- Entre 2020 y 2023 creció la preocupación por la capacidad del virus de la gripe aviar (H5N1) de infectar a los mamíferos y por su llegada a nuevas regiones del planeta como Sudamérica. Ya son 26 los países que han reportado especies de mamíferos afectadas por la enfermedad.
- De las 48 especies de mamíferos infectadas con el virus, 34 son carnívoras, 13 omnívoras y una herbívora. Los mamíferos marinos están entre los más afectados y se estima que el 5 % de los lobos marinos en Perú murieron por la enfermedad.
- Los científicos ya han reportado casos de mamíferos y aves infectadas por el virus en la Antártida. Les preocupa la letalidad de la gripe aviar en esta región, donde hay una gran cantidad de especies endémicas y con algún grado de amenaza de extinción.
Desde el 2020, el virus llamado H5N1 y causante de la conocida gripe o influenza aviar comenzó a expandirse con gran rapidez: llegó a zonas geográficas y a especies a las que nunca había afectado. Hoy es considerada una panzootia, el equivalente a una pandemia en los humanos.
Una de las nuevas regiones afectadas es Sudamérica, donde no sólo se registró infección en nuevas especies de aves, sino que se generaron contagios masivos en mamíferos como los lobos marinos.
El hecho de que el virus haya cambiado su comportamiento epidemiológico, teniendo la capacidad de enfermar gravemente a los mamíferos, causó gran preocupación entre los científicos, ya que se abrió la posibilidad de que el contagio ya no sólo sea ave-mamífero, sino mamífero-mamífero, lo que puede llevar el H5N1 cada vez más cerca de los humanos.
Un reciente estudio, publicado en la edición de marzo de la revista Emerging Infectious Diseases, revisó los artículos científicos publicados entre 2003 y 2023 para analizar los cambios recientes en los patrones de infección de mamíferos ocasionados por el virus de la influenza aviar en todo el mundo. La revisión dividió el análisis en dos periodos, de 2003 a 2019 y el que abarca la actual panzootia, entre 2020 y 2023.
Los resultados muestran que durante la actual panzootia, 26 países han notificado 48 especies de mamíferos infectadas por el virus H5N1. En algunos casos el patógeno ha afectado a miles de animales de una misma especie. “El área geográfica y el número de especies afectadas por el evento actual son considerablemente mayores que en oleadas de infección anteriores. La fuente más plausible de infección de mamíferos en ambos periodos parece ser el contacto cercano con aves infectadas, incluida su ingesta”, indican los autores del artículo científico.
Los autores recuerdan que desde el 2023, algunos estudios sugieren que la transmisión de mamífero a mamífero podría ser responsable de algunas infecciones y que algunas mutaciones del virus podrían ayudar a que este patógeno aviar se replique en ellos.
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Ya no es sólo una enfermedad de aves
“El virus está cambiando y eso no es nada bueno a nivel epidemiológico. La enfermedad es muy similar tanto en aves como en mamíferos, ocasiona problemas respiratorios y neurológicos, pero que un virus que es de aves empiece a infectar mamíferos es un llamado de atención”, dice Pablo Plaza, integrante del Grupo de Investigaciones en Biología de la Conservación del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) y de la Universidad Nacional del Comahue, y autor principal del artículo científico.
El investigador recuerda que en Perú, Chile, Argentina, Uruguay y Brasil, la mortalidad de lobos marinos fue muy grande. “Hay que tener esto en cuenta porque, si bien en el pasado se reportaron infecciones en mamíferos, no ha sido en la magnitud de lo que está ocurriendo ahora”.
El estudio revisó 59 artículos científicos en los que se encontró que, entre 2003 y 2019, 10 países reportaron infecciones de H5N1 en mamíferos (5 en Asia, 3 en Europa y 2 en África) las cuales afectaron a 10 especies. Por su parte, entre 2020 y 2023 fueron 26 las naciones que reportaron infecciones (17 en Europa, 5 en Sudamérica, 2 tanto en Norteamérica como en Asia) las cuales afectaron a 48 especies.
De los mamíferos afectados en la actual panzootia, 34 son carnívoros, 13 son omnívoros y uno es herbívoro. Otro dato que destaca el estudio es que los mamíferos marinos fueron los que sufrieron más muertes.
“Los mamíferos marinos se han visto afectados por otros virus de la influenza como el H10N7, pero las especies afectadas y el número de animales muertos atribuibles al evento actual son motivo de gran preocupación; por ejemplo, la proporción de lobos marinos que murieron en Perú representa el 5 % de su población en el país. La panzootia actual está en curso y el número de especies que se infectan de forma natural está aumentando”, destaca el artículo.
Además, 40 nuevas especies de mamíferos han sido infectadas por este patógeno durante el periodo de la panzootia analizado en el estudio (2020-2023), “por lo que el efecto sobre las especies de mamíferos puede seguir empeorando con el tiempo”.
Uno de los países más afectados por la gripe aviar ha sido Perú. Sólo hasta el 9 de febrero de 2023 se tenía registro de 634 lobos marinos y 55 246 aves marinas muertas sólo en las áreas naturales protegidas del país, de acuerdo con las cifras del Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp).
Plaza comenta que los virus de influenza muchas veces afectan a los mamíferos marinos de manera importante. El caso de los leones marinos, de acuerdo con el artículo científico, también causó gran alarma porque 20 000 de ellos murieron repentinamente en Sudamérica y muchos individuos dieron positivo para H5N1. Un artículo recientemente publicado en la revista Travel Medicine and Infectious Disease, donde Plaza también es el autor principal, detalla la muerte de estos mamíferos marinos en las costas Pacífica y Atlántica de Sudamérica.
Por ahora, la hipótesis más probable es que la infección haya sucedido por el contacto de los mamíferos marinos con las aves, porque cohabitan el mismo ambiente, pues muchos de ellos son gregarios y se concentran en grandes cantidades.
También hay un llamado de alerta de que el virus se haya adaptado a transmitirse entre lobos marinos, “de hecho, todos los trabajos que secuenciaron el genoma del virus aislado de los lobos marinos, observan que hay mutaciones similares, y esto lo que podría sugerir es que hay una cierta adaptación a replicarse dentro de los mamíferos”, dice Plaza.
El investigador argentino asegura que la transmisión mamífero-mamífero sería catastrófica porque puede reducir mucho las poblaciones de las especies, además de que eso acerca el virus al humano. Por ahora, las personas solo se pueden infectar con contacto estrecho con animales infectados. “Si yo estoy con un lobo marino infectado, me puedo infectar pero no puedo contagiar a otro ser humano. Aunque los virus de influenza de un día para otro te pueden salir con una sorpresa y ahí ya tenemos un problema. Tenemos que estar muy alertas”, afirma.
El artículo científico destaca que las nuevas áreas geográficas y especies a las que está llegando el virus H5N1 trae otros retos. Por ejemplo, “olas” de infección anteriores afectaron a dos especies En Peligro de extinción y a dos en categoría Vulnerable, pero la actual panzootia ya ha afectado a cuatro especies Casi Amenazadas, cuatro En Peligro de extinción, tres vulnerables y una En Peligro Crítico. “Este patógeno emergente puede afectar a especies de interés para la conservación, exacerbando su situación […] y, por lo tanto, podría constituir una nueva amenaza para diversas especies actualmente amenazadas por la acción humana (por ejemplo, cambio de uso de la tierra, contaminación y pérdida de hábitat)”, resalta el documento.
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Las aves siguen sufriendo
Los científicos no cesan de insistir en que la transmisión del virus entre mamíferos es algo que debe mantener en alerta a todos los encargados de las políticas de salud pública y a los gobiernos en general.
Víctor Gamarra-Toledo, investigador asociado del Museo de Historia Natural (MUSA) de la Universidad Nacional de San Agustín de Arequipa y coautor del estudio, comenta que “desde el 2003 al 2022 se han reportado aproximadamente 865 personas infectadas, sin embargo, el virus aún no se puede transmitir entre personas. Si eso llegara a ocurrir, estamos hablando de un serio problema de salud pública porque el 54 % de las personas infectadas fallecieron, mientras que, por ejemplo, la mortalidad del COVID-19 es mucho menor”.
Lo que ocurre con las aves sigue siendo prioridad para los científicos, aunque realizar un análisis como el que se hizo con los mamíferos es más complejo, pues hay muchas más especies de aves y todos los días aparecen nuevos brotes y reportes de nuevas especies contagiadas. “La cantidad de animales, en este caso de aves, que se están muriendo a nivel mundial, es muy preocupante”, dice Gamarra.
El investigador destaca que según los datos del gobierno peruano y los datos de los artículos científicos publicados, se puede hablar de medio millón de aves silvestres muertas sólo en Perú, dentro de las cuales se encuentran especies bajo alguna categoría de amenaza, lo que aumenta la preocupación por esta panzootia en el país sudamericano y, en general, en todo el mundo.
Para mostrar la magnitud del problema, Gamarra pone como ejemplo a los cóndores de California (Gymnogyps californianus), un ave cuya población está entre los 350 y 500 individuos y de los cuales 21 murieron en 2023 por la gripe aviar. “Para una población tan pequeña, el porcentaje de muerte es bastante alto”, dice.
Los reportes de aves infectadas en la Antártida también tienen preocupada a la comunidad científica. “En este momento ya tenemos casos de leones marinos muertos en gran cantidad y ya están contagiadas algunas especies de aves. Se teme lo peor porque en la Antártida se encuentran bastantes poblaciones de aves muy amenazadas y este virus puede ser bastante letal”, comenta Gamarra, quien además menciona que aún existen muchas preguntas sobre la dinámica del virus y que se hipotetiza que su grado de persistencia en el ambiente está relacionado con climas con temperaturas bajas.
“El mayor impacto que hubo en Perú ocurrió en la franja costera peruano-chilena dominada por la corriente de Humboldt, que se caracteriza por tener aguas muy frías, en comparación con otras regiones en Sudamérica”, afirma el investigador.
Pablo Plaza asegura que una vez que un patógeno emergente, como el virus H5N1, llega a la fauna, es muy difícil de controlar porque muchos animales se infectan y mueren en zonas remotas. “Estos virus emergen en producciones avícolas intensivas donde hay alta concentración de individuos en condiciones estresantes. Sí nosotros no cambiamos la forma de producir y seguimos generando impactos ambientales, van a seguir emergiendo patógenos como este. No hay otra realidad, esta no es la primera vez que los patógenos salen de producciones intensivas ganaderas o avícolas”, concluye.
*Imagen principal: Personal especializado encuentra un lobo marino posiblemente infectado con el virus H5N1 en playas peruanas. Foto: Sernanp.
REFERENCIAS
Plaza, P. I., Gamarra-Toledo, V., Euguí, J. R., & Lambertucci, S. A. (2024).Recent Changes in Patterns of Mammal Infection with Highly Pathogenic Avian Influenza A (H5N1) Virus Worldwide. Emerging Infectious Diseases, 30(3), 444.
Plaza, P. I., Gamarra-Toledo, V., Euguí, J. R., Rosciano, N., & Lambertucci, S. A. (2024).Pacific and Atlantic sea lion mortality caused by highly pathogenic Avian Influenza A (H5N1) in South America. Travel Medicine and Infectious Disease, 102712.