Entre mayo y junio de este año, se cancelaron los contratos para la construcción de cuatro desembarcaderos que llevaban esperando por años los pescadores artesanales de Piura, Ica y Arequipa. La razón: retrasos en la entrega de las obras que superan los 400 días.Detrás de estos retrasos se esconden faltas graves que van desde irregularidades en la elaboración de los expedientes técnicos, plagados de plagios y firmas falsas, hasta corrupción que alcanza a funcionarios estatales.La Primera Fiscalía Especializada en Delitos de Corrupción investiga cinco de estos nueve casos, obras que le han costado al Estado peruano alrededor de S/ 2 millones (US$ 600 mil). Cuatro ministros de la Producción lo prometieron: el desembarcadero pesquero artesanal de Yacila, en Piura, al norte del Perú, sería remodelado. Los pescadores de la zona celebraron la noticia, pues llevaban una década esperando por ese anuncio. Las obras se pusieron en marcha en marzo de 2017 y el ministro de turno, Bruno Giuffra, el primero de la lista, precisó que el desembarcadero estaría listo para el 2018. Pedro Olaechea, quien lo sucedió en el cargo, se arriesgó incluso a anunciar el mes de entrega: febrero de 2018. Sin embargo, llegó abril y los trabajos de remodelación continuaban. Daniel Córdova, quien reemplazó a Olaechea en la cartera de producción, dijo entonces que la obra culminaría antes de que acabe el 2018. Así lo prometió también Raúl Pérez-Reyes, el cuarto ministro de la lista, cuando en agosto del mismo año dijo que una importante inversión del Fondo Nacional de Desarrollo Pesquero (Fondepes) ayudaría a terminar la obra. Han pasado dos años y cuatro meses, y el desembarcadero de Yacila aún no ve la luz. La historia en 1 minuto. Video: Mongabay Latam. Durante todo este lapso de tiempo, Elías Querevalú, presidente de la Asociación de Armadores Artesanales de Yacila, cuenta que comparaban las obras y las promesas de los cuatro ministros con los avances reales de la empresa P.S.V. Constructores. Por eso no se sorprendió cuando, a fines de abril de este año, llegó a Yacila el jefe de Fondepes, Álvaro Reinoso, para disculparse por los retrasos del contratista. “Nos explicó que ellos habían hecho pagos a la empresa y que ésta había incumplido, así es que se terminaría el contrato con P.S.V. Constructores”, cuenta Querevalú. El contrato fue finalizado en junio de este año.