Perú es uno de los países más biodiversos del mundo y esa es una razón para celebrar. A pesar que leemos a diario noticias que dan cuenta de la deforestación, de la contaminación de algunos ríos con el mercurio de la minería ilegal o de cómo los derrames de petróleo afectan a los pueblos indígenas que viven en la Amazonía, también hay esfuerzos y logros que a veces pasan desapercibidos.
En los últimos años, se han recuperado poblaciones de especies emblemáticas de Perú como las del hermoso picaflor cola de espátula en Amazonas o las de los lobos de río que habitan en el Parque Nacional Bahuaja Sonene o la población de mono tocón en un área de conservación privada en San Martín. También los motivos para sentirse orgullo, están vinculados a la creación de normativas para proteger especies del litoral peruano o con saber, por ejemplo, que los limeños compartimos la ciudad con una fauna urbana muy peculiar.
1.Se recupera la población del “picaflor más hermoso del mundo”
Por su belleza se le suele llamar de esa forma, pero su nombre común es colibrí maravilloso o picaflor cola de espátula, aunque la ciencia lo conoce como Loddigesia mirabilis. Uno de los detalles que más llama la atención son las dos plumas que se desprenden delicadamente del cuerpo de esta ave y que terminan en dos pequeñas plumas redondeadas de color oscuro. Se trata de una especie endémica que vive en la región de Amazonas y que corre peligro por la pérdida de su hábitat.
Un estudio realizado entre el 2007 y el 2008, calculó la población de estos picaflores, que viven en los valles de Utcubamba y Chido, entre las provincias de Bongará y Chachapoyas, en 800. La alarmante cifra preocupó a los pobladores de la zona pero también a un grupo de investigadores, quienes reaccionaron creando un proyecto de reforestación para recuperar el área degradada, a través de la Asociación Ecosistemas Andinos (ECOAN por sus siglas en inglés). “Con la siembra de más de un millón de ejemplares, entre árboles y arbustos, hemos logrado aumentar la población de los picaflores cola de espátula hasta a más de 3000 de la población en total. Ha sido un éxito”, contó Constantino Aucca, presidente de ECOAN. Lea aquí esta historia.
2.Creció la población de mono tocón en un área protegida de San Martín
Cuando en 1994, la investigadora Karina Pinasco llegó a la zona donde hoy existe el Área de Conservación Privada (ACP) Pucunucho, en la región de San Martín, se topó con un lugar deforestado, donde no existía ni bosque y menos monos tocones. Sin embargo, 20 años después y a partir de la creación de la ACP, este panorama cambió totalmente. “Ahora existe un aproximado de 30 monos”, explicó Sam Shanee a Mongabay Latam, uno de los autores del estudio que analiza la recuperación del mono tocón o mono titi (Plecturocebus oenanthe) en el área, con la recuperación del territorio deforestado.
La población local trabajo entre 1994 y el 2002 para contrarrestar el daño causado por los ganaderos que talaron el bosque durante años, para convertirlo en pastizal para sus animales. Plantaron especies nativas tanto maderables como no maderables para recuperar rápidamente el terreno. Si quieren conocer cuáles son los beneficios de este logro ambiental, pueden leer la nota aquí.
3.Perú prohibió el desembarque de aletas sueltas de tiburón
Esta medida fue tomada por el gobierno para evitar el “aleteo” y que el Perú se convierta en un hub para esta actividad. Como se sabe, se trata de una práctica bastante cruel, que prioriza las aletas y descarta los cuerpos del animal, principalmente, porque las primeras son muy valiosas en el mercado internacional y, además, porque al deshacerse de los torsos ganan más espacio en las bodegas de los barcos.
Lo que se pretende con el Decreto Supremo 021, emitido en noviembre por el Ministerio de la Producción (Produce), es que la práctica del “aleteo” no llegue a los niveles de países como Ecuador y Costa Rica. Juan Carlos Riveros, Director Científico de Oceana en Perú, dijo que el número de tiburones capturados en el mundo para esta actividad bordea los 38 millones de individuos. “No existe un estimado similar para los tiburones locales pero capturamos alrededor de 6000 toneladas anuales”, declaró en una entrevista concedida a Mongabay Latam. Conoce los alcances de esta nueva norma que protegerá a una especie de nuestro ecosistema marino aquí.
4.Se recupera la población de lobos de río en el Parque Nacional Bahuaja Sonene
Cada año, una expedición conformada por expertos del Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (SERNANP), de la Sociedad Zoológica de Fráncfort (SZF) de Perú y pobladores de las comunidad Ese’ ejja recorren durante 25 días un sector del río Heath, dentro del Parque Nacional Bahuaja Sonene, para censar la población de lobos de río. Se sabe que el área natural protegida, distribuida entre los departamentos de Madre de Dios y Puno, alberga 48 lobos de río, distribuidos en siete grupos familiares, una cifra importante, tomando en cuenta que los años anteriores a las justas registraron 30 individuos.
Los especialistas, que participaron en el último censo, realizado entre julio y agosto del 2016, estiman que el incremento puede deberse al nacimiento de nuevas crías. Esta buena noticia cobra mayor relevancia, si se considera que existen amenazas no muy lejos del área, como la minería ilegal, que podrían afectar a las poblaciones de esta especie. Pueden ver aquí las imágenes de algunas de las familias de lobos de río que viven en el Parque Nacional Bahuaja Sonene.
5.Los limeños compartimos la ciudad con un grupo de curiosos animales
A los animales que viven en una ciudad como Lima, que alberga a más de 10 millones de habitantes, se les conoce como fauna urbana. Pueden ser especies nativas (naturales de esta área) o exóticas (introducidas, que no pertenecen a este ecosistema), pero en ambos casos, según Jessica Gálvez-Durand, directora de Gestión Sostenible del Patrimonio de Fauna Silvestre del Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor), es posible verlas, si se trata de aves, en lugares como los parques de Miraflores, Lince, San Isidro y el Centro de Lima, aunque también hay animales como las ardillas y los gallinazos de cabeza negra que viven distritos costeros como el de Barranco.
Zorros, ardillas, gavilanes y serpientes forman parte de la “fauna urbana” de Lima. Entre las especies nativas están los murciélagos fruteros (Artibeus fraterculus) y entre las exóticas, la ardilla de nuca blanca (Sciurus stramineus) y el zorro andino (Lycalopex culpaeus). Ahora que saben que estos animales comparten la ciudad con nosotros, lean este artículo para que conozcan más sobre ellas.
Foto de portada: Daniel Resengren/Sociedad Zoológica de Fráncfort – Perú.