Ubicación de la represa Belo Monte. Cortesía de Google Earth.
La construcción de la mega represa brasilera, Belo Monte, ha sido detenida nuevamente ya que 150 manifestantes, la mayoría de ellos pertenecientes a las tribus indígenas aledañas, han ocupado el principal sitio de construcción en Pimental. Más de cien indígenas se alinearon con los pescadores que han estado protestando la construcción de la represa por más de 24 días seguidos. Los grupos indígenas y los pescadores locales aseveran que la represa devastará al Río Xingú, cambiando su estilo de vida.
“La nueva ocupación del sitio paralizó la construcción, mientras que los manifestantes indígenas capturaron las llaves de los camiones y tractores forzando a los trabajadores a dejar el sitio estratégico Pimental caminando a pie,” dice un comunicado de prensa de la ONG Amazon Watch. Alrededor de 900 trabajadores fueron mandados a regresar a sus casas.
Este es el segundo intento de ocupación en menos de seis meses. En el verano cerca de 300 indígenas mantuvieron una ocupación de la represa por 21 días, aunque poco se logró en las comunicaciones con el consorcio que está construyendo la represa, Norte Energía.
La represa Belo Monte, la cual será la tercera más grande del mundo, ha estado plagada de controversia desde su origen décadas atrás, la batalla por la represa ha sido librada en las cortes brasileras así como también en el plano internacional. Si se construye, la represa inundará unas 40.000 hectáreas de selva tropical y puede llevar a la extinción a algunas especies de peces. Además, 16.000 personas serán desplazadas según el gobierno, aunque algunas ONG dicen que es probable que sea el doble de lo estimado oficialmente.
A pesar de los impactos, la represa ha sido respaldada por la presidenta brasilera Dilma Rousseff, y todos los pronunciamientos jurídicos en contra de la represa han sido anulados. Norte Energía ha iniciado una acción legal en las cortes locales para retomar posesión de los sitios de construcción.
Los grupos indígenas dicen que la construcción de la represa ya está poniendo en peligro su estilo de vida, puesto que el Río Xingú es más difícil de navegar. Ellos también han declarado que no tienen intención de irse hasta que Norte Energía considere sus demandas.
“Estamos presenciando la devastación de esta tierra. La isla de Pimental fue completamente destruida, dejaron solo un árbol parado, y el agua es pútrida. Es muy chocante,” le dijo un manifestante a Amazon Watch.
Las represas son descriptas como fuentes de energía ‘verdes’, sin embargo en los trópicos éstas liberan gran cantidad de metano al descomponerse la vegetación. Aunque el metano tiene una vida menor que el carbono, es un gas de efecto invernadero mucho más potente.