- La tala de árboles bajó a gran escala entre 2010 y 2013, tanto dentro como fuera de la Amazonía brasileña.
- Existe menos monitoreo de la deforestación en otras partes de la Amazonía, fuera de Brasil.
- Sólo en Venezuela y Guayana Francesa hubo mayor deforestación durante el mismo tiempo.
La destrucción de los bosques primarios ha bajado de manera significativa por toda la cuenca del Amazonas desde la década de los 2000, en contraste con lo que sucedió tres décadas antes. La investigación a cargo de la Red Amazónica de Información Socioambiental Georreferenciada (RAISG) explica, sin embargo, que las cifras siguen siendo altas por toda la región para los tres períodos analizados (2000-2005; 2005-2010; 2010-2013).
El estudio está acompañado por mapas que muestran la deforestación en detalle e indican que la tala bajó de manera significativa entre el 2010 y el 2013 tanto dentro como fuera de la Amazonía brasileña. Los nuevos datos son de gran importancia para la conservación porque son los primeros en documentar el cambio en bosques primarios fuera de las fronteras brasileñas.
La reducción en la deforestación en Brasil se reconoce a nivel internacional gracias al avanzado sistema de monitoreo del país suramericano. Pero no se conocen tan bien las tendencias en los otros países de la región, como Venezuela, Ecuador, y Bolivia. Los datos para esos países, los cuales vienen típicamente de las Naciones unidas o de Global Forest Watch, sólo documentan la deforestación en términos generales y no dividen a los datos de acuerdo a biomas o de acuerdo a pérdidas de bosques netas o brutas.
“Los datos de Global Forest Watch muestran cambios en el bosque incluyendo bosques secundarios y plantaciones”, dijo Carlos Souza de Imazon, una ONG brasileña que forma parte de la investigación. “El reporte de RAISG se enfoca en bosques primarios”.
El estudio en español muestra que el promedio de deforestación anual en Bolivia, Colombia, Ecuador, Guyana, Perú, y Surinam cayó de manera significativa entre 2010-2013 en contraste con lo ocurrido en 2005-2010. Sólo Venezuela y Guayana Francesa vieron un aumento en la deforestación. La tendencia en Venezuela es particularmente problemática para los investigadores, ya que ha estado subiendo constantemente desde el año 2000.
En términos generales, la deforestación anual por toda la región Amazónica (sin incluir a Brasil) bajó en un 55 por ciento — de un promedio de pérdida de 11.480 kilómetros cuadrados a 5.132 kilómetros cuadrados. Si se incluye a Brasil, el promedio de la tala anual en la región bajó en un 49 por ciento, de 15.562 kilómetros cuadrados a 7.970 kilómetros cuadrados.
El estudio ofrece detalles sobre la pérdida de bosques en cada país, presentando sus causas y cambios recientes. Los factores son diferentes de lugar a lugar, pero la agricultura a gran escala, la ganadería, la tala ilegal, y las industrias extractivas como la minería contribuyen mayormente a la pérdida de bosques primarios y a su degradación.
“Deforestación en la Amazonía” también calcula lo que debe haber sido la cobertura de bosques y la deforestación acumulada desde 1970, concluyendo que un 13,3 por ciento de la selva tropical más grande del planeta fue destruida en menos de tres décadas. En cálculos tanto relativos como absolutos, Brasil sufrió los mayores estragos en la región con una tasa de deforestación del 17,6 por ciento, aunque se ha logrado reducir su tasa de pérdida de bosques ha logrado ser reducida en un 75 por ciento desde el principio de la década de los años 2000. En términos de pérdidas, le siguen Perú (65.848 kilómetros cuadrados), Colombia (45.970 kilómetros cuadrados), y Bolivia (24.431 kilómetros cuadrados).
Los datos del nuevo estudio fueron basados en análises de imágenes satelitales bajo las metodologías estandarizadas de los siete grupos afiliados a RAISG: FAN (Bolivia), ISA y IMAZON (Brasil), Gaia Amazonas (Colombia), EcoCiencia (Ecuador), IBC (Perú) y Provita (Venezuela).