hemisferio norte”.
Benavides: Perú necesita sus selvas. También tenemos que crecer. Tenemos que tener una mejor gestión de nuestros recursos.
Mongabay: El Papa habla de todas estas cuestiones, dando un valor propio a la biodiversidad.
Benavides: Sí, pero la minería en Perú, la minería responsable, no afecta a la biodiversidad. Es única de Perú. La mayoría de nuestras minas, las grandes, están más de 4000 metros de elevación, demasiada altitud para la mayoría de plantas, animales y pájaros.
Mongabay: Quizás, pero en Perú la minería requiere mucha agua, y esa es una gran preocupación en la encíclica.
Benavides: En Perú no hay escasez de agua. En los Andes el 85 por ciento de la lluvia de cada año va a parar al mar. El 85 por ciento.
Mongabay: ¡Más de la mitad de este país es un desierto! ¿Qué quiere decir con que no hay escasez de agua?
Benavides: Tenemos mucha agua. No solo en los glaciares, sino con la lluvia de cada año. Hay que retener el agua en los altos Andes en la estación lluviosa.
Mongabay: ¿Se hace?
Benavides: Muy poco. Hay mucho potencial para la energía hidroeléctrica en Perú. ¿Cuánto se está explotando? Un cinco por ciento.
Mongabay: ¿Se habla de eso aquí?
Benavides: Yo sí. No sé cuánta más gente lo hace, pero es la forma científica de discutir los asuntos medioambientales. No con las emociones, sino con inteligencia.
Mongabay: ¿Va a asistir a la cumbre del cambio climático de las Naciones Unidas en París en diciembre?
Benavides: No, no. Vamos a organizarnos para que haya representación de la industria minera.
Mongabay: Discúlpeme, pero tengo que preguntarle otra vez: no cree que la encíclica vaya a tener un gran efecto.
Benavides: Ha hecho que se hable del tema y eso es importante. Es una responsabilidad social compartida; como decimos en español, la carne no viene sin hueso. No se puede tener valor sin responsabilidad.
Mongabay: ¿Alguna idea para concluir?
Benavides: Se cree en cierta manera que esta encíclica va a cambiar el mundo. No va a cambiar el mundo. Nada cambia el mundo. Pero es importante, y tenemos que hablar de estos asuntos.
Justin Catanoso es director de periodismo en la Wake Forest University de Carolina del Norte. Su reportaje está patrocinado por el Centro Pulitzer para Reportajes de Crisis en Washington D.C. Todas las fotos del señor Benavides son de Emilia Catanoso, también de Carolina del Norte. El resto de fotografías son de Jason Houston.