- Continuando con el tema hidroeléctrico, Killeen esta semana nos habla de las instalaciones hidroeléctricas más antiguas de la Amazonía brasileña.
- Entre los principales daños originados al construirse antes de la existencia de los Estudios de Impacto Ambiental destacan el embalse sobre bosques, el desplazamiento de comunidades indígenas y la transformación del ecosistema.
- La ecología del río, por ejemplo, ha sufrido severas alteraciones en las poblaciones de peces: la diversidad de especies se ha reducido 25% debajo de la presa y dentro del embalse en 50%.
La instalación hidroeléctrica más antigua de la Amazonía brasileña es el complejo Tucuruí (D&R), con una capacidad de 8,4 GW y ubicada en la parte baja del río Tocantins, a unos 200 kilómetros al sur de su confluencia con el delta del río Amazonas. La represa y la central eléctrica se construyeron entre 1976 y 1984, y su capacidad se duplicó en 2007. Los planes actuales exigen que la capacidad se amplíe durante los próximos años en otros 2,5 GW.
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Tucuruí es propiedad de Eletronorte –filial de Electrobras– que suministra la mayor parte de la energía eléctrica que se consume en la Amazonía brasileña. Fue construida antes de que las leyes ambientales exijan la realización de un estudio de impacto ambiental, lo que permitió a sus proponentes de entonces no tomar en consideración el daño de un embalse de 280.000 hectáreas y la reubicación estimada de 30.000 ciudadanos, incluidas varias comunidades indígenas. El enorme embalse inundó el bosque tropical primario, y las subsiguientes emisiones de metano de la vegetación en descomposición se han estimado en 2,5 millones de toneladas de carbono al año, una huella de Gases de Efecto Invernadero (GEI) aproximadamente equivalente a la de una planta de energía alimentada con gas.
La represa ha alterado radicalmente la ecología del río y ha causado alteraciones masivas en las poblaciones de peces, donde la riqueza de especies se ha reducido debajo de la presa en 25% y dentro del embalse en 50%, cambios que reflejan la composición de las comunidades de peces y la disminución de las especies migratorias. La captura total de peces en el embalse aumentó en los años inmediatamente posteriores a su embalse, pero ha disminuido con el tiempo, habiéndose estabilizado en alrededor del 80% de la cantidad original.
El Tocantins es la cuenca hidrográfica más explotada en la Amazonía brasileña. El complejo Serra da Mesa (D&R) se construyó cerca de Brasilia al mismo tiempo que Tucuruí, y estas inversiones fueron seguidas por otros cuatro proyectos D&R a gran escala inaugurados entre 2000 y 2010, que son: Lajeada/Luis Eduardo Magalhães, Cana Brava, Peixe Angical y Sao Salvador, además de Esterito en 2014, que es una instalación R-o-R. Hay cuatro sitios adicionales en el sector central del río que son potenciales para represas de gran escala: Marabá, justo debajo de la confluencia de los ríos Araguaía y Tocantins, seguida por Serra Quebrada, Tupiratins e Ipueiras.
La construcción de estas cuatro represas es necesaria para el desarrollo de la vía fluvial de Tocantins, y ninguna se superpone con un territorio indígena o unidad de conservación. La Agencia Nacional de Energía (ANEEL) ha identificado 24 sitios adicionales para instalaciones de mediana escala menores de 150 MW, todos los cuales están ubicados relativamente en la cuenca alta. Si todas estas represas propuestas se completaran, la capacidad instalada total de Tocantins aumentaría de aproximadamente 13,2 GW a 20 GW.
El río Araguaía, brazo occidental de la cuenca del Tocantins, está libre de represas entre su desembocadura en Marabá y el centro de Mato Grosso, aunque hay varios proyectos planificados para la cuenca alta. Dos proyectos controvertidos han sido cancelados por la agencia reguladora ambiental, el Instituto Brasileiro do Meio Ambiente e dos Recursos Naturais (IBAMA), en base a observaciones realizadas durante los estudios de impacto ambiental en la parte baja entre Goiás y Mato Grosso. No hay planes para establecer represas en la sección media del río, siendo esta una amplia planicie aluvial que incluye la Ilha do Bananal, enorme conjunto de humedales que ha sido conservado como área protegida o reserva indígena.
Imagen principal: Con la entrada en funcionamiento de sus tres unidades generadoras, por un total de 1.275 MW, la Central hidroeléctrica de Serra da mesase vuelve indispensable para la atención del mercado de energía eléctrica del Sistema Interconectado Sur/Sudeste/Centro-Oeste. Crédito: AC Junior de Eletrobras Furnas.
“Una tormenta perfecta en la Amazonía” es un libro de Timothy Killeen que contiene los puntos de vista y análisis del autor. La segunda edición estuvo a cargo de la editorial británica The White Horse en el año 2021, bajo los términos de una licencia Creative Commons – Licencia CC BY 4.0).