- Las líneas de pesca y las redes suponen una de las amenazas más importantes para la supervivencia de los tiburones blancos juveniles en las aguas de México y del sur de California, de acuerdo con un estudio reciente
- Los investigadores calcularon que anualmente sobrevive el 63 por ciento de los tiburones blancos juveniles que viven en esta parte del Pacífico, pero que casi la mitad de ellos probablemente entrará en contacto con las redes que colocan los pescadores comerciales
Las redes y líneas de pesca matan más tiburones blancos juveniles que viven cerca de México y del sur de California que cualquier otra causa de muerte, según se encontró en un estudio reciente.
Un equipo de investigadores, dirigido por el ecólogo John Benson, usó un almacén de datos ubicuo que en buena proporción no había sido explotado para ayudar a responder una pregunta que tienen los científicos respecto al gran tiburón blanco (Carcharodon carcharias), así como respecto a otros tiburones y especies marinas.
“Hasta donde sabemos, nuestro estudio es el primero en proveer un estimado de las tasas de supervivencia anual de [tiburones blancos] juveniles con base en el rastreo satelital de tiburones individuales”, le dijo a Mongabay en un correo electrónico el ecólogo Benson, quien antes formaba parte del Monterey Bay Aquarium, en California, y ahora está con la Universidad de Nebraska. Los investigadores publicaron su trabajo el 9 de mayo en la revista Journal of Applied Ecology.
Los científicos especialistas en tiburones han estado rastreando los movimientos de los tiburones blancos a través de etiquetas pop-up (etiquetas que salen a flote al desprenderse del animal) de archivo por satélite, o etiquetas PAT, por años. Pero hasta ahora los científicos no habían aprovechado la información para descifrar cuántos tiburones juveniles sobreviven año con año.
“Ya que las etiquetas PAT registran información detallada de la temperatura y sumersión, es posible reconstruir el destino del tiburón en los minutos finales de cada rastreo”, dijo en una declaración Salvador Jorgensen, biólogo del Monterey Bay Aquarium de California y coautor del documento. “Hemos observado estos datos por años y con frecuencia notamos cuando la etiqueta termina en un bote de pesca o en el estómago de un depredador más grande”.
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El “destino conocido” de los tiburones blancos
Brenson hizo uso de su experiencia con animales terrestres como leones de montaña, lobos y alces para aplicar una técnica estadística, llamada modelo de “destino conocido”, a esta información, la cual se recogió de etiquetas que se fijaron a 37 tiburones blancos entre el año 2000 y el 2016 para sacar los estimados de supervivencia.
Los investigadores estimaron que sobrevive anualmente el 63 por ciento de los tiburones blancos juveniles que viven en esta parte del Pacífico. También estimaron que casi la mitad de estos tiburones de la región ha tenido encuentros con redes colocadas por pescadores comerciales, y que terminar pescados accidentalmente es la causa más común de muerte en esta etapa de la vida de los tiburones.
Estas revelaciones, junto con otros hallazgos —por ejemplo, que los tiburones más grandes son menos proclives a quedar atrapados en las redes de pesca—, proveen una visión respecto a lo que los científicos, gerentes de pesquerías y quienes hacen las políticas pudieran hacer para proteger a uno de los depredadores principales del océano, el cual recientemente fue catalogado como vulnerable por la UICN. Los resultados del equipo señalan el papel crítico que juegan los pescadores y por qué cualquier esfuerzo de conservación debiera incluirlos.
“Es la mejor manera de hacerlo”, dijo en una declaración Oscar Sosa-Nishizaki, coautor y biólogo oceanógrafo del Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada, en México. “Las comunidades pesqueras mexicanas juegan un rol vital al permitir esta investigación, así como al ayudarnos a resolver cualquier cuestión conforme aparezca”.
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Al desenrollar sus redes fuera de los criaderos cercanos a la costa, los pescadores pueden evitar a los tiburones más pequeños y vulnerables, dijo Benson. Y si examinan regularmente sus redes, liberarán a muchos tiburones atrapados antes de que mueran por quedar enredados.
Agregó que la prohibición de California de utilizar redes de pesca dentro de las 3 millas náuticas (5.6 kilómetros) desde la costa parece haber rebajado la captura accidental del tiburón blanco. Tres de los cuatro tiburones etiquetados en México (donde no hay una prohibición similar de redes de pesca) para el estudio, murieron en redes de pesca o en palangres. Benson dijo que los datos de la investigación allí en curso ayudarán a informar de conclusiones más definitivas respecto a los peligros comparables que los tiburones blancos enfrentan en las aguas territoriales de cada país.
El alcance de este estudio no tiene que terminar ahí. Los métodos usados podrían ayudar a decodificar las tasas de supervivencia de otras especies del océano, junto con las amenazas que enfrentan, dice Benson, con tan solo hacer uso de la información de etiquetas PAT similares colocadas en otros animales marinos.
“Lo realmente emocionante para nosotros de esta investigación”, dijo Benson, “fue que los resultados tienen implicaciones importantes para la población de tiburones blancos que estamos estudiando y, al mismo tiempo, para el campo entero de la ecología marina”.
La imagen de la cabecera, de un tiburón blanco, en Sudáfrica, es de Rhett A. Butler/Mongabay.
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Referencias
Benson, J. F., Jorgensen, S. J., O’Sullivan, J. B., Winkler, C., White, C. F., Garcia Rodriguez, E., … Lowe, C. G. (2018). Juvenile survival, competing risks, and spatial variation in mortality risk of a marine apex predator. Journal of Applied Ecology.