Mientras el legistlativo peruano debate los méritos de la construcción de la carretera Purús-Iñapari a través del bosque amazónico, un nuevo estudio de Global Witness afirma que el proyecto ha sido impulsado de manera agresiva, por aquellos que tienen interés en abrir una zona remota al comercio madedero y minero. Las carreteras construidas en la Amazonía conducen al auge de la deforestación, la minería, la caza furtiva y otras actividades extractivas. La carretera en cuestión atravesaría partes de la Amazonía peruana que son ricas en biodiversidad , así como el hogar de tribus indígenas que han elegido vivir en “aislamiento voluntario”.
Si llega a construirse, la carretera de Purús tendría 270 kilómetros desde Puerto Esperanza en Ucayali hasta Iñapari en Madre de Dios, cortando a través del Parque Nacional Alto Purús, la Reserva Comunal Purús y la Reserva Territorial Madre de Dios. Según el informe de Global Witness, la carretera violaría “las leyes de Perú sobre áreas protegidas”.
Sin embargo, la carretera cuenta con una serie de apoyos influyentes, incluyendo a un sacerdote italiano en la región, Miguel Piovesan, quien de hecho propuso por vez primera la construcción de la vía en 2004. Piovesan afirma que aquellos que se oponen a la carretera están negando el desarrollo económico a las tribus indígenas. Además dice que las poblaciones aisladas no están presentes en la región, a pesar de que el servicio de Parques Nacionales de Perú ha ofrecido evidencia de lo contrario.
Peru incluso el informe de Global Witness admite que la región es una de las más desatendidas del país, algo que seguramente es debido a una combinación de lejanía y baja densidad poblacional.
Vista aérea de la deforestación causada por la Carretera Interoceánica en la Amazonía Peruana. Esta arteria atraviesa el bosque húmedo en Brasil y Perú. Foto de Rhett A. Butler.
No hay duda de que Purús necesita desarrollarse, según el informe. “El 73 por ciento de los hogares de la región carece de electricidad, y aquellos que la tienen solo cuentan con cinco horas de abastecimiento diario. Una quinta parte de la población es analfabeta, una de las tasas más altas del país. Solo hay siete centros de salud y diez camas de hospital en toda la provincia. La esperanza de vida y los indicadores de desarrollo humano están entre los peores de todos los distritos peruanos, y el ingreso per cápita es de tan solo 85 dólares al mes”.
Sin embargo, Billy Kyte, que hace campaña con Global Witness, dice que aunque nadie dispute la necesidad de desarrollo en algunas partes de la región, la carretera no es la solución.
“Es crucial que la inversión llegue a Purús para que mejoren los servicios a la población, pero queda por preguntarse quién se beneficiaría con este proyecto. Los enormes costos sociales y ambientales que resultarían de la nueva autopista no han sido sopesados y el Congreso debería votar en su contra”, anota Kyte. De acuerdo con el informe, la subvención y el aumento del tráfico aéreo podría jugar un papel decisivo en la disminución de la pobreza, sin necesidad de construir la carretera.
El informe añade que todo el proyecto, hasta alcanzar el legislativo, ha estado marcado por conflictos de interés, contratos ilegales de negocios madereros, discriminación contra los pueblos indígenas, e incluso sobornos.
“Un representante de la Federación de Comunidades Nativas de la Provincia de Purús” (FECONAPU), la organización que habla en nombre de los indígenas de la región, recibió una oferta de soborno de 30.000 soles [en torno a 10.000 dólares] por parte de un gobernante local para que apoyase la construcción”, según se lee en el informe.
Global Witness también dice que la municipalidad de Purús ya había comenzado a talar en la zona propuesta, incluso cuando el proyecto aún no había sido aprobado.
La ONG recomienda que el congreso de Perú suspenda de inmediato la propuesta de construcción de la carretera, y que investigue el posible conflicto de intereses asociado a esta legislación.
Mapa del proyecto de la carretera. Imagen: Rocío Medina/La República. Cortesía de Global Witness.