- Los incendios se han concentrado en la Reserva de la Biósfera Maya, una colección de áreas protegidas –incluyendo parques nacionales– en el norte del país.
- Los funcionarios creen que muchos de los incendios se iniciaron para despejar tierras para la ganadería ilegal y el tráfico de drogas.
- Declarar un estado de emergencia permitirá a las agencias desplegar más rápidamente a los bomberos a las áreas afectadas.
- Las áreas gestionadas por la comunidad en la reserva de la biósfera han tenido menos actividad de incendios debido a una mayor capacidad de prevención de incendios.
El gobierno guatemalteco declaró el martes un estado de emergencia nacional de 30 días para facilitar los esfuerzos para combatir y controlar los incendios forestales.
La Reserva de la Biósfera Maya, que cubre la quinta parte más septentrional del país, ha sido particularmente afectada y los bomberos siguen trabajando para mantener bajo control los incendios en los parques nacionales. Por otra parte, las concesiones forestales comunitarias dentro de la reserva no se han visto afectadas.
El “Estado de Calamidad Pública”, una clasificación del estado de emergencia bajo la Ley de Orden Público del país, es un decreto ejecutivo, el cual coloca a funcionarios civiles y militares bajo la coordinación del Sistema Nacional de Prevención y Control de Incendios Forestales (SIPECIF) y la agencia Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (CONRED)
La medida elimina la burocracia que podría retrasar los esfuerzos y permitiría que las instituciones gubernamentales pasen por alto los procesos de licitación regulares requeridos para bienes y servicios. El gobierno también está liberando $27 millones en fondos de emergencia para los esfuerzos de extinción de incendios.
“Esta emergencia deja de manifiesto el alto grado de vulnerabilidad en nuestro país ante el cambio climático”, dijo el portavoz presidencial Heinz Heimann en una conferencia de prensa en la que anunció el estado de calamidad.
El gobierno declaró en alerta roja al departamento de El Petén el 11 de abril debido a los incendios forestales que arden fuera de control en la Reserva de la Biósfera Maya, y particularmente dentro del Parque Nacional Laguna del Tigre. En ese momento, funcionarios gubernamentales especularon que los incendios podrían haber sido intencionadamente establecidos para despejar áreas para actividades ilegales de ganadería o tráfico de drogas.
Hasta el martes, se registraron 16 incendios activos y dos bajo control en la Reserva de la Biósfera Maya, informó el Consejo Nacional de Áreas Protegidas (CONAP) en un comunicado. Las áreas más afectadas son los Parques Nacionales Laguna del Tigre y Sierra del Lacandón, las cuales son zonas núcleo de la reserva de la Biósfera y el Triángulo Candelaria en la zona de uso múltiple. En el Triángulo Candelaria, un incendio habría quemado la vegetación que protegía las ruinas mayas.
“Es importante mencionar que el incendio registrado en el Triángulo Candelaria afectó severamente las pirámides del sitio arqueológico las Guacamayas, ya que éstas quedaron a la intemperie y provocaron daños irreversibles en su estructura”, señaló CONAP.
El impacto en los parques nacionales y el patrimonio cultural es grave y lamentable, según Abimael Reynoso, director ejecutivo de la Fundación Naturaleza por la Vida, una de las ONG ambientalistas que trabajan en la Reserva de la Biósfera Maya. Sin embargo, la buena noticia es que las concesiones forestales comunitarias han permanecido indemnes.
“Las nueve concesiones comunitarias que están en la zona de uso múltiple –estamos hablando de alrededor de 476 000 hectáreas de bosque– afortunadamente han sido protegidas por los mismos pobladores, a través de sus estrategias previamente elaboradas de prevención de incendios forestales” dijo Reynoso a Mongabay en una entrevista el miércoles.
“Es importante resaltar que los pobladores están organizados, de tal manera que han estado controlando a través de patrullajes y sofocando cualquier brote de incendio que ha estado colindando a los límites de sus concesiones”, continuó Reynoso.
“La presencia de pobladores en esas concesiones forestales ha valido mucho la pena, no solo en esa época de incendios forestales, sino dentro todas las épocas del año”, dijo.
Imagen de portada: Los bomberos combaten incendios forestales en Guatemala. Foto cortesía de CONAP vía Facebook
Esta historia fue publicada por primera vez en la web en inglés el 19 de abril de 2017.