¿Qué es lo que defienden el monasterio y la comunidad?¿Qué biodiversidad del Monumento Natural El Morado está en peligro? El primero en notar el olor a humo fue un niño. Había pasado por la experiencia de otros nueve incendios en solo 16 meses y tenía el olfato entrenado. Sus padres, Daniel Rodríguez y Patricia Espinoza, tomaban café después del almuerzo durante ese templado sábado de marzo de 2014 cuando fueron alertados por su hijo. Parado en el lugar donde estuvo su casa antes de quemarse, Daniel Rodríguez lo cuenta: “Mi señora fue a advertirle a los vecinos. Yo tomé mi moto, bajé a evaluar la situación y me di cuenta en ese momento que el incendio era voraz y venía por los dos lados avanzando hacia acá en un momento de viento terrible”.