En Loreto, 36 comunidades y 120 monitores de cuatro pueblos indígenas han recorrido once mil kilómetros durante más de un año para defender sus territorios de la deforestación, minería ilegal y la contaminación.Han logrado que la Fiscalía Especializada en Materia Ambiental de Loreto abra hasta la fecha tres investigaciones por tala ilegal, deforestación y minería ilegal en las cuencas del Amazonas y del Napo. “Aquí encontramos una madera aserrada especie marupá. Vemos que el maderero Walter Ríos no la ha aprovechado y está en proceso de putrefacción”. Mao Noteno, monitor ambiental indígena, pronuncia estas palabras con cansancio y el sonido se mezcla con el de los grillos y el zumbido de las avispas que lo rodean en la quebrada Batelón, en la cuenca del Napo, Loreto. Ha descrito lo que observa mientras graba un pequeño video en un celular. Recorre con la cámara todo el espacio y luego detiene la grabación. La guarda y registra la coordenada donde se encuentra el tocón de lo que fue un árbol —de al menos treinta metros— que no debió ser talado. Son un poco más de las 11 de la mañana y luego de dos días de viaje, él y otras siete autoridades y vigilantes ambientales kichwa han llegado a los puntos que buscaban de extracción ilegal de madera. Días antes habían visto cómo decenas de tablones bajaban por el río Napo en dirección a Iquitos. Desde donde están parados, son al menos tres días hacia la capital de la región. Están acostumbrados a ser testigos de cómo la impunidad se esconde en los rincones de esta parte de la Amazonía. Sin embargo, esta vez, el video que registra la voz cansada de Mao Noteno y las fotos y coordenadas obtenidas durante el patrullaje serán entregadas a las autoridades para sustentar una denuncia que esperan tenga un desenlace distinto. Este sistema de monitoreo tradicional con tecnología empezó hace dos años. Hoy 36 comunidades —con 120 monitores activos vigilando las cuencas del Napo y el Amazonas— han podido reunir y entregarle a las autoridades alrededor de 4000 reportes de monitoreo, información que ha sido fundamental para alertar a la Fiscalía Especializada en Materia Ambiental (FEMA) de Loreto y permitir que se inicien tres investigaciones por tala ilegal, deforestación y minería ilegal.