- En la recta final de este capítulo, Killeen resume el difícil camino a recorrer por la Panamazonía para lograr un verdadero desarrollo y, a la par, mantener la integridad de los bosques en el largo plazo.
- Los próximos fenómenos a ocurrir en los nueve países de la Amazonía determinarán el futuro de la región, señala Killeen. Todos ellos estarán interrelacionados, por lo que las soluciones nunca serán fáciles.
- Entre ellos menciona el avance urbanístico y de infraestructura, las industrias extractivas, la creación de más áreas protegidas y las actividades flagrantemente ilegales que amenazan a las comunidades indígenas.
La trayectoria de desarrollo actual de la Panamazonía es incierta. La inversión en curso en áreas protegidas y territorios indígenas ha creado una base sólida para la conservación de la biodiversidad de la región. La dramática reducción de la deforestación en Brasil probablemente evitó una catástrofe ecológica e identificó políticas públicas clave con el potencial de doblar el arco del desarrollo amazónico.
No obstante, el impulso de cincuenta años de crecimiento económico caótico, el desprecio por la ley y el poder económico de los intereses creados continúa impidiendo los esfuerzos por detener la degradación ambiental que amenaza la integridad a largo plazo de la Panamazonía.
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De cara al futuro, múltiples fenómenos interrelacionados determinarán el futuro de la región: algunos se sumarán al desarrollo de una economía sostenible, mientras que otros reforzarán los comportamientos vinculados a los modelos de negocio convencionales. Muchos son neutrales por naturaleza y tienen impactos que podrían mitigarse en una economía regional bien administrada y diversificada. Todos ellos pueden dividirse en cuatro categorías, según su probabilidad de ocurrencia y su potencial para contribuir a un futuro sostenible.
Cosas que definitivamente sucederán
Las redes de carreteras continuarán expandiéndose y se mejorarán las carreteras existentes, es solo cuestión de tiempo. Por tal motivo, se expandirán las empresas agrícolas con mercados de exportación en el extranjero, desplazando a algunos productores hacia la zona forestal (ganaderos) y motivando a otros a expandir los modelos de producción existentes (pequeños propietarios). Las industrias extractivas dominarán las economías de jurisdicciones ricas en recursos minerales y su desempeño ambiental mejorará, pero se crearán pasivos ambientales a largo plazo.
Las tecnologías de producción sostenible, como la acuicultura, brindarán nuevas oportunidades económicas, mientras que los productos forestales seleccionados, como el açaí, se convertirán en nuevos productos básicos de exportación. Las iniciativas para descentralizar las funciones administrativas del Estado empoderarán tanto a las élites locales que desean expandir los modelos de producción convencionales como a los activistas de base que abogan por la conservación del ambiente y la justicia social. La urbanización seguirá ampliando las oportunidades y mejorando las condiciones de vida de los habitantes de la región.
Cosas que posiblemente puedan pasar
La gestión de las áreas protegidas debería mejorar a medida que sus operaciones se incorporen a los presupuestos estatales, no obstante, la oposición política circunstancial puede hacer que estos temas sean eliminados de dichos presupuestos o eliminados del sistema.
Las comunidades indígenas enfrentarán desafíos para proteger su tierra, algunos pueden verse tentados a ceder el acceso a sus recursos naturales a cambio de dinero. El incumplimiento generalizado de las regulaciones de zonificación del uso de la tierra, por ejemplo el Código Forestal, y la pérdida de remanentes forestales, pueden disminuir los sistemas convectivos que mantienen regímenes de alta precipitación.
La demanda de los consumidores de productos básicos libres de deforestación debería conducir a la intensificación de la producción en las zonas agrícolas, mientras que los modelos comerciales basados en la comunidad podrían mejorar la gestión de las pesquerías silvestres y reducir los niveles de informalidad e ilegalidad en la industria maderera. El turismo ecológico y cultural podría mejorar los medios de vida de las comunidades forestales tradicionales, pero requeriría una inversión significativa en infraestructura, capacidad humana y comercialización.
La reforma democrática y la supervisión regulatoria pueden mejorar la calidad y objetividad de la revisión ambiental y social, pero es poco probable que eliminen inversiones desacertadas en infraestructura o en el sector extractivo. Los recursos financieros de los esquemas de PSA podrían proporcionar un apoyo fundamental para los presupuestos operativos de las áreas protegidas y las tierras indígenas, pero es posible que no proporcionen suficiente capital de inversión para reformar los modelos comerciales no sostenibles.
Cosas que nunca deberían suceder
No debe haber nuevas carreteras troncales construidas a través de áreas silvestres ya que no existen justificaciones basadas en criterios económicos para el sector del transporte. Las instalaciones hidroeléctricas a gran escala en los ríos principales deben eliminarse de cualquier consideración, debido a los impactos irremediables en los flujos de sedimentos y la migración de peces, pues rara vez son económicamente viables si se utilizan criterios financieros estándar. El calentamiento global no debe exceder los 2° Celsius debido a los impactos en la fisiología de las plantas, la dinámica del carbono forestal y las modificaciones a escala continental de los regímenes de precipitación.
Cosas que es absolutamente necesario que sucedan
Las actividades más perniciosas y destructivas en la Amazonía son todas flagrantemente ilegales, y los gobiernos deben tomar medidas para controlarlas. Algunos hechos se derivan de una tolerancia cultural a la corrupción, a la tala ilegal y el acaparamiento de tierras. Otros son producto de la desigualdad y el carácter lucrativo de la actividad ilícita: la minería artesanal de oro y el cultivo de coca. Erradicar el primero requerirá una reforma institucional y una acción policial (y judicial) sostenida, lo último requerirá un enfoque más integral debido al número de personas involucradas y la voluntad de enfrentar al Estado con violencia.
“Una tormenta perfecta en la Amazonía” es un libro de Timothy Killeen que contiene los puntos de vista y análisis del autor. La segunda edición estuvo a cargo de la editorial británica The White Horse en el año 2021, bajo los términos de una licencia Creative Commons (licencia CC BY 4.0).