¿Cómo operan los mineros ilegales en Amazonas?¿Por qué las autoridades locales y nacionales no atienden las denuncias presentadas por el pueblo Wampís? “Si le pasa algo a alguno de nosotros, La Poza arderá”. Clobiz Pérez, líder indígena del pueblo wampís, escuchó esto en julio del 2016. Unas semanas antes había liderado el desalojo de un grupo de mineros ilegales que operaba con más de diez dragas en la quebrada Pastacillo, afluente del río Santiago y del río Marañón, en Amazonas. Pérez confirmó que hay mineros apostados en las orillas de la quebrada desde hace cinco años y que la última vez que llegó un contingente policial a destruir la maquinaria ilegal, fue en setiembre del año pasado. Mongabay Latam visitó hace tres semanas la quebrada Pastacillo, nueve meses después de la última incursión policial, y comprobó que la minería ilegal sigue operando con absoluta impunidad y arrasando con los bosques del área. Funcionarios del municipio de Río Santiago y un representante indígena wampís nos acompañaron a la zona y pudimos registrar diez dragas operando en el cauce de la quebrada, 24 horas del día, con dos turnos de trabajo de 12 horas. Allí, los barriles vacíos de mercurio son el marco de un bosque deforestado que se extiende a lo largo de 20 hectáreas. Es un escenario que representa una de las más grandes contaminaciones que se ha vivido en esta parte de la región Amazonas.