En marzo de2019, científicos de Bolivia instalaron, por primera vez, un monitor satelital a un cóndor andino hembra.
Actualmente dos animales, Palca y Nina, llevan este transmisor, que permite a los investigadores tener información sobre esta especie emblemática de Sudamérica.
En marzo de año 2019, Palca se hizo famosa en Bolivia. Era la primera vez que se instalaba un transmisor GPS satelital en un cóndor andino (Vultur gryphus) en ese país, tecnología que permitiría monitorear en tiempo real los desplazamientos del ave para responder a una pregunta: ¿Cuál es la situación de esta especie emblemática en Bolivia?
Palca, un cóndor hembra, había sido rescatada dos meses antes cuando cayó en un paraje de la comunidad que le dio su nombre. Permaneció en el Zoológico Municipal Vesty Pakos, de La Paz, hasta que se recuperó y la prepararon para que pueda nuevamente alzar el vuelo, llevando consigo un monitor satelital.
El científico boliviano Diego Méndez, que lidera el proyecto Ecología del movimiento y conservación de buitres del Nuevo Mundo en Bolivia, ha sido el encargado del monitoreo satelital de Palca.
“Han pasado un poco más de 18 meses y sabemos que ella está bien. Hemos seguido sus vuelos hacia los lugares que nos ha ido mostrando con sus movimientos”, cuenta Méndez, sobre lo que conocen de Palca y los cóndores en Bolivia gracias al monitoreo que realizan.
Méndez comenta que ahora ya saben hasta donde ha llegado Palca y cuáles son sus límites de vuelo. “Nos llamó la atención que se mueva en una zona delimitada, la Cordillera Real. Hay un límite artificial en La Paz que es el río Mapiri. Ese río parece ser su límite”.
El animal fue rescatado cuando cayó en una montaña del municipio de Palca y tras permanecer en cuarentena, fue liberado el 8 de marzo. Foto: Isabel Gómez.
El científico boliviano también cuenta que los recorridos de Palca han mostrado lugares que parecen importantes para conservación del cóndor. “Ha viajado hasta cerca de Oruro, un lugar que siempre se dijo que era importante para esta especie y Palca lo está confirmando”.
Pero Palca no es la única cóndor a la que monitorean. Hasta el momento han sido tres los cóndores a los que Méndez y su equipo han logrado instalar los equipos GPS para hacerles seguimiento.
“El año pasado [2019] instalamos un GPS a un cóndor macho adulto y lo seguimos poco más de un mes. Visitó zonas de puna y el bosque tucumano. Luego perdimos el contacto”, cuenta Méndez.
A esta investigación se ha sumado ahora Nina, una cóndor hembra que fue rescatada de los incendios de 2019 en Bolivia. “El 30 de julio [de 2020] instalamos el GPS a Nina, una hembra de 8 años. A fines de agosto, Nina y Palca coincidieron en el límite entre La Paz y Cochabamba”, comenta con entusiasmo el científico.
A Palca la rescataron el 12 de enero de 2019, casi dos meses antes de su liberación. La vieron caer en picada en un sector entre los nevados Illamani y Mururata y luego de recogerla prácticamente desmayada, la llevaron al centro de salud del pueblo.
En ese momento, no sabían qué hacer con ella, así que la trasladaron a La Paz, y la presentaron en un canal de televisión. Su aparición llamó la atención de Méndez y también de Andrea Morales, administradora del Zoológico Municipal Vesty Pakos, de La Paz, donde finalmente se recuperó Palca.
“Estaba en muy mal estado y sometida a un tremendo estrés”, dijo Morales, quien inició las gestiones para que la enviaran al zoológico con el fin de que le realicen análisis y se mantenga en cuarentena para su recuperación.
Así empezó la historia de esta cóndor hembra que ha vuelto a recorrer los Andes bolivianos y que está ofreciendo información valiosa a la ciencia sobre la situación de esta especie emblemática de Sudamérica.
El proyecto que lidera Méndez busca colocar los transmisores satelitales en por lo menos 30 cóndores a lo largo de la Cordillera Oriental de Bolivia. Su campo de acción empieza en la Cordillera de Apolobamba, en el departamento de la Paz, cerca del límite con Perú, y se extiende hasta la frontera con Argentina.
Hasta ahora, son tres los cóndores a los que se les ha instalado el transmisor, pero solo dos, Palca y Nina, aún lo llevan consigo.
El GPS ha sido colocado con una especie de mochila preparada a la medida de cada animal, elaborada con material especial que no ocasiona molestias en su piel o plumaje y cuyo peso no llega ni al 3 % de su peso. Las baterías de este equipo se cargan con luz solar y tienen una duración promedio de tres años, tiempo suficiente para seguirles la pista.
En marzo de 2019, Palca fue despedida por decenas de personas. Hubo una gran expectativa en el pueblo del mismo nombre hasta donde llevaron de regreso a la cóndor para liberarla. Decenas de personas entre escolares, maestros, padres de familia, autoridades y científicos acompañaron al cóndor hasta el sector de Choquecota, lugar elegido para dejarla volar.
Cuando Palca alzó vuelo, otros dos cóndores aparecieron y la acompañaron. La cóndor se alejó con ellos cargando su mochila con el GPS y una banda con un visible número 1 en sus alas. Palca ha sido la primera cóndor en todo Bolivia a la que se le colocó un transmisor satelital.
Durante los días que Palca estuvo en cuarentena en el Zoológico Municipal Vesty Pakos, la cóndor fue sometida a diversos análisis. Se le tomaron pruebas de sangre y parasitológicos para medir el nivel de intoxicación por plomo, un problema que se presenta en los animales carroñeros porque muchas veces consumen los restos de perdigones que quedan en los cuerpos de otras especies que fueron impactados por balas de cazadores.
El cóndor andino es una especie emblemática en Sudamérica. Foto: Diego Méndez
El cóndor andino figura como una especie Casi Amenazada según la Lista roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) y su población en todos los países de Sudamérica donde habita —Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador y Perú— se calcula en 6700 individuos.
En el año 2015 se realizó un encuentro en Lima, Perú, que reunió a expertos en cóndor andino de todos los países en los que habita. A partir de la información recogida durante esa cita se ha presentado un informe a la UICN para que revise su categorización y se eleve a Vulnerable el nivel de riesgo para esta especie.
Rob Wallace, de Wildlife Conservation Society (WCS) Bolivia, explica que desde Argentina hasta Venezuela, el cóndor está clasificado como Vulnerable, Amenazado o Críticamente Amenazado. “El documento nos ha permitido conversar con la UICN recientemente y muy pronto el cóndor andino va a ser reclasificado como Vulnerable, reconociendo la situación de riesgo que sus poblaciones están enfrentando”.
Imagen principal: La cóndor Palca. Foto: Rob Wallace.